“Me van a ver en un plano más íntimo y cercano”

Mañana a las 21 se presentará Juan Germán "Piti" Fernández, cantante de la banda Las Pastillas del Abuelo, en el Teatro Verdi (Hipólito Yrigoyen 318).

En plan solista, el compositor y cantante presentará su nuevo álbum "Caminos bríos", sucesor de "Conmigo mismo" de 2017.

En entrevista con El Diario, Piti habla de sus reversiones del rock nacional, de su época de coach ontológico en una cárcel y hasta de su fascinación por el tarot de Jodorowsky.

-¿Cómo has arrancado esta parte de la gira?

-Muy bien, la verdad. Estamos llenando casi todas las plazas a donde vamos y con un espectáculo que es más íntimo, más cercano, a dos guitarras y un cajón peruano, con un guitarrista “maradoneano” como es Martín Morales.

-Justamente, te iba a preguntar si tu intención es crear una suerte de fogón más que un recital, con cierta cofradía con el público

-Podría ser una buena definición. Lo que hacemos es como refrendar algo de lo que mostré en las redes (se llamaban “Momentos 20:20”), llevando temas del rock nacional al blues y al country, además de los temas propios.

Gracias a Clapton

-Leí en entrevistas que te encantan esos estilos para tocar. Pero ¿cómo llegaron a tu vida? ¿Escuchándolos en casa, en familia?

-Supongo que por la radio. Yo escuchaba Creedence y Traveling Wilburys, ese súper grupo donde estaban Bob Dylan, Tom Petty, George Harrison, Roy Orbison, entre otros. Pero el disco que me volvió loco fue el “unplugged” de Eric Clapton. Un disco al que Clapton medio que no le gustaba porque decía que tenía varias fallas pero que terminó ganando como tres premios Grammy. Ahí estaba “Layla”, que cuando la escuché dije: “Qué pedazo de tema”. Bueno, parte de la atmósfera que se genera en ese álbum se puede sentir en nuestros recitales.

-¿Y cómo elegías los temas que querías reversionar? ¿Ibas probando y viendo si quedaban bien en el nuevo formato?

- Un poco así fue. También hay como una regla: si estás frente a un tema lento, lo llamativo va a ser que lo aceleres y al revés, si tenés un tema rápido, lo peculiar va a ser que lo ralentices. Y eso hice con estas canciones. La más rara tal vez sea la de Attaque 77 (como la versión de “Espadas y serpientes”).

-Después de verte tantas veces actuando frente a un público masivo, con una banda detrás, ¿cómo podés bajar los decibeles e ir más tierra en este tipo de formato?

-Porque puedo disfrutar de ambas experiencias. Me gusta sentarme, apreciar la música, charlar, compartir. Al igual que sentir la adrenalina de los shows con Las Pastillas.

-En entrevistas, señalás que el tema "El cómo y el qué" puede tener dos lecturas, la relación padre e hija y la dualidad del contexto y el contenido. ¿Surgieron ambas perspectivas a la vez?

-Sí, porque la fui escribiendo de ese modo. Más que todo, tiene que ver con el mensaje, el contexto en donde se lo dice y el contenido, lo que finalmente decimos, que puede influir de acuerdo a qué modos se lo expresa y en qué circunstancia. Aunque el tema en cuestión se iba a llamar al principio “Belleza de papá” (como arranca la letra).

"Las cárceles son academias de la delincuencia"

-El tema "El cuento que cuentes", que también forma parte del último disco, tiene letra escrita por tu amigo Yair Biela, a quien conociste en el penal de Marcos Paz, donde dictabas unos talleres. ¿En primer lugar te iba a preguntar en qué consistían esos talleres?

-Yo soy coach ontológico. Les enseñaba desde esa perspectiva sobre la comunicación, el entendimiento y el relacionarse con los demás, aunque, por las circunstancias de una cárcel, era muy difícil que pudieran plasmar.

-Debe haber sido complejo encontrarse de frente con realidades tan diferentes allí dentro.

-Es algo totalmente diferente, inimaginable en algunos casos. A veces, cierto progresismo habla de que la gente que está ahí por las condiciones sociales y demás. Pero la cárcel es una academia de la delincuencia y es muy difícil salir. Yo, por suerte, me hice amigo de personas que quisieron hacer otra vida; algunos murieron y otros siguen una vida totalmente distinta a la que tenían.

-Ese tema en cuestión habla del "encierro en libertad" y lo lanzaste en plena pandemia, el año pasado, aunque dejaste en claro que no hablaba del confinamiento.

-Lo que aclaré que el tema no había sido escrito ahora, en la pandemia, pero sí tuve la intención de que la gente linkeara ese encierro carcelario con lo que pasaba en la cuarentena.

-Antes hablabas de tu conexión con el blues y el country. Ahora contame cómo conectaste con (Alejandro) Jodorowsy y con su tarot.

-Fue a través de sus películas, que eran muy extrañas, bien oníricas y nada lineales. Incluso sus castings eran singulares, porque convocaba a gente amputada, por ejemplo. Después empecé a conocerlo más de él y a leer sus libros. Es un tipo interesantísimo, que se dedicó a la psicomagia, al tarot, al happening y a varias cosas más. John Lennon le financió su segundo filme y trabajó con Marcel Marceau, entre otras cosas alucinantes de su vida.

Siguiendo el tarot

-¿Alguna vez volcaste el tarot en tus letras?

-La verdad que no, pero he fantaseado con hacer un disco referido al tarot y con los arcanos. Tal vez, inconscientemente haya filtrado algo de eso en sus letras.

-Además de Jodorowsky, ¿qué otros autores te interesan leer? Te pregunto porque te has definido como un "asiduo lector".

-Leo bastante. Me copa mucho la generación “beat” con Jack Kerouac, Allen Ginsberg o William Burroughs y en Argentina estoy embelesado por la literatura oscura de Enrique Symms. También me gustan José Sbarra y Pablo Ramos.

-Cambiando de tema, ¿cómo sigue la trayectoria de Las Pastillas?

-En los próximos dos meses ya tenemos fechas y giras. Yo voy a ir mixturando mi gira particular con la de la banda (el 20 de agosto actuará en la Plaza de la Música de Córdoba, además de varias fechas en el Gran Rex de Buenos Aires).

Versionando a La Renga

-Más allá que lanzaron hace poco un disco, ¿están planeando alguna nueva producción?

-No, por ahora nos vamos a dedicar a darle rienda a “2020”, que hay gente que todavía no escuchó del todo y menos en vivo. De todos modos, sí vamos a ir sacando temas como singles. Es más, creo que ya no hace falta tanto sacar discos sino mejor sacar singles porque se disfrutan más, de a poco.

-Recientemente estrenaron una versión de "El final es en donde partí" de La Renga por los 25 años del disco "Despedazados por mil partes", en un especial de "La Viola", por TN. ¿La van a hacer en vivo?”

-No lo pensamos, pero podría ser, para uno de los Gran Rex. Capaz que sea la primera vez que se escuche un tema de La Renga en ese lugar (risas). Tuvimos varios elogios sobre esa versión, a la que hicimos un tono más bajo porque el registro que tiene Chizzo (Nápoli, cantante de La Renga), es mortal. Desde Los Mismos de Siempre, el grupo que acompaña a La Renga por todas partes, nos dijo que les había gustado.