La anatomía, según Carlos Presman

“Lo psíquico es el cuerpo; no hay otra manera de percibir lo que nos pasa: lo que nos pasa, nos pasa en el cuerpo”, dice Néstor Ribotta, con relación al libro del médico y escritor Carlos Presman, en coautoría con el pintor Carlos Alonso (originario de Mendoza y afincado en Unquillo), a cargo de las imágenes que acompañan al libro y que son atravesadas por la prosa del gerontólogo cordobés, quien afirma que el hombre lleva haciendo lo mismo desde hace miles de años: respirar, beber y comer; y a partir de ahí cuenta historias, a través de la palabra, la música o la pintura. Y dice tajante: “la biografía  personal y el medioambiente influyen más en los genes que la misma biología”.

El libro, presentado en el salón del Hospital Pasteur que lleva el nombre de su exdirector, Carlos Gagliano, quien también fue parte de la presentación, afirmando que el libro fue “un desafío de ponerle dibujo y palabras al cuerpo humano, un intento de encarnar historias de vida, y la búsqueda utópica de un trazo o una voz que nos aleje de la muerte; dejar un testimonio de nuestra época que nos convoca a seguir viviendo”.

El volumen reúne una serie de textos e imágenes donde se pone de manifiesto al cuerpo humano y cómo “el hombre expresa (a través de lo corpóreo) las ideas y el sentir que atraviesan la existencia humana”.

Presman precisa que la publicación “es un libro distinto, sin género definido, un híbrido”, un diálogo conceptual entre él y el pintor a través de lo que dice -e incluso calla- el cuerpo humano y su experiencia a través de la vida.

Publicado por la Editorial de la Universidad Nacional de Villa María (Eduvim), que  cumplió con esta presentación 15 años de existencia con Carlos Gazzera a la cabeza, tiene 169 páginas y es una rica y profunda experiencia anatómico-intelectual. Por ejemplo, en uno de los capítulos que habla del tórax y la angustia, el autor dice -y lo hace notar Ribotta- que “la enfermedad más dolorosa y visible que se puede ver en el microscopio es el hambre; es la enfermedad que más nos duele, y que se siente acá, en el pecho. ¿Podrá el arte conmover y hacer terciar a la ciencia?”.

En una concurrida sala, y con mucho humor, la presentación fluyó distendida, dejando para el final una frase  extraída del libro, que resume el espíritu de la obra: “Desde el origen de los tiempos, el hombre necesita aire, agua, alimento, abrigo, amor, aventura y arte, siete elementos cuyos nombres comienzan con ‘A’ y que son la esencia para la continuidad de la especie. En la evolución han surgido genios universales, testigos de un tiempo histórico que reflexionan para la construcción de un mundo menos desigual, y desde el arte recrean la anatomía. Y acá, en el sur nuestro, está Alonso, la octava ‘A’”.

Así que si quieren sumergirse en este maravilloso libro, un arte-objeto de colección, ya está disponible en todas  las librerías. Además, es una edición orgullosamente villamariense.