Oscar Calderón armó su propio circuito en el patio de su casa

En tiempos de coronavirus a todos se nos cambió la rutina. Seguramente, mucho más a aquellos que practican alguna actividad física, por afición o por ser deportistas federados.

La mayoría ha buscado alternativas para entrenar en su misma casa utilizando los más diversos elementos para practicar ejercicios. En algunos casos, los mismos entrenadores y preparadores físicos les envían material con planes de trabajo y luego controlan a través de las redes sociales o videos de WhatsApp.

Los ciclistas, por su parte, se apoyan en otros aparatos para poder seguir pedaleando, como el rolo. Este tiene pros y contras para los que lo practican, pero puede suplir momentáneamente la imposibilidad de salir a las calles o espacios verdes para pedalear.

Igualmente, el rolo es una buena alternativa y es muy usada en temporadas de lluvias o de mucho frío.

Otra solución

Pero hubo alguien que encontró otra solución. Oscar Calderón, un conocido pedalista local, se las ingenió para seguir practicando su pasión. La idea fue aprovechar los espacios libres que tiene en un sector del patio de su casa para construir su propio circuito de mountain bike. Luego la compartió en sus redes y parece que tuvo una gran repercusión, ya que otros aficionados empezaron a copiarle.

El Negro, como todos lo conocen, hace casi 40 años que está dedicado al ciclismo. Ha participado de competencias provinciales, nacionales y hasta internacionales, como un recordado Panamericano, disputado en México.

Calderón empezó a competir en bicicleta con 21 años, luego de haber corrido en moto durante 12 temporadas. Pero desde que se subió a la bici nunca más se bajó. Esa misma pasión lo llevó a colaborar en un histórico programa radial realizando una habitual columna de ciclismo, durante varias temporadas.

Con 60 años cumplidos  (nació el 30 de septiembre de 1959), Oscar es también conocido por haber montado una empresa de fiscalización de eventos ciclísticos, junto a sus hijos Hernán y Lucas. Es locutor oficial de la Federación Cordobesa y también comisario deportivo, como sus hijos, que también son cronometristas oficiales.

Ayer dialogó con El Diario y contó la experiencia de tener su propio circuito, que le permite seguir practicando y mejorando.

“Creo que todos los pedalistas se las ingenian de alguna manera para seguir entrenando. Yo subí el video a las redes sociales donde yo practico en mi propio circuito y fue una explosión de visitas y mensajes”, le contó ayer Oscar Calderón a este medio.

“Hace 40 años que estoy vinculado al ciclismo y desde que arranqué, nunca paré. es la primera vez que nos toca agudizar el ingenio sin estar al aire libre, para poder entrenar. El rodillo se usa una o dos veces, pero es como para mantener. Dada la prolongación de este paréntesis están usando mucho rodillo y a veces es contraproducente”, opinó Calderón.

“Hay que agudizar el ingenio. Me puse a mirar mi patio. Tengo un terreno que está edificado y lo que quedó libre traté de aprovecharlo. Empecé a tirar cintas y banderas, tratando de ocupar cada espacio para armar un circuito, hay algunos que tienen más posibilidades, por tener terrenos más grandes, pero todo es cuestión de encontrarle la vuelta. El circuito de mi patio tiene 35 metros y doy un montón de vueltas en cada entrenamiento”, destacó.

Además contó: “Luego surgió la idea de difundirlo y subirlo a las redes. Lo hice un poco para incentivar y para que los que puedan hagan lo mismo, ante la restricción de salir. Lo hice para concientizar de quedarnos en casa. Hay que darse mañas, uno puede hacer ejercicio, en lo muscular, con lo que tiene en casa. En mi circuito, que tiene 35 metros, es algo distinto, me ayuda mucho. Sirve para distraerse y es muy diferente al rolo”.

“Esta linda alternativa ya la han copiado varios ciclistas, algunos de las sierras. Varios de ellos tienen casas quintas o terrenos más grandes, y lo han podido hacer más grandes, con saltos artificiales usando tarimas. Varios aprovecharon un desnivel. Todo es cuestión de no parar”, comentó.

“En el caso de mi circuito, es corto, pero muy técnico. A uno practicando de esta manera le permite mejorar la potencia y la técnica. Uno puede practicar ejercicios explosivos para sacar potencia para una definición y también mejorar el manejo, porque doblás para un lado y otro constantemente. Es más afín al mountain bike, porque el rural bike utiliza tramos largos y casi siempre rectos”, destacó.

Calderón participó en el Campeonato Panamericano de mountain bike realizado en 1998 en México, pero sin lugar a dudas, muchos lo recordarán, también, por haber sido protagonista de un particular desafío: pedalear 24 horas consecutivas en 2002 y al año siguiente, 36 horas continuas. El mismo se realizó alrededor de plaza Centenario: “Recuerdo que alguien sacó una estimación de lo que hice en aquel desafío. Daba una vuelta a la plaza con un promedio de 1m 10s, fueron como 800 kilómetros o cerca de 2 mil vueltas a la plaza”, recuerda y de paso anticipa: “El año que viene cumplo 40 años en el ciclismo y pretendo hacer algo parecido. Es para ponerme un objetivo, quién te dice”.