Sexo y amor en la era digital

Esta noche, a las 21, en el Teatro La Llave (Carlos Pellegrini 230), se estrena “Soy lo prohibido”, unipersonal teatral y musical del grupo La Morocha Teatro, protagonizado por la talentosa y multifacética Leticia Soria, quien se embarca en una producción original que aborda temas muy actuales, como las relaciones sexoafectivas en la era digital, en donde las apps de citas tienen un importante -y hasta polémico- protagonismo, pero en donde los vínculos entre las personas se alejan o parecen difuminarse a pesar de la hiperconectividad en la que estamos inmersos.

La obra surge de la inquietud del grupo de montar un espectáculo que ahonde en esta nueva realidad de relaciones sociales que vivimos, marcada por el individualismo, la crisis de identidad y el aislamiento existencial, lo que terminó con un libreto original escrito por Jimena Magalí y  dirigida por Mariana Pons, quien es la primera vez que colabora con La Morocha Teatro, no así con la protagonista.

Para saber más sobre los pormenores de esta producción, en donde la protagonista narra experiencias propias y ajenas sobre los conflictos que surgen sobre los deseos, las expectativas y la ineludible realidad,  que inevitablemente serán un espejo donde el público muy seguramente se verá reflejado sobre su propia intimidad, sea amorosa o sexual, elDiario tuvo una interesante conversación sobre una obra que rompe con tabúes y que se vale, además, de la música y la voz de Soria, importante elemento catalizador de esta experiencia teatral.

Entre drama y melodía

“Este es otro unipersonal que hago después de haber hecho ‘Ada’, el homenaje a Ada Falcón, pero totalmente distinto, porque “Soy lo prohibido” tiene que ver con un lenguaje moderno, en donde Romina, la protagonista, narra cómo se relaciona con el sexo y las otras personas en la era digital, a través de las redes sociales y de citas. Es más actual y va de la mano de la música pop, rock y hasta boleros, con una base electrónica que le da mucha más fuerza, que está relacionada al ritmo de vida actual y al mundo digitalizado”, expresó.

Sobre el gran desafío de sacar adelante al personaje, y prácticamente llevar la obra por sí sola en el escenario, Soria expresó que “fue grande, hay mucho trabajo detrás de lo que la gente va a ver en escena. Como actriz, hacer un monólogo después de otro es una como la oportunidad de salir de ese personaje que, de alguna forma, se encarna en uno, es como que quedan vicios, y lograr transformarme en Romina es maravilloso, con un excelente trabajo de la mano de Mariana, quien es una directora invitada, y con quien ya trabajé anteriormente.  La idea me  surgió de la necesidad de hacer algo diferente y llevó un largo trabajo con el grupo, que terminó en un texto original de Magalí, quien ayudó a que el concepto se destrabara y fluyera con su escritura”.

Un largo proceso

Soria detalló que el trabajo de detrás de la obra fue de, por lo menos, dos años, “y en un momento parecía que patinaba, porque estos procesos no son fáciles, sino todo lo contrario, donde más allá del texto final hay muchas ideas, propuestas y conceptos de todos los que formamos parte del proyecto. Y fue fundamental, para que se hiciera realidad, el aplicar a una convocatoria del Instituto Nacional del Teatro (INT), donde quedamos seleccionados, y que nos dio tremendo impulso, no solo por la ayuda económica para la producción, sino por la gestión de sala y elenco. Fue una hermosa sorpresa haber sido seleccionados, porque ya redactar un proyecto es todo un tema, con una mirada distinta más allá de la obra en sí, y además nos dio la adrenalina final en estos últimos cuatro meses de trabajo intenso para estar listos y poder estrenar, dándole las últimas pinceladas, donde destaca una hermosa escenografía hecha por de Rebeca Giarola, y claro, destacando también a toda la producción.

Y ahí el Teatro La Llave abrió la puerta final para que la obra, que dura alrededor de 50 minutos, se estrene este sábado, con funciones dos veces por semana, incluidos los martes; una novedad, porque, como afirma Soria,  “generalmente, no hay obras ese día”, y estará abierta al público -mayor de 18 años- durante todo mayo, y tal vez junio también, ya se verá.

Por último, sobre el resultado final, Leticia dijo: “Tengo mucha expectativa, con los nervios obvios del estreno, pero creo que la respuesta del público va a estar buena, se va a reír y lo hará pensar. Cada uno tomará lo que quiere tomar, cada uno hará su propia lectura y reflexión, provocando catarsis en la gente, y que también se pregunte lo que Romina, además de contar, se pregunta, sobre el deseo y el encuentro con las otras personas hoy en día, y que cuesta tanto a pesar de la hiperconectividad”.