El León bajó al Lobo y va por todo

Escribe: Ricardo Pasero

Puede decirse que Alem ganó porque fue mejor que su rival en ambas áreas: en la propia arriesgó con un esquema de tres defensores que le garantizó copar la zona media, pero le provocó algunos dolores de cabeza especialmente cuando Isaías Candiotto encontró los espacios para desarrollar su habitual velocidad.

Pero fue el orden una virtud destacada del fondo local liderado por Fabián Martínez. Esa cualidad le garantizó tranquilidad para desarrollar su juego ofensivo, que encontró en el sector izquierdo la brecha necesaria para incomodar a su adversario.

Por ese lugar del terreno Matías Alvarez se ofreció como salida permanente, y su gran pegada se convirtió en un arma temible para el fondo visitante.

El Tricolor no tardó en marcar supremacía en el juego y comenzó a generar peligro precisamente por el sector izquierdo de su ataque. Sobre los 7 minutos de la primera etapa, un centro perfecto de Alvarez dejó a Brusa de cara al gol, pero increíblemente el disparo del delantero rebotó en la humanidad de Tadeo Albiero.

La jugada siguió, y el posterior remate de Maximiliano Le Roux fue detenido por un atento Luciani.

Argentino no lo pasaba bien, pero gracias al trabajo de sus volantes logró equilibrar el desarrollo y se animó a responder con la movilidad de Diego Carrera y la velocidad de Isaías Candiotto como argumentos principales.

Fue justo una corrida de Candiotto, cuando se jugaban 17, la jugada más peligrosa que lograría hilvanar el equipo dirigido por Christian Romero.

La velocidad del juvenil del Lobo fue letal para los defensores locales y tras la arrebatada salida del arquero local la salvadora intercepción sobre la línea de Fabián Martínez logró mantener el resultado empatado en cero.

Alem no perdonó en la siguiente jugada y gracias a la eficacia de sus delanteros se colocaría en ventaja: nuevamente Matías Alvarez ganó por la izquierda y esta vez su centro (mejor dicho asistencia) fue conectado de cabeza por Albiero (le ganó en el salto al defensor Mauro Chipana) y el local se adelantó en el marcador 1 a 0 (iban 20 minutos).

Argentino lucía más prolijo a la hora de manejar la pelota, pero le costaba armar jugada de peligro. Al local le costaba hacerse del balón, pero lucía mas potente a la hora de visitar el área rival.

En una contra, promediando los 29 minutos del primer acto, casi consigue ampliar el resultado. Richard Brusa le ganó el duelo individual a Centeno y su tiro de emboquillada salió rozando el poste derecho del arco defendido por Luciani.

 El local se mostraba sólido en su última línea y solo debía prestar atención a los desplazamientos de Candiotto y Carrera para evitar sofocones.

Cerca del final de la etapa, la salida por lesión de Augusto Passerini obligó al entrenador local a reordenar la defensa (solo corrió a Nicolás Pedernera al fondo y mandó a la cancha al juvenil Ramiro Llampayas).

El técnico visitante también buscó variantes en el banco y mandó a la cancha al experimentado Mauro Fuente buscando mayor presencia en ataque, déficit que había limitado las ambiciones de Argentino. Pero el local no le daría tiempo a su rival a recuperarse. Maxi Le Roux fue más rápido que todos y jugó un tiro libre para habilitar a Pedernera, que picó al vació y logró meter un centro rasante que Richard Brusa solo tuvo que empujar bajo el arco (ante la pasividad de los defensores visitantes) para marcar el 2 a 0 cuando se jugaban 10 del segundo acto.

El gol fue un golpe casi de nocaut para el Lobo. Alem le cedió terreno y pelota y solo mostró buenas intenciones, pero muy poca imaginación para intentar dar vuelta una historia que se le presentaba muy complicada.

Solo llegó con un remate de Diego Carrera de tiro libre que, tras ser desviado por el arquero Formosa, terminó impactando en el travesaño (se jugaban 33).

El equipo dirigido por Mauricio “Chopo” Morales solo se dedicó a esperar el paso de los minutos y aguantar un resultado que lo como escolta (cerca de Yrigoyen, equipo al que ahora deberá enfrentar).

Argentino solo paseó su impotencia ofensiva en el tramo final del juego y, salvo algunos gestos de rebeldía individual en sus juveniles, lentamente se fue entregando a su destino de derrota.

Alem ganó con justicia sin sobrarle nada, pero haciendo más que su adversario, le ofrendó una victoria importante a su fiel y seguidora hinchada y espera confiado lo que resta del torneo.

La figura: Fabián Martínez. En un equipo con rendimientos parejos fue el más destacado en la última línea tricolor. En la visita, la velocidad de Candiotto y el aporte de Carrera no alcanzaron para torcer la suerte de su equipo.

El árbitro: Richard Moyano. Bien. No tuvo mayores inconvenientes para sacar adelante el partido, contó con la colaboración de los protagonistas y no tuvo que lidiar con jugadas polémicas que le complicaran la tarea.