Entretenimientos - El videoclub cierra tras 31 años

“Esmeralda llegó al final del ciclo”

El café, disquería, librería, videoclub y espacio para el arte fue mutando, “pero el negocio cambió mucho”, aseguró su propietario. Pablo Tavarone marcó que “las nuevas ideas ya no encajarán con el nombre...”
miércoles, 5 de mayo de 2021 · 09:41

Después de 31 años y de convertirse en referente, de resistir a los cambios tecnológicos, de siglo y más, Esmeralda cierra sus puertas. El café y espacio de entretenimientos que contemplaba históricamente el alquiler de películas (en video VHS, después en DVD y Blu-Ray), más librería, “disquería” y espacio para el arte en vivo, ya no volverá a abrir, a ser.

“Siempre fue el videoclub para el inconsciente colectivo”, dijo Pablo Tavarone, su ahora histórico propietario. Aseguró a un cronista de El Diario que “Esmeralda llegó al final del ciclo” y que “el nombre ya no encajará en los proyectos por venir”.

Primero en un local de calle General Paz al 167, allá por 1990, luego al frente, en la misma arteria al 172, y hasta este desenlace “a la vuelta”, en José Ingenieros 224, Esmeralda se había convertido en ese referente a pesar de sus mutaciones. “Nos reinventamos como café, lo que hacía posible seguir alquilando pelis, discos o libros”, repasó Tavarone, a la vez que recordó que “también se alquilaba música, años atrás” y se habían ganado un público particular. Consideró que “el negocio cambió mucho en los últimos años, desde que Internet se expandió”, en tanto sostuvo que “primero se dio la baja en la música (lo que responde a la invención del MP3 y luego las plataformas como Spotify) y después fue el turno de las pelis”.

El videoclub primero ocupó un local de calle General Paz al 167 (1990), luego al frente, al 172, y hasta este cierre final en José Ingenieros 224.

Explicó que se despide de un público “con el que se generó un vínculo a partir de alquilar música”, y que en contrapartida recibió que “la gente se despide de ese vínculo”. Opinó que “la vuelta del vinilo reactivó un poco la música”.

 

El comienzo

Sobre el comienzo de Esmeralda, vale rememorar: “Una anécdota que siempre marcan es que, como la inauguración coincide con el final de mis estudios en el secundario, dicen que mi viejo sabía que yo no iba a seguir una carrera... (risas). Y de hecho, tuve algunos intentos y abandoné todos (más risas)”.

Aclaró que “la pandemia no tuvo nada que ver” y que incluso “ayudó a pensar” a la hora de las decisiones y planificar. “Lo estiré a más no poder, apoyado en la cafetería”, expresó.

 

Todo por venir

Tavarone contó que “surgió ahora una idea de renovación que no va con el nombre”, y subrayó que “Esmeralda fue muy pasional”. Se reconoció “netamente un comerciante” y adelantó que de alguna manera continuará en el rubro, lo que se dará a conocer en algunas semanas: “Voy a poner la pasión, pero desde otro lugar”, anticipó. En la misma línea, deslizó: “Los últimos rubros en los que trabajé estarán ligados al nuevo emprendimiento”.

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