Coronavirus: cómo se recompone el campo

Por teleconferencia, el licenciado Hernán Viola habló sobre las exportaciones argentinas hacia China, en un momento en que la economía de ese país está comenzando a reactivarse después del coronavirus. La disertación fue abierta a preguntas y moderada por Ana Clara Rho, del Departamento de Relaciones Institucionales de la Bolsa de Cereales de Córdoba.

“Muchas estimaciones privadas calculan que la caída en el PBI del primer bimestre del año va a estar entre el 2% y el 4,5%”, dijo Viola, en alusión a la virtual paralización de la economía en la época de mayor circulación de virus que fue precisamente enero y febrero de 2020.

“Por otra parte, el FMI había hecho un cálculo del crecimiento del PBI para 2020 del 6%. Tras el coronavirus redujo la estimación al 5,5%, aunque con el panorama actual, con la enfermedad prácticamente controlada, el Gobierno chino aspira a llegar al 6% anual”, agregó.

Tras hacer un análisis de la evolución de la pandemia (ver recuadro) analizó la demanda del pueblo chino de productos agrícolas y su incidencia en el comercio internacional de Argentina. El dato no es mejor dado que el 11% de nuestras exportaciones tienen como destino al país asiático.

Carnes

La demanda de proteínas es central. Viola se refirió al hábito de la población de comer carne porcina -como en Argentina se elige la carne vacuna-, sumado a la reducción de la oferta local debido a la Fiebre Porcina Africana que empezó a afectar al sector a finales de 2018, pero con efectos importantes en 2019. “Se habla de una reducción de un 30% a un 50% de la producción local”, dijo, al referirse a la cantidad de cabezas de cerdo producidas en China.

La baja en la producción y el aumento de la demanda tras la reactivación después de la vuelta a la actividad tras el aislamiento decretado por el COVID-19, conforman un escenario positivo para los productores argentinos de carne porcina en particular y del sector cárnico en general, aseguró Viola.

Igual, dio a conocer que el Gobierno chino está apoyando la reactivación del sector, la que podría verse en resultados a mediados del año próximo. Por lo que el momento para productores argentinos es ahora.

Granos

También habló en la teleconferencia organizada por la Bolsa de Cereales de Córdoba sobre el tema específico de los granos. “En estos momentos la soja es más competitiva en lo que hace a precios en Sudamérica, porque están en tiempos de cosecha”, señaló, valorando que Argentina y Brasil están abasteciendo esa creciente demanda china.

En lo que hace a maíz, señaló que el país asiático demanda más la producción de Europa del este donde ofrecen productos no transgénicos, pero aseguró que lo que puede proveer ese bloque es inferior en cantidad a lo que consumen en China. Aclaró que si bien prefieren productos no transgénicos, el precio no es diferencial. “Se negocia con los importadores”, planteó.

Destacó como oportunidad uno de los subproductos del maíz, como es el caso de la burlanda, que está fuera del cupo establecido para pagar aranceles diferenciados y, por lo tanto, no está limitada.

Al referirse puntualmente al caso del maní, dijo que tanto el grano como el aceite es el principal producto requerido tanto en Argentina como en India. “La demanda va a seguir aumentando y en el caso del aceite de maní se estima que será superior este año a la del año pasado”, precisó.

Lácteos

Argentina posee la ventaja que tiene abierta una amplia lista de lácteos para comercializar en China, dijo el especialista en comercio internacional.

“Inclusive es uno de los pocos países que tiene autorizada la comercialización de fórmulas infantiles”, agregó.

Advirtió que lo indispensable para las Pymes es registrarse y así empezar a abrir la puerta para vender al exterior.

“Argentina exporta principalmente suero, leche en polvo, manteca y quesos”, destacó.

“La demanda de lácteos va a seguir aumentando tanto en sueros como en leche en polvo y leche fluida en caja, porque el consumo sigue creciendo y la producción local no alcanza a satisfacer la demanda. Hay una oportunidad para el sector, pero hay que hacer un trabajo con los importadores para que conozcan los productos lácteos de Argentina”, expresó.

estará a cargo de la Consejería Agrícola en República Federativa de Brasil.

Además, el viernes 10 de abril, Gastón Funes, a cargo de la Consejería Agrícola en la Unión Europea, hará lo propio desde Bruselas.

China y el COVID-19

El consejero agrícola de la Embajada argentina en China, antes de la conferencia sobre el tema de comercio internacional, trazó un panorama de la enfermedad en ese país.

Como todos ya sabemos, los comienzos fueron en diciembre y recién cuando el Gobierno comenzó a observar que la tasa de crecimiento del contagio era muy alta “comenzó la medida de aislamiento para las zonas más afectadas”, señaló. Fue el 23 de enero y la medida afectó a unas 20 millones de personas.

“Esa fecha coincide con los festejos del año nuevo chino, con lo cual la gente se movilizó bastante al principio”, planteó.

“Es costumbre que la economía durante esa semana se paralice, porque la gente se va de las grandes ciudades, el comercio exterior también, porque la actividad pública también se paraliza”, dijo.

Hasta el 10 de febrero hubo fuertes restricciones a la circulación y a partir de allí, si bien siguió el aislamiento, “de algún modo empieza a verse una reactivación de supermercados y distribución de alimentos a domicilio”.

“La enfermedad comienza a controlarse a finales de febrero y a mediados de marzo, una fuerte caída de nuevos casos es lo que hace que el Gobierno comience a flexibilizar los controles de movilidad de personas y a reactivarse la economía”, informó.

 Desde el Gobierno informaron que desde el 19 de marzo no se registran casos autóctonos nuevos. “Siguen los vuelos restringidos y transitoriamente se prohíbe le ingreso de extranjeros, aún los radicados en China que por alguna razón no estaban en el país”, concluyó, al dar a conocer cómo continúan las medidas tendientes a disminuir la tasa de contagio.