Luciano Vassia jugará en Italia

Entrevista Gustavo Ferradans

De pequeño, lo sedujo el handball y ese placer de hacer deportes se convirtió en pasión. Luciano Vassia antes había pasado por el karate, la gimnasia deportiva, el rugby en el San Martín y hasta el fútbol, pero fue en el colegio Rivadavia donde descubrió el handball con apenas 10 años. Luego siguió en el CIEF, donde jugó numerosas finales provinciales y nacionales y también el seleccionado de Córdoba donde mostró su habilidad y su capacidad goleadora. El destino quiso que la ciudad de Sassari, en la isla italiana de Cerdeña (en el norte del Mar Mediterráneo), se convirtiera hace algunos meses en su hogar y hace unos días, oficialmente, el Verdeazzurro Handball es su nuevo club.

Vassia será otro de los villamarienses que jugará en otro país en esta temporada, más precisamente en la Serie B, de la Liga Italiana.  Si bien viajó hace varios meses a Italia, en las últimas semanas completó todos los trámites de ciudadanía y quedó habilitado para poder jugar.

Luciano nació en Villa María el 11 de julio de 1992, estudió en el Rivadavia desde jardín hasta la secundaria, y en 2015 terminó el profesorado en el Instituto Santísima Trinidad.

Su nuevo club es el Verdeazzuro, de la ciudad Sassari, ubicada al norte de la isla y ayer dialogó con El Diario.

-¿Qué tal es el lugar donde estás ahora?

-La isla de Cerdeña tiene un millón y medio de habitantes, Sassari es la segunda ciudad más grande, tiene unos 130 mil habitantes. Es un poco más grande que Villa María, tiene también una universidad. La isla tiene dos equipos que juegan este torneo de handball. El lugar es una locura, rodeada de playas, que en 10 minutos o 20 llegas a playas a las que asisten muchos turistas. La isla tiene un equipo de básquetbol, el Dinamo que juega la Liga Nacional de acá y el club Cagliari, en la Serie A1 de fútbol, que es el más conocido.

-¿Qué tal tu nuevo club?

.El club tiene un promedio de edad muy joven y es semiprofesional. Solo cobramos los tres que venimos de afuera. Además hay un español y otro italiano que llegó como refuerzo. Cuando llegué no podía jugar porque en la A2 no permiten extranjeros. Al principio, mi idea era conseguir la ciudadanía e irme a España. Pero llegué acá y me probaron en varios amistosos y les gustó como jugué. Además me aconsejaron  no irme. El club tenía otro entrenador que solo hacía la pretemporada y durante el año no se hacía más físico. Ahora vamos a aplicar algunas de mis ideas de trabajar físico y pelota durante todo el torneo. El club tiene gimnasio por lo que los chicos pueden ir a entrenar sin tener que pagar. Hay que inculcarle a los jugadores la cultura de ir.

-¿Ya comenzaron la pretemporada?

-Arrancamos el lunes pasado. Todo muy tranquilo porque hace cuatro meses que están parados. La idea es que trabaje como lo hice el año pasado en CIEF, cumpliendo los roles de jugador (de lateral derecho) y preparador físico al mismo tiempo. El equipo jugó el torneo de la A2, la segunda división del país. Forma parte del Grupo del Centro donde hay unos 15 equipos. Son tres regiones de una cantidad de clubes similar y luego quedan 8 para jugar los playoffs y definir dos ascensos a la A1.

-¿Y ahora?

-En este momento estoy trabajando en una escuela de verano y entrenando por la tarde. Me queda mucho tiempo libre, y espero poder trabajar en algún gimnasio. Hace unos días llegó a Sassari otro cordobés, Antonio Piatti, que jugaba en Universitario. Es kinesiólogo y puede que hagamos algo juntos. El está haciendo el aislamiento obligatorio para todo el que llega a la isla.

-Y el torneo ¿qué te comentaron?

-Entiendo que nuestra zona tiene 4 o 5 equipos muy buenos, que se han reforzado, y el resto un escalón más abajo. El nivel es casi como el que se juega en Córdoba, por lo que pude ver en algunos videos. La diferencia lo marca la organización que tiene, estructuralmente es diferente. El torneo arranca el 19 de septiembre y debutaremos contra el otro equipo de la isla, el Nuoro. Nosotros ya sabemos a qué hora y qué día jugamos todos los partidos del torneo; la hora en que viajamos, etcétera. El gobierno de la isla ayuda a todos los equipos que tienen que viajar casi siempre para jugar. Algunas veces en ferri con camarote y otras en avión, son todos viajes largos, de varias horas. Es una realidad diferente a la que tenemos en Córdoba. Los estadios, los vestuarios y la organización. Un detalle… ya están reservados los pasajes para cada viaje. No está definido, pero puede que el torneo se juegue sin público o con cantidad reducida. En nuestro caso al entrenar nos toman la temperatura, ingresamos todos con barbijo y sanitizamos nuestras pertenencias.

-¿Y durante la pandemia que pasó?

-Yo estaba tramitando mis papeles de ciudadanía y viviendo en un departamento que me daba el club, que compartíamos con otros compañeros, entre ellos un argentino que prefirió volverse. La entrenadora nos invitó a quedarnos en su casa, por lo que éramos ocho compartiendo el lugar. Tuve suerte, se convirtió en una gran familia. Me han tratado excelente, no se puede pedir más. Cuando empezaron los primeros contagios la isla se cerró totalmente y se cortó con la transmisión enseguida.

-¿Cómo es la situación en la actualidad?

-Recién hace un mes empezó a entrar gente. Acá hay muchos hoteles, está Costa Esmeralda que es muy top, de nivel internacional y los costos altísimos. Acá llegan cruceros con turistas de muchos países. En este momento hay algunos rebrotes. Y se toman las medidas para seguir trabajando, todo el mundo usa barbijo. Lo increíble es que siguen las discotecas abiertas, y en las playas no hay medidas.

-¿Qué objetivos tiene el equipo para esta temporada?

-El principal objetivo es entrar al playoff. La pasada temporada se canceló el torneo y el equipo estaba muy cerca de esa meta. El torneo es duro, los árbitros por lo que me cuentan son permisivos.