Agricultura familiar
Mujeres al frente
Se realizó la primera jornada sobre “Género y Cuidados en el Contexto Rural: Proyectos de Sistemas Agroalimentarios Climáticamente Inteligentes e Inclusivos”, en el marco del programa nacional Agro XXI. El objetivo es generar un espacio de construcción de herramientas que permitan incorporar en los proyectos agro-productivos la dimensión de cuidados y el enfoque de género; uno de los principales componentes de esta iniciativa.
La actividad estuvo organizada en tres grandes bloques que permitieron una visión completa y enriquecedora de esta temática. En la primera parte, luego de la apertura oficial, se desarrolló el panel destinado a contextualizar la importancia del enfoque de cuidados en los proyectos agroalimentarios e integrar consideraciones de género en sus planificaciones.
Algunos estudios que presentaron los profesionales del Banco Mundial, aseguran que cerrar la brecha de género en la producción agrícola y la brecha salarial de este ámbito, permitiría aumentar el PBI mundial en un 1%, lo que significa un billón de dólares. Además, permitiría reducir la inseguridad alimentaria de unas 45 millones de personas.
Para el segundo panel, se abordaron disertaciones de destacados especialistas que presentaron estudios y casos donde intervinieron con perspectiva de género y cuidados en contextos agroalimentarios.
Cabe recordar que el Plan Agro XXI es financiado por el Banco Mundial con 400 millones de dólares; el Estado nacional aportará 100 millones y el sector privado 50 millones. El objetivo general apunta a la recuperación económica de los sistemas agroalimentarios a través de prácticas climáticamente inteligentes para el desarrollo agrobioindustrial de la Argentina. Y uno de sus componentes define como indispensable la disminución de las brechas de género. El objetivo es que quienes formulen y ejecuten los subproyectos puedan contar con criterios y herramientas para incorporar la perspectiva de los cuidados y género en estas intervenciones. No son manuales para aplicar, sino para ruralizar las propuestas, las estrategias y las soluciones. Es decir, adaptarlas desde el territorio, reconociendo las dinámicas propias de cada región.