El gusto de la variedad

Ni siquiera el más inadvertido e indiferente pudo evitar toparse en el recorrido peñero con el puesto de producción y venta de los shawarma. La propuesta gastronómica de origen en el imperio Otomano (turco), allá por Constantinopla, viene de hace tiempo haciendo gala con su preparación "en vivo".

Nos quedamos con el ubicado en el primer patio, el del Club del Morfi, que tuvo a un salteño a cargo, Nelson García, para la empresa de Termas de Río Hondo (Santiago del Estero), que recorre varios festivales y eventos multitudinarios.

El cocinero de turno contó sobre la elaboración: "Arrancamos temprano, con los bifes de lomo (vacuno, aunque el original lleva carne ovina) en la espada, uno sobre otro, luego de macerar la carne por 24 horas en vinagre, sal y limón, básicamente. Para la cocción se coloca grasa de cordero arriba (la que se va derritiendo y adobando toda la carne, se colocan arriba, además, cebolla, tomates en rodajas y limones". A medida que se va cocinando, "entre 10 y 15 minutos", el propio cocinero va cortando esos bordes para dejarlos caer en una asadera ubicada en la mesa.

"Las tapas las preparamos con harina de maíz, levadura, sal, azúcar y agua (tibia o fría)", compartió García. Además, están a disposición la salsa, "laban", la que, según García, integra "pasta de sésamo, limón y sal".

Sobre el mostrador se ofrecen tomates, cebollas moradas y más. El salteño García toma la tapa, forma un cucurucho y mientras consulta al cliente, recomienda tener a mano la servilleta. Corona con la salsa y listo. A disfrutarlo.

Todo entre panes

Los amigos tucumanos de Palomo’s churrasquería montaron grandes asadores en el patio de La Cantina, con una variedad irrepetible. "Nosotros decimos siempre que todo lo que quieras te lo hacemos en sándwich. Ese es como nuestro lema", dijo  Adrián, uno de los responsables de la parrilla.

Contó que recorren "todo el país, por los festivales" y sostuvo que "fue muy bueno este año el de Jesús María. Mucha gente probó de lo nuestro".

El propietario del emprendimiento, Rafael Palomo, contó que son 15 personas trabajando cada noche y si bien calificó como "flojo" el movimiento comercial del recorrido villamariense, admitió: "Sobrevivimos todos los que trabajamos en este lugar y salió todo muy bien".

Traemos 15 cortes, entre cerdo y ternera. Lo que se te ocurra. Vacío de vaca, bondiola de cerdo, mollejas son hoy la vedete", además que siempre llevan su picana (corte triángulo del pecho de la vaca) como símbolo particular y el "queperí", la marucha deshuesada (conocida también como el matambre de los talleres mecánicos).

Ofrecen las carnes con lechuga, tomate, verduras asadas y "26 variedades de salsas", afirmaron.

Sobre la materia prima, confiaron: "No trasladamos eso, lo compramos en la localidad. Esto es de Don Omar (publicamos en este suplemento al respecto de la carnicería de la familia Martoglio), y la verdad que es buena calidad".

"La especialidad nuestra en Tucumán es la mila (la milanesa)", pero no está en los puestos itinerantes.

El costo de los sándwiches, 250 y 150 el chori, mientras que las porciones rondan los 500, con guarniciones, de la que pueden comer dos personas, aseguraron.

Con horno móvil

Pala en mano, Juan Pablo saca del horno móvil una pizza. "Trajimos cuatro variedades: napolitana, fugazza, especial y doble queso (además de la de mozzarella clásica)", explicó Adrián Serri, el responsable de Milano, que este año llevaron en carro la pizzería de calle San Martín al patio de La Cantina.

Reconoció que "hubo buena movida el fin de semana", pero más tranquilo el resto de los días. "Entre 80 y 90 pizzas por noche" y similares números en cuanto a los litros de la cerveza artesanal Pluma Negra que también ofrecieron en el puesto (tirada). El equipo de cinco personas no pasó inadvertido con la propuesta, con valores de 350 y 300 la unidad.

• Volverán a estar. El patio de la debutante Mediterránea se mostró siempre a pleno. Quedaron algunos por mencionar, pero Gallo Negro, por ejemplo, se sumó a este espacio con los clásicos del bar de Corrientes y Belgrano: hamburguesas, quesadilla de pollo y vegetariana, más la novedad de papas con mix de quesos fundidos, salchichas grilladas y negui (la parte verde de la cebolla de verdeo). Luciano Vargas, uno de los responsables del stand y comercio, adelantó que saben que estarán presentes en la próxima cita, si no es con Gallo será con Teppan (el otro emprendimiento que integra). En el mismo sentido, marcó "la buena convivencia entre los gastronómicos, es la base de esto".

En el patio, además se consumieron cientos de piadinas de la mano de El Maridaje (también pizzas), locros de Paradela (además de papas con cheddar, pulled pork y empanadas), humitas de Lo de Franco (con lomos, shawarma y postres).

Sin lugar a quejas estomacales, los puestos dieron un color adicional a esta edición del recorrido peñero, con el esfuerzo de cada noche y tratando de ser accesibles a los bolsillos de los asistentes y brindar esa satisfacción de salir a probar, porque el gusto está en la variedad.