En el aire

El Deportivo Argentino se quedó con sabor a poco tras haber empatado 1 a 1, en condición de local, con Atlético Ticino.
Es que durante gran parte del juego el Lobo fue superior y tuvo interesantes ocasiones de peligro, pero no pudo terminar capitalizándolas.
Acerca del Albirrojo dirigido por Pablo Suárez, es importante recalcar que su juego fue desconocido. Por momentos se lo vio repleto de incertidumbre, y aquella virtud de jugar de memoria se vio interrumpida por un campo de juego que no estaba en las mejores condiciones -hay que decirlo-.
Desde el amanecer del encuentro Isaías Candiotto, Pedro Berazategui y Benjamín Martínez comenzaron a hacer de las suyas y marcaron por qué son figuras relevantes en cada cotejo. 
A los 9 minutos de la primera etapa, los dirigidos por Christian Romero ya habían asomado con un centro de Candiotto que no pudo ser conectado por comodidad por Carrera, ya que ahí Bettiol supo despejarla.
Más tarde, Martínez probaría a Diego Fantino, pero débilmente. 
El desgaste físico y la travesía hacia la vereda de enfrente no se detenía para los dueños de casa. Promediando el cuarto de hora del encuentro, Berazategui ejecutó un tiro libre desde afuera del área, balón que fue despejado de forma efectiva por Fantino. 
Estaba cerca Argentino, ahogando -como podía- a Ayrton Páez e impidiendo que los volantes puedan trepar con comodidad. 
Pero Ticino también respondió: a los 34 minutos, siempre del primer acto, Leonel Luciani sacó con sus puños un centro raso enviado por Páez que casi fue conectado por Juan Maldonado. 
De tanto ir, el Lobo terminaría apresando lo que buscaba, pero para eso faltaba tiempo. 
A los 45, Carreras asistió a Martínez, que tras eludir a Juan Bianchi, la tiró muy lejos.
El telón se bajaba con los piolines inmóviles ante una enorme cantidad público que esperaba un poco más.

Ahora sí
Ya para el segundo tiempo, los dueños de casa salieron con el mismo ímpetu y un poco más de suerte. El deseo era no dejarlo pensar a Ticino y el libreto les venía funcionando (pero nada es para siempre). 
Luego de que Páez asistiera a Rodrigo Fassi y éste la enviara por arriba, los locales terminarían consiguiendo su cometido: una enorme picada por derecha de Carrera que terminó con una asistencia a Martínez. Allí, en el corazón del área, el 10 tuvo todo el tiempo del mundo para frenarla, mirar, elegir donde ponerla, y con una media vuelta fusiló a un Fantino que jamás llegaría. Golazo y a cobrar.
Con la ventaja transitoria, los de Romero sumaban un poco de calma ante tanto desgaste, pero increíblemente el partido debió demorarse desde los 11 minutos por incidentes entre las tribunas (ver aparte).
Atlético Ticino, campeón vigente, estaba obligado a responder y así lo hizo: primero con un envío de Páez que fue despejado por Luciani. Y Argentino respondió con un exquisito lanzamiento de Berazategui que fue sacado de “la ratonera” por el Uno de Ticino.
Desde los 15, y prácticamente hasta el final, el partido tuvo un trámite discreto. La pelota volaba mucho por el aire y tocaba poco césped.
Ticino iba, pero se encontraba con defensores que realizaron una gran tarea, a saber: Mauro Chipana, Jorge Martino y Agustín  Centeno.
En uno de esos tantos envites, más precisamente a los 30, Carlos Jacobi cumplió con la ley del ex y empardó la cuestión.
La jugada nació de un tiro libre en posición de ataque para la visita. Sobre el área cayó un centro peligroso de Páez que no fue bien despejado por Luciani y,  prácticamente en la línea de gol, el “lungo” defensor sólo tuvo que empujarla para luego pedirle disculpas a una platea que conoce y mucho.
La historia se empardaba. Tal vez no tenía justicia, pero sí efectividad. Tuvieron premio las guapeadas de Bergese, Lautaro Monje, Gonzalo Bertola y compañía.
A partir de ese momento, los dueños de la corona comenzaron a triangular más y mejor. Los ingresos de Coria (antes del gol de Jacobi), Elías Acosta y Gaspar Bechero le sumaron aire a los llegados de Ticino. Por esa vía justamente casi consiguen llevarse el primer chico: en una proyección, Acosta asistió a Emanuel Coria que quedaba mano a mano con Luciani, pero el Cumbia fue más rápido.
Ahora, con pronóstico incierto y el resultado como interrogante, sólo queda esperar.

La figura: Benjamín Martínez
Autor de un golazo. Junto a Isaías Candiotto y Pedro Berazategui, fue uno de los más destacados en el cotejo.

El árbitro: Yoel Yudica
De correcta labor. No se complicó y, sin amonestar, supo controlar el encuentro.

Carlos Jacobi y una Ley del Ex que dolió demasiado
Una vez más se hizo presente la fatídica "ley del ex", un capricho del destino que, como buen capricho, siempre se hace presente cuando más de la mitad del universo quiere evitarlo. Pero es así, y esta vez fue Carlos Jacobi a quien le tocó cumplir con dicha regla. Un centro de Páez, un mal despeje de Luciani y el central visitante anotó el empate final: "estoy permanentemente en el barrio, colaborando de alguna u otra manera, trabajando por el club. Incluso ayudé mucho a armar este plantel. En lo personal me surgió la posibilidad de jugar en Ticino, lo consulté con la gente del Lobo y me apoyaron en todo momento. Por cuestiones de la vida hoy nos enfrentamos y me tocó marcar, porque tengo que defender los colores de Ticino y así lo voy a hacer", cerró con convencimiento Jacobi, sin ocultar ni sus sentimientos, ni su profesionalismo.
En cuanto al partido, el defensor albirrojo analizó: "Argentino nos planteó muy bien el partido, sabíamos que iba a ser así, digno de una semifinal:  mucha gente en el medio que no no dejó crear juego. Además, nos costó mucho el campo de juego porque no estaba en las mejores condiciones, pero no es excusa"
"Por suerte nos llevamos un punto y sabemos que la situación en nuestra cancha va a ser distinta, porque de local no sentimos muy bien y cómodos, pero es una semifinal y Argentino es muy complicado", finalizó el ex Lobo.

“El balance es positivo”
En la misma sintonía que Jacobi, el experimentado Juan Bianchi dijo: "No estuvimos cómodos en ningún momento del partido pero sabíamos que iba a ser así, porque los conocemos: son desordenados y muy intensos, y quizás entramos en el juego de ellos. Nos costó encontrar nuestro juego, por suerte nos llevamos un buen resultado".
"El balance es positivo porque no perdimos y definimos en nuestra cancha con nuestra gente, pero no hay que confiarse porque quedan 90 minutos más duros que estos" cerró el histórico mediocampista ticinense.