En inmediaciones del cementerio israelita

Inaugurarán el jueves la plaza memorial del Holocausto

lunes, 18 de noviembre de 2019 · 12:00

Se dio a conocer en las últimas horas el programa de actos para inaugurar la remodelación del cementerio israelita de Villa María y la plaza memorial del Holocausto.

Comenzará el jueves a las 18, horas antes de la apertura del Museo Judío, en el centro de la ciudad.

En la calle Granaderos Argentinos en proximidades de la segunda entrada al cementerio La Piedad será habilitada la plaza memorial del Holocausto, donde hablarán, entre otros, el presidente de la Sociedad Israelita de Beneficencia Hebrah Keduscha, Pablo Rubén Gornitz, y el intendente Martín Gill.

En Historia se identifica con el nombre de Holocausto -también conocido en hebreo como Shoá (La Catástrofe)- al genocidio étnico, político y religioso que tuvo lugar en Europa durante el transcurso de la Segunda Guerra Mundial bajo el régimen de la Alemania nazi. Los asesinatos tuvieron lugar a lo largo de todos los territorios ocupados por Alemania en Europa.

Luego se brindará una oración ecuménica, por Norman Zandrino, Samuel Jofré Giraudo y Eliahu Hamra, pertenecientes a tres cultos religiosos.

Más adelante habrá una plegaria por los difuntos y un discurso de un miembro de la Organización Sionista y de un cónsul israelita.

En el nuevo acceso peatonal a la necrópolis se escuchará una oración que dejará abierta la visita al campo santo, y descubrirán una placa para conmemorar la restauración del cementerio y del vínculo con el cementerio cristiano.

 

Proyectarán una película del nuevo cine rumano

Mañana a las 20 se proyectará “Aurora”, un filme del director rumano Cristi Puiu, en el marco del ciclo que lleva adelante el Cine Club Universitario con entrada libre y gratuita en la Medioteca Municipal, ubicada en la primera cuadra de avenida Sabattini.

El actual ciclo se denomina “Pawlikowski versus Puiu”.

La historia en la que Puiu nos enreda en este caso es, en principio y en apariencia, la de un hombre cualquiera, un producto típico de la sociedad actual. Viroel, el protagonista, es una persona con formación, inteligente.

Es padre separado de dos hijas y tiene una amante, seguramente separada también. Toda esta información, no obstante, es dosificada a lo largo del filme casi a cuentagotas, ya que la trama tejida por Puiu no explica nada, solo muestra; las pequeñas acciones, gestos y detalles entre los personajes y sus vínculos son las únicas -y generalmente escasas- pistas que se nos ofrecen para tratar de entender tanto quién es quién en esta historia, como qué es lo que hacen y, en algunos casos, cuáles podrían ser las razones que los llevan a actuar de esta manera. El protagonista construido por el director tanto en su guión como en su interpretación, resulta inquietante hasta para la persona más imperturbable: parco en palabras, amigo de la soledad, autoritario, maniático, perfeccionista, meticuloso.

El espectador siempre espera ver salir de él una palabra más, algún gesto humano, una mirada impotente, cierta cercanía para con aquellos con los que se encuentra a lo largo de su itinerario, pero eso nunca sucede. Lo que vemos es a un hombre implacable, consciente de cada uno de sus actos, tanto que duda y tiembla ante lo que hace, pero finalmente lo hace; un hombre que, por lo ordinario de su vida, se parece mucho a cualquiera de nosotros, pero que, por las pequeñas decisiones que va tomando a lo largo del filme, es capaz de horrorizarnos sin dejar nunca de ser “normal”.

El ciclo programado está compuesto por dos películas dirigidas por el director polaco Paweł Pawlikowski, que durante los últimos años ha estado resonando en el mundo gracias a sus dos últimos filmes, y por dos películas de Puiu, uno de los directores contemporáneos responsable de impulsar la nueva ola del cine rumano de la última década.

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