Argentina abre su ilusión copera frente a Colombia

Escribe Federico Jelic Especial desde Salvador de Bahía

El despertar de Argentina en el continente puede tomar forma desde esta tarde cuando en Salvador de Bahía enfrente al siempre respetado equipo colombiano, que buscará también dejar su huella en la Copa América Brasil 2019. El estadio Arena Fonte Nova será testigo del duelo más fuerte en la apertura del Grupo B, donde hay mucho en juego de cara a las aspiraciones a la clasificación.

El conjunto que dirige Lionel Scaloni conduce una transición sin conocer su futuro y dentro de un proceso muy turbulento, mientras que Colombia buscará seguir igualando la vara que dejó José Pekerman, ahora con la inteligencia táctica europea de Carlos Queiróz que puede presentar batalla.

Las playas de Salvador lucen con más camisetas celestes y blancas que días atrás. Los argentinos aprovecharon la escapada de invierno para disfrutar las playas del nordeste brasileño con la excusa de alentar al equipo también. Hay banderas con alusiones de varias provincias y tonadas en surtido en los bares, todo sea para acompañar al escudo nacional.

Los colombianos en su mayoría eligieron Pelourinho. El centro histórico y patrimonio de la humanidad es el recuerdo del bastión de la resistencia “negra” por decirlo de alguna manera en la lucha contra la esclavitud, en el que fue el último país en abolirla en Sudamérica. Salvador fue la primera capital del imperio de Brasil, donde llegó Cabral el conquistador, y sin dudas en sus muros se refleja la lucha de los desfavorecidos de color, que transformaron la esclavitud en la ahora conocida “Ciudad de la alegría”. De hecho anoche se celebró la fiesta de Santo Antonio, que da lugar a una festividad pagana similar al Día de los enamorados, con decoraciones y papeles de colores por todo el pintoresco Pelourinho.

Sin misterios en el equipo

“Vamos a jugar como lo venimos probando en los amistosos”. Sin preámbulos, Scaloni mostró sus cartas de entrada, confirmando que estará Angel Di María por el costado izquierdo, con licencias para armar el tridente ofensivo con Lionel Messi y Sergio Agüero, pero dejando un esquema más equilibrado de 4-4-2.

De todas maneras el cordobés Matías Suárez parece ser moneda de cambio permanentemente ya que se ganó el lugar en la Copa en los últimos amistosos y por fortalecer su movimiento desde izquierda hacia el centro. Pero dado la calidad del rival y la importancia del debut, está claro que desde lo táctico la prioridad es el balance de la estructura, sabiendo que cuenta con alternativas para rodear a Messi en la creación. El único cordobés titular será el ex Las Palmas y Belgrano, Renzo Saravia.

En el círculo central se impone la apuesta de este nuevo proceso: Guido Rodríguez. El volante parece ser fija en este ciclo, acompañado con un Leandro Paredes más suelto más la imaginación de Gio Lo Celso. El último amistoso hubo más para aprender que para consolidar, tarea que casi de manera improvisada tendrá que corregir el DT en un examen continental donde a Argentina no le cabe menos responsabilidad, a pesar del mal paso en Rusia 2018.

Los hinchas argentinos se hacen oír, como pasó en el elevador Lacerda, que te sube  a Pelourinho sin escalas, con un banderazo pasional. Y para hoy en la mañana, será la playa de Barra do Porto la sede de la congregación de hinchas para después partir en caravana al maravilloso estadio de Arena Fonte Nova.

Ese estadio fue sede en el mundial de Brasil, testigo de la goleada de Holanda sobre España por 5 a 1.  Le falta completar el anillo en la cabecera Sur, pero con sus tres bandejas imponentes genera un respeto inusual. Con capacidad para 50 mil espectadores, se presume mayoría colombiana en las tribunas, quizás por cercanía geográfica o motivación de enfrentar a una potencia (un poco devaluada).

El DT Queiróz le aporta rigor táctico a una selección con talento pero no siempre bien organizada. El proceso de Pekerman los invitó a  soñar, a progresar, con llegadas a cuartos  y octavos de final de manera consecutiva en mundiales, pero que también ahora se encuentra pagando la transición y el recambio generacional. Sobrevive al igual que Argentina por la jerarquía ya experimentada de Radamel Falcao, James Rodríguez, Juan Cuadrado, más las apuestas de Duvan Zapata, Uribe y Muriel. Vale la pena recordar que Queiróz conducía a Irán que le jugó con dientes apretados a Argentina de Sabella en Brasil 2014, salvados en tiempo agónico con aquella parábola mágica de Messi en el Minerao. No le dejó espacios para crear y por momentos lo puso de rodillas.

Será el duelo clave, entendiendo que el partido restante del grupo, Paraguay y Qatar, tiene de favorito a los guaraníes. De ganar, la suerte de clasificar tomaría forma, en una de las zonas más complicadas de la Copa América.

Pero más allá de eso, las obligaciones de protagonismo son naturales para el escudo albiceleste, sin importar el andamiaje del nuevo ciclo  de Scaloni. Y tendrá que rendir su examen con la vara alta de siempre, pero con la ilusión de contar con el mejor del mundo en una de sus últimas oportunidades de dejar en alto a los colores albicelestes.