Nuevo relevamiento de hábitos de lectura
La literatura, a pesar de todo
La editorial Eduvim lanzó -tal como en 2020- una encuesta para conocer cuánto y qué relación con los libros tienen los estudiantes de la Universidad Nacional de Villa María. La pasada edición dejó algunos números interesantesCon la intención de conocer los hábitos de lectura de los alumnos de grado y posgrado -desde segundo año-, Eduvim, la editorial de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) lanzó una encuesta apuntada a relevar los hábitos de lectura en fin de “ampliar los insumos” que permiten a la editorial “trazar un perfil”.
La experiencia ya se había realizado en 2020, tiempos de COVID-19. En aquel momento, gran parte de ello estuvo abocado a lo digital y hacia ese lugar fue migrando en un primer momento el sello, aportando ebooks y fortaleciendo su venta online.
Referido a lo ocurrido en tiempos de Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, quinientos cincuenta y seis alumnos (556) respondieron a tal encuesta (siendo el 82% integrantes de carreras de grado). La muestra, inicialmente, marcó una tendencia del género femenino -similar a la matriculación de los alumnos- y las edades fueron de entre 20 y 25 años.
Allí confluyeron estudiantes que forman parte de los institutos de Sociales, Humanas, Básicas y Aplicadas, y de Extensión (todo esto teniendo en cuenta las sedes de Villa María, 70%); Córdoba, Villa del Rosario y San Francisco.
En cifras
Tenido en cuenta esos parámetros, algunas las consultas fueron las siguientes: ¿qué lugar ocupan los libros en tu hogar familiar? Allí, casi el 80% de los encuestados aseguró que la familia tiene una biblioteca, en tanto, más del 50% aseguró que la compra de libros es una práctica regular.
Ya inmiscuidos en las bibliotecas familiares, un 43,3% aseguró que tal biblioteca tiene menos de 50 ejemplares. 35,8% aseguró entre 50 y 150 y, finalmente, un 20,9% habló de más de 150.
En “¿Cómo es tu relación con las bibliotecas?”, un 18,7% diagnosticó que “usa el préstamo de libros y sus servicios”; 23%, solo el préstamo de libros; 21,6%, solo va a estudiar; 23% todo lo mencionado y, el dato más alto 22,1%, ninguno de los anteriores ítems. Respecto al hábito de compra de libros, un 41% aseguró que compró entre 1 y 3 ejemplares en tiempos previos al ASPO.
Por último, referido a la frecuencia con la que leen por fuera de los compromisos académicos, un 23,7% signó que “todos los días”; 29%, una o dos veces por semana; 24,3%, alguna vez al mes y 15,5%, fines de semana y vacaciones.
Este último número es interpretativo, y se debe a que la lectura “por placer y disfrute” se vuelve dificultosa en tiempos de apuntes y demás. Que “cada vez se lee menos” siempre fue una falacia, pero decir que en algún momento “se leyó mucho” también lo es.
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