Dolor por dos partidas

Escribe Diego Pellegrini

Esta pandemia sigue golpeando duro y los deportes mecánicos no son las excepción.

El fin de semana se conoció la noticia del fallecimiento de dos personas muy queridas, tal el caso de Hermes Zamprogno (78 años), un apasionado de las competencias, que primeramente la vivió como piloto y en los últimos años acompañando a su hijo, luego dando consejos y asesoramiento a quien se lo solicitara, porque así era el Gringo Zamprogno, como algunos lo conocían, una persona de bien.

Formó una familia junto a Carmen, su esposa, producto de esta unión tuvieron dos hijos (Andrea y Germán) y luego vinieron sus seis nietos para alegría de ambos.

Comenzó a relacionarse con el deporte motor, corriendo en karting en cuanta competencia hubiera en la región, para posteriormente hacerlo en la Clase A con un Fiat 600.

En la época que se corría en el circuito de la Asociación de Volantes Centro República (campo de la familia Coutsiers) y posteriormente en el trazado Sabas Unzueta (Centro Vasco).

Posteriormente comenzó a preparar y acompañar junto a su esposa Carmen toda la carrera deportiva de su hijo Germán, coronando importantes logros. Por ejemplo, en 1992, su primogénito fue subcampeón argentino (el campeón fue Norberto Fontana) y campeón cordobés de karting. También el Gringo estuvo cuando Germán corrió en Fórmula Renault y TC 4000 Santafecino.

Ultimamente fue el precursor de los inicios en el karting de sus nietos Martín y Facundo, que estuvieron aprendiendo los secretos y siguiendo los consejos de su abuelo Hermes y que seguramente los sabrán aplicar en el futuro en su carrera deportiva.

A través de las redes sociales muchos rivales, amigos e instituciones que lo tuvieron como participantes expresaron el dolor por su fallecimiento.

Pero, lamentablemente, no fue el único que perdió la vida en las últimas horas. Hay que agregar a Raúl Mascambroni, a los 83 años, que también supo lucirse en la época de furor de las competencias de las tradicionales moto Puma, alcanzando importantes resultados y subiendo en varias oportunidades al escalón más alto del podio.

Posteriormente formó parte de la Comisión Directiva de la AVVA (Asociación Villamariense de Vehículos Antiguos); además participó en distintos encuentros y rally de autos y motos antiguas. Lo hizo a bordo de una moto Guzzi (conocida en el ambiente como cortadora de fiambre, por la posición del volante), como así también lo supo hacer con una Baquet marca Rugby.

También en este caso, cuando se conoció la triste noticia se multiplicaron las muestras de pesar, y desde la AVVA enviaron el saludo a su familia y destacaron el paso de Mascambroni por la institución villamariense.