Ningún grito y todo Cumbia

Escribe: Federico Gazzoli
Fotos:  Víctor Alvez

El duelo entre Argentino y Universitario, los invictos de la Zona Centro, o dicho de otra forma uno de los escoltas frente al puntero y último campeón, encendía la esperanza de observar un partido vibrante en la casa del Lobo, pero ambos equipos fallaron en la definición de las situaciones de riesgo generadas y así redondearon un empate sin goles que, más allá de que les permitió a ambos extender su racha sin derrotas, permitió que el gran beneficiado de la jornada fuera Alem.

El equipo de Joselito Bernadó dominó ampliamente en cantidad de ocasiones de peligro creadas, pero sufrió la seguridad de Leonel “Cumbia” Luciani, un arquero local que mostró mucha seguridad durante los 90’ y que, con los habituales reflejos que lo caracterizan, tapó todo lo que le tiraron.

Durante los primeros minutos el elenco de la casa de altos estudios tomó la iniciativa y comenzó a demostrar superioridad, mayormente cuando atacó por el sector izquierda.

Por ese costado, Tejeda era el más buscado por sus compañeros y a los 5’ el ex Alumni ganó en velocidad, dejó a tres rivales en el camino, llegó al fondo, metió centro atrás, en la puerta del área Barengo acomodó el balón y remató rasante de derecha una pelota que pasó cerca del palo izquierdo.

El próximo intento, también con Tejeda como protagonista, fue por medio de una pelota parada (17’), con un tiro libre impulsado por el “10” visitante tras el que la pelota se fue apenas elevada.

Por la misma vía, Tejeda ejecutó un córner desde la derecha, Barengo cabeceó y Centeno despejó agónicamente sobre la línea (27’).

Completando esa seguidilla de intentos en vano de la Uni, a los 36’ Barengo se hizo cargo de un tiro libre cerca del vértice izquierdo del área y Luciani desvió el balón al córner arrojándose contra su palo derecho.

Recién a los 40’ el Lobo llevó peligro sobre el arco custodiado por Mellano, cuando Candiotto pisó el área por la derecha con pelota dominada y metió un derechazo que pasó muy cerca del poste derecho.

Así finalizó un primer tiempo en el que Universitario mereció estar en ventaja, una tendencia que se extendió durante los primeros instantes del complemento.

Es que, cuando iba apenas un minuto, Barengo lanzó un córner desde la derecha, peinó Antonino a la altura del primer palo y en el corazón del área metió un frentazo que Luciani, espectacular tapada mediante, desvió a un nuevo saque de esquina volando contra su palo derecho.

Contestó el Lobo a los 11’, cuando Márquez lanzó centro desde la derecha, Candiotto llegó libre entre el punto penal y el área chica pero increíblemente definió “mordido” por encima del larguero.

Luego el sector medio de la cancha, contrariamente a lo que había pasado hasta ese momento, pasó a ser un lugar de rápido tránsito y de poco juego, ya que el encuentro se tornó en un ida y vuelta que por momentos fue constante, aunque con poco para destacar sobre las áreas.

Sobre el cuarto de hora, el ingresado Sosa, tras una serie de rebotes dentro del área local, metió un derechazo rasante y la pelota pasó muy cerca del poste izquierdo.

Argentino volvió a aproximarse recién a los 36’, cuando Berazategui metió un violento derechazo desde larga distancia y la pelota rosó en el travesaño para luego perderse en el saque de meta.

La última de la tarde, aunque no tan “interesante” como las anteriores, fue para Universitario con un zurdazo rasante de Goroso que fue controlado por Luciani.

Así, con un Universitario que hizo el gasto mayor pero que no pudo plasmar en el marcador su merecimiento para ser el vencedor, frente a un Argentino al que durante varios pasajes le faltó profundidad ofensiva para inquietar a su adversario, el Lobo y la Uni igualaron sin goles.

En barrio Nicolás Avellaneda no hubo ningún grito y el Cumbia Luciani fue el gran responsable de que ello suceda.

LA FIGURA

Leonel Luciani

El arquero del Lobo fue fundamental para que su equipo terminara con la valla en cero. Mostró, como siempre, grandes reflejos para despejar el peligro de su área cada vez que Universitario tuvo chances claras de ponerse en ventaja. Entre sus atajadas, la más espectacular fue una en la que sacó al córner un cabezazo de Moyano.

EL ARBITRO

Marco Zehnder

De regular nivel. Obvió varias infracciones, en otras se equivocó de lado y en algunas faltas fue demasiado permisivo al no amonestar. Además, “compró” ante algunas simulaciones.