Javier Núñez presentó “La música de las cosas perdidas”

“Hacer al lector ser parte del viaje”

El escritor rosarino estuvo presente en la ciudad hace una semana y, en diálogo con El Diario, se refirió a su obra, los laureles y la importancia de la insistencia en el ámbito literario
lunes, 17 de octubre de 2022 · 08:30

Escribe: Daniel Rodríguez
DE NUESTRA REDACCION


El escritor rosarino Javier Núñez goza de un buen presente, luego de haber sido laureado al haber conseguido el premio literario Casa de las Américas 2022 por su novela “Hija de nadie”.

Con ese presente, y en el marco del Festival Vive y Siente -que culminó hace pocos días-, Núñez estuvo de visita por la ciudad presentando su flamante novela “La música de las cosas perdidas”.

En su visita a Córdoba, el narrador también estuvo presente en La Feria del Libro de la capital provincial.

Referido al texto en cuestión, la placa fue publicada por la editorial universitaria local Eduvim, en comunión con UNR Editora, de la Universidad Nacional de Rosario, y forma parte de la colección “Confingere”.

El volumen, cercano a las 200 páginas, es ágil y con personajes bien definidos, pero con el paso de las páginas va apareciendo su profundidad.

El drama de la trama es el intento de una recomposición familiar.  Un hombre ya entrado en años se entera de que tiene un nieto y ambos salen en búsqueda de la madre del joven e hija del personaje principal.

En diálogo con El Diario, el escritor explicó la propuesta del texto: “Es una novela de viaje que obviamente está influenciada por las peliculas road-movie (películas de viaje). En este caso, sería una road-novel que cuenta un viaje y la historia de un abuelo y su nieto en búsqueda de la madre (del primero). Las características de la novela son de este tipo”, inició.

Al ser consultado respecto a la agilidad de la narrativa, animó que “todo tiene que ver con la intención de que el texto fluya todo el tiempo. Intento que haya una especie de dinámica en la narrativa que vaya llevando al lector. No sabría definir cuánto trabajo ha costado, pero sí es una tarea sostenida para poder llevar al lector y que él mismo se sienta un poco en viaje. La idea es que el lector se sienta parte del viaje”, apuntaló el entrevistado, que durante mucho tiempo fue columnista en la contratapa del dossier Rosario/12, el cual se distribuía conjuntamente con el periódico Página/12 en la ciudad del litoral.

Referido a la dimensión narrativa de la entrega -teniendo en cuenta que muchas de sus obras tuvieron el visto bueno en países hispanohablantes-, explicó: “Es algo que comparten mucho mis novelas y también los cuentos, los cuales tienen que ver con la búsqueda de cierta universalidad a través de las historias personales, más allá de las cuestiones particulares de cada región”.

En tanto, percibiendo una vuelta del género realista a la narrativa, opinó: “Creo que se está dando una especie de regreso -si se quiere- a la preponderancia del fantástico en la literatura argentina. El fantástico había perdido cierto terreno -al menos una década atrás- y había crecido una presencia del realismo y es algo que se viene dando vuelta”.

“A?mí, particularmente, me gusta cruzar entre los géneros y me muevo entre uno y otro registro. No me siento incómodo con esos movimientos o con los tiempos del mercado. No me siento atado ni restringido a las demandas del momento... Incluso la novela “La hija de nadie” es una trama distópica donde aparecen elementos del fantástico y de la aventura, es algo que no había explorado y sí estaba presente en muchos cuentos”.

 

Insistir

En cuanto a los premios obtenidos, Núñez brindó una luz de esperanza para todos los narradores: “Creo que los concursos muchas veces brindan una posibilidad de legitimación, porque para los que escribimos desde el interior, no es necesario encontrar mejores circunstancias de circulación y acercamiento (con los lectores). Entonces, siempre es importante acercarnos a esos “centros de legitimación”, y los concursos aceleran esos procesos”.

“Yo elegí buscar concursos que parecían apropiados para brindarme eso. Busqué la posibilidad de la circulación de mi obra y todo tiene que ver con insistencia y trabajo”.

“No creo que haya méritos que no tengan que ver con la insistencia. Luego, he tenido suerte de que algunos premios hayan obtenido cierta visibilización, pero son más los que he perdido que los que he ganado”.

“Soy consciente, porque he sido jurado, que toda premiación tiene que ver con la circunstancia del momento: los jurados pueden elegir y premiar, pero si hubieran sido otras personas, el premio podría haber sido distinto. Así, hay grandes escritores que nunca van a conseguir un premio y eso no significa un desmérito para la obra; no quiere decir que un autor que no esté premiado sea menos autor que cualquier otro, sino que los reconocimientos pueden tardar más en llegar”, cerró.

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