CLAUSURA / Cuartos / IDA

Fue una Plaza santificada

San Lorenzo de Las Perdices le ganó 4 a 2 a Universitario en Plaza Ocampo. En un momento, los de Agosto iban tres goles arriba, pero a fuerza de empuje, la U, casi le ahoga el festejo
lunes, 2 de diciembre de 2019 · 09:38

Escribe / Fotos Daniel Rodríguez / Víctor Alvez

 

Si hablamos de la Plaza Manuel Anselmo Ocampo durante la tarde de ayer nos referimos a un escenario que fue un puñado de nervios y emociones.

En ese marco, que desde temprano comenzó a levantar temperatura y vértigo, San Lorenzo de Las Perdices le ganó 4  a 2 a Universitario y dio la nota del domingo.

El último campeón, hay que decirlo, estuvo desconocido y por momentos careció de juego asociado; El Santo, por su parte, supo capitalizar diferentes jugadas y hasta en un momento llegó a ganarlo por 3 a 0 aunque durmió y casi se lo lleva la corriente.

En el amanecer del primer tiempo fueron los Académicos los que más propusieron. Los piques de Lucas Barengo y Tomás Pratti exigieron de sobremanera al defensor Santiago Arias (quien luego fue remplazado).

Pratti a los 15’ ya había probado a Alexis Gavagnin (de buena tarde), el mismo camino siguió Luciano Antonino, quien estrelló un disparo contra el travesaño tres minutos después.

A la media hora de partido, cuando todo se alternaba entre situaciones ofensivas de los dirigidos por Joselito Bernadó y los intentos de ataque del elenco perdiceño, Tóffolo tomó una pelota e ingresó al área y allí fue recortado a destiempo por Picotti. El pitazo de Emanuel Murúa decretó entonces la pena máxima.

Desde los doce pasos, Facundo Bolatti la pateó como los que saben y la puso arriba, en el palo derecho y bien lejos de Simón Mellano que voló en sentido opuesto.

El golpe lo dejó alterado a Universitario, que no supo cómo entrarle a San Lorenzo y abusó de los centros frontales.

A los 44 minutos, mientras el telón del primer acto se bajaba, el Santo pegó de nuevo. Desde un tiro de esquina rechazado, Juan Medina recogió el rebote y envió la pelota a la zona ofensiva, allí estuvo Scagliarini, en condición de ataque, quien tras tomarse todo el tiempo del mundo decretó el 2 a 0 para la locura de los dirigidos por Cristian Agosto. Paralelamente, mientras el defensor festejaba el segundo tanto obtenido para su elenco, parte del plantel local se fue corriendo directamente hacia el línea, señalándole que el autor del grito estaba en posición indebida.

Ya para la segunda etapa, mientras todos esperaban la resurrección del campeón, San Lorenzo volvió a madrugarlo. Como un fantasma ingresando por el centro del área, otra vez Facundo Bolatti ejecutó un disparo magistral que encontró a Mellano adelantado apenas un par de pasos (los suficientes para que el 3 a 0 sea una realidad). 

Con este panorama, el Azulgrana quiso hacer pata ancha, pero con Universitario nadie puede confiarse: posee un plantel con jerarquía, físico y empuje. Tales adjetivos mencionados anteriormente se tradujeron en lo que llegaría después. A los 16 minutos, Falco pudo capitalizar una pelota obtenida tras una carambola, cabeceó certeramente, las redes se movieron y el defensor volvió con la pelota bajo el brazo para que el rival saque del medio. La brecha se achicaba y el 3 a 1 más tarde se convirtió en un 3 a 2. Más precisamente a los 38, siempre en la segunda etapa. Producto de una guapeada, Franco Tejeda trepó toda la cancha, encaró y envió un cañonazo para dejar sin chances a Gavagnin.

Aquel aire que habían obtenido los visitantes parecía ser cada vez menor y el nerviosismo comenzó a apoderarse de los últimos minutos de juego.

Pero a la pieza dramática aún le restaba otro capítulo. Mientras las pelotas volaban por los aires y el partido subía su temperatura, Tóffolo encontró espacio y lo dejaron jugar. Allí, el delantero ingresó con comodidad desde la banda izquierda hasta el área chica, amagó dos veces y estampó el 4 a 2 que sería final.

La historia, en estos partidos de 180 minutos, se definirá en el Bosque. De igual modo, el Santo se llevó un buen resultado tras un atardecer donde las emociones fueron repartidas y no faltaron.

El árbitro - Emanuel Murúa

Repartió aciertos y errores. En algunos tramos del partido siguió las jugadas bastante lejos. En el penal, que se transformó en el primer tanto del encuentro, tomó una decisión acertada. 

 

La figura - Facundo Bolatti

Fue veloz y contundente. Marcó un doblete y se adueñó de su banda. Juan Medina fue otro de los puntos altos del elenco dirigido por Cristian Agosto.

 

El primer gol - 32'

Desde los doce pasos, Facundo Bolatti definió fuerte y arriba; bien lejos de Simón Mellano que voló en sentido opuesto.

Más de

Valorar noticia

50%
Satisfacción
0%
Esperanza
50%
Bronca
0%
Tristeza
0%
Incertidumbre
0%
Indiferencia

Comentarios