ENFOCAR.TE - Capilla del Señor quedó seleccionada para la segunda fase del programa

Empresa local en el podio de un proyecto innovador

En un concurso de ideas problemas se seleccionó para buscar las soluciones la reutilización de lactosueros en las Pymes lácteas. Ahora, la ciencia y la tecnología se pondrán al servicio de “las más chicas” para aprovechar el recurso que por falta de tecnología es tratado como desecho

Entre los problemas que plantearon las industrias lácteas para buscar soluciones en el concurso de “ideas problemas” para el sector, está el de la reutilización del lactosuero.

Esa fue la idea problema elegida por los evaluadores del Programa Enfocar.Te, impulsado por Ciencia y Tecnología.

Lo presentaron dos empresas cordobesas: la villamariense Capilla del Señor y la de Ucacha Savaz, mientras que la tercera es la de Javier Ceaglio.

De la reunión de los evaluadores participaron Pablo Villano (Apymel), Jorge Adrián Ferreiro (Fundece), Claudio Fochessatto (Universidad Nacional de Luján), Marta Núñez (Cerela), Mariela Zampatti (INTI Lácteos), Agustina Llano (Dirección Nacional Láctea) y Maximiliano Arévalo y Martín Babboni (Anpcyt-Fontar).

Durante la reunión se realizó la evaluación de las ideas problemas presentadas por las empresas. “La evaluación se realizó sin que los miembros de la comisión tomaran conocimiento del nombre de la empresa”, explicaron los organizadores.

En el análisis de los casos se ponderó en función de que si el problema demandaba o no un desarrollo tecnológico y si era viable lograr el desarrollo de una solución en el mediano plazo.

Como resultado de la evaluación se estableció un orden de mérito. Al analizar ese orden resolvieron sintetizar las tres primeras ideas problemas en un solo tema que los englobe. “Se propuso entonces que sea elegida para la segunda etapa de la convocatoria Enfocar.Te la problemática sobre la deficiencia en el uso del lactosuero como subproducto dentro del sector, presentados por las tres empresas lácteas mencionadas.

Desde el INTI Lácteos, la bioquímica Mariela Zampatti expresó: “El sector quesero argentino produce, como subproducto de la elaboración de quesos, aproximadamente 11 millones de litros de suero por día, de los cuales sólo el 45% es procesado para la obtención de productos con valor agregado, principalmente por grandes empresas. El 55% restante es utilizado para alimentación animal, o bien vertido como efluente líquido, causando serios problemas de contaminación ambiental”.

Explicó que esta situación se debe, principalmente, “a que las tecnologías de aprovechamiento de suero disponibles hoy en día en el mercado no están al alcance de las pequeñas e incluso medianas empresas lácteas, ya que requieren el manejo de grandes volúmenes y una gran inversión en equipamiento; lo que las hace económicamente inviables”.

“Es necesario continuar buscando alternativas tecnológicas de procesamiento de suero, aplicables a las Pymes lácteas. Las soluciones posibles deben ser adecuadas a los volúmenes de producción de cada empresa, con una mirada integral donde además de lo técnico también se tengan en cuenta aspectos económicos, sociales y ambientales, entre otros”, concluyó.

A su turno, Martha Susana Núñez de Kairuz, del laboratorio experimental de alimentos Cerela-Conicet, dijo que “el lactosuero (LS), considerado un residuo de la elaboración de quesos, es en la actualidad muy revalorizado por su elevado valor nutricional, sobre todo en aminoácidos esenciales, vitaminas y minerales, que le otorgan propiedades funcionales. Por esta razón, las grandes industrias alimenticias ya lo utilizan como una excelente materia prima para obtener diferentes productos a nivel industrial o como medio de formulación en procesos fermentativos. Dentro de estos productos están los ácidos orgánicos, productos de panadería, bebidas para deportistas, alcoholes, bebidas fermentadas, gomas, empaques biodegradables sustancias inhibidoras de crecimiento, proteína unicelular, exopolisacáridos, concentrados proteicos, etcétera.

La pequeña y mediana industria aún lo considera un elemento no deseable, de escaso interés y por lo general proceden a la práctica común que es sencillamente verterlo en los cursos de agua, resultando muy perjudicial desde el punto de vista ambiental por los problemas de contaminación que se generan. Una práctica menos perjudicial, de uso muy frecuente, es su suministro a terneros o cerdos para complementar su alimentación, pero estas soluciones no son suficientes para afrontar el problema de la eliminación del suero”. A partir de ahora se investigarán alternativas viables para esas empresas, con el fin de que puedan aprovechar los valores del lactosuero, generando más recursos y disminuyendo la contaminación.

El proceso empezó con una “idea problema”. Ahora viene la etapa de la solución.

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