La plaza Centenario volvió a ser el centro de los festejos

Tras la angustia y la preocupación que dejó el primer partido de Qatar 2022, Argentina pasó a octavos de final con una contundente victoria ante Polonia e hizo feliz a millones de argentinos.

Con un gol de Alexis Mac Allister y otro del cordobés Julián Álvarez, Argentina se impuso 2 a 0 y ahora se verá cara a cara con la selección de Australia.

Pasadas las 18, apenas minutos después de finalizado el encuentro en el Estadio 974, los villamarienses comenzaron a acercarse a plaza Centenario para festejar todos juntos.

Como hace poco más de un año, cuando Argentina ganó la Copa América, la esquina de Buenos Aires y General Paz se inundó de camisetas celestes y blancas, y algunos violetas (la nueva suplente), en especial aquellas con el número 10 de Lionel Messi en la espalda.

Rostros pintados con los colores de nuestra bandera, algunos con brillos y otros con disfraces, con banderas y cornetas, coparon el centro de Villa María. Lo que no se podían bajar a saltar y cantar, pasaban en sus autos y tocaban constante bocina.

En el centro de la ciudad festejando se pudo ver a muchas familias con niños pequeños, grupos de amigos adolescentes y otros que pasaron por la plaza antes de entrar a trabajar.

De 16 a 18 la ciudad estuvo en pausa, casi no circulaban autos y la mayoría de los negocios del centro decidieron abrir más tarde del horario habitual (ver recuadro).

Las mesas de los bares y confiterías de alrededor de la plaza también se fueron llenando de hinchas, que tras celebrar fueron a desahogarse con gaseosas y cervezas.

Algunos, también vieron el tercer partido del Grupo C en las pantallas gigantes de algunos bares y gritaron eufóricos cada gol.

Los estudiantes, todos juntos

Los estudiantes de primaria del Mariano Moreno y los más grandes, del secundario, del Instituto Manuel Belgrano, se juntaron en el gimnasio del colegio para ver el partido todos juntos (foto derecha).

Cada uno con su camiseta de Argentina, otros con el uniforme del colegio, gritaron los goles de Mac Allister y de Julián Álvarez al verlos en pantalla gigante en el centro del gimnasio.