Alumnos de la academia Alas hacen acciones solidarias para sostener el espacio

Días atrás, los profesores y alumnos de la academia Alas de nuestra ciudad habían manifestado exultantes que iban a regresar a las clases presenciales de danza, luego de que el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) Central aprobara un protocolo de seguridad para la rehabilitación de la disciplina y que el municipio avalara dicha posibilidad.
Pero, luego de que las disposiciones se regularan a nivel local con sus respectivas restricciones, los responsables de la sala decidieron dar marcha atrás.
De todos modos, los alumnos y alumnas decidieron autoconvocarse y elaborar distintas acciones solidarias para sostener el espacio y solventar los gastos correspondientes.
Luego de semejante gesto de arrojo, la directora de Alas, Natalia Asteggiano, emitió un comunicado de agradecimiento.

"Gracias a mis amados alumnos y profesores colegas"
"Quiero a través de este medio hacer público mi infinito agradecimiento a todos los alumnos de academia Alas. Hoy más que nunca me demostraron con sus actos que nuestra querida academia es una gran familia y como tal he recibido el apoyo incondicional de sus integrantes (alumnos y profesores). En resumidas líneas, quiero compartir con todos la emoción que hoy me invade ya que a pesar de estar padeciendo las difíciles circunstancias que atravesamos los trabajadores de la danza, la tristeza de no poder ejercer nuestra profesión durante tantos meses y la incertidumbre del futuro de nuestros estudios de danzas, hoy me siento bendecida". 
"Tras el comunicado que se lanzó a principios de semana informando a los alumnos de las disposiciones reguladas por el COE de no poder dar clases con más de 6 alumnos por clase y limitar el rango horario para evitar circulación, tomé, como directora, la difícil decisión  de no abrir durante el mes de julio y asumir el costo económico de tener mi espacio cerrado ya que no podría elegir sólo a algunos entre todos mis alumnos, dejando a más de la mitad si posibilidad de concurrir a sus clases. Para mí todos son prioridad y, con esa convicción, definí cerrar. Al siguiente día me llegó la maravillosa sorpresa de que habían formado un grupo para crear acciones con el fin de recaudar fondos y ayudar a cubrir gastos de su 'segunda casa'  (así la llaman ellos). Todo tipo de mensajes de aliento llegaron a mis oídos y corazón: '¡La academia no se cierra!, ¡Alas somos todos !, Para eso están las familias nos apoyamos en los momentos difíciles, Estamos con vos Nati'". 
"Resolvieron hacer una venta de comestibles y se replicó en todas las redes y algunos otros me adelantaron la cuota de las clases. El apoyo es inmenso pero más grande es el amor que implica el ayudar al prójimo. Tengo un grupo humano maravilloso que me rodea, estoy muy orgullosa de ellos y sus valores. No puedo expresar con palabras mi agradecimiento, no hacen justicia a mis emociones. Gracias a mis amados alumnos y profesores colegas de Alas. ¡En agosto volvemos con todo!".