El despertar de la fuerza

Alem lo dio vuelta y se quedó con tres puntos de oro luego de derrotar 2 a 1 a Silvio Pellico en la Leonera. En un partido válido por la sexta fecha de la Zona Norte del Clausura 2024, los leones de Cristian Agosto volvieron a prenderse y se hicieron dueños de un cotejo que los tuvo cerca de una hora con un jugador menos por la expulsión de Fabián Martínez.

En un horario poco habitual, debido a que todos los encuentros fueron anticipados para no superponerse con el River-Boca, las emociones llegaron bien temprano. El primer punto alto tuvo que ver con un tiro penal que Carlos Bonaldi cobró sin dudar luego de que Pedernera le fuera fuerte y abajo a Marcos Bernardi en territorio León.

Sin dudar, y con una definición exquisita, Alfio Demarchi la metió arriba y a la derecha. Inalcanzable para Montiel y 1 a 0 para los Canarios.

“Queda mucho”, gritaron desde el banco de suplentes de Alem, pero lo que se venía parecía aún más oscuro y dramático. A los 13’, Rodrigo Brusa aprovechó una desinteligencia en la salida local y casi estampa el segundo.

La primera aproximación real de los villanovenses fue por medio de un tiro de esquina ejecutado por Jorge Molinari, que se fue bastante arriba del horizontal.

A los 28’, siempre del primer acto, llegó otro momento bisagra: Brusa, que ingresó con pelota dominada, fue derribado por el Indio Martínez y Bonaldi volvió a marcar el punto penal y luego expulsar a Martínez por agresión. Ni propios ni extraños podían creerlo, pero así se pintó el panorama a la vera de ruta 2.

Alfio Demarchi, con sed de duplicar la ventaja, volvió a tomar el cuero, pero todo se detuvo. Rara era la postal que ofrecía la siesta, con los simpatizantes de Silvio Pellico apostados en la tribuna Franco Jara, escenario que siempre utiliza la parcialidad local. Si bien desde un primer momento, tanto colaboradores, delegados y hasta el presidente de Alem, le habían reclamado a las fuerzas de seguridad… poco se hizo. Lo que se vino después fueron corridas, desorganización, molestias y una demora cercana a los 10 minutos. Los canarios fueron a ocupar el sector de la visita, ahora con un pulmón que los separe de los locales.

Volvemos al inicio del párrafo anterior: Alfio Demarchi, con sed de duplicar la ventaja, volvió a tomar el cuero y eligió el mismo palo, pero abajo. Montiel, experimentado a la hora de detener los balones desde los 12 metros, la atajó y Doñabeitía no pudo aprovechar el rebote y la mandó por arriba.

Con un hombre menos, y aún un gol abajo, la situación pareció un bálsamo para Alem que gestó volver a erigirse de entre las cenizas. Con el mismo planteo, Tiago Androvetto tomó protagonismo por su carril y Alexis Agosto comenzó a luchar en la mitad de la cancha, de la cual se hizo dueño. A esto se le sumó el sacrificio de Molinari, que siempre tuvo el área de enfrente entre ceja y ceja.

Cerca del final del primer acto, Guillermo Margaría evitó la caída de su valla en tres veces consecutivas: primero descolgando un centro que parecía que se le metía; luego con un disparo de Agosto sobre el segundo palo y, finalmente, otro remate de Agosto mano a mano.

En el último minuto de adición, con Silvio Pellico ya replegado en el fondo -a pesar de su superioridad numérica- Alem encontró la paridad. Corrida de Molinari hasta el fondo; el volante levantó la cabeza y se la puso en la testa a Alexis Agosto, para marcar el 1 a 1. Celebración, desahogo y alegría del León, que se fue a los vestuarios con optimismo.

Ya para el complemento, algunas piezas fueron cambiando con el correr de los minutos, pero las imprecisiones fueron completas. Mucho nerviosismo, bastante rispidez y pocos pases. Nadie ponía la pelota al piso y los pelotazos, producto de la frustración por no encontrar los caminos, entregaron un cuarto de hora bastante mediocre. La única jugada destacada fue un disparo de Nicolás Pedernera a la salida de un tiro libre, nuevamente neutralizado por Margaría.

Agustín Pereyra, que ingresó por Molinari, le trajo aire fresco al León. Cambió de banda en todo momento y, con velocidad, volvió locos a sus defensores. En una de esas jugadas, en las que Alem iba e iba, pudo conseguir su premio.

Maximiliano Le Roux se asoció con el Tucu Pereyra, que viajó hasta el fondo y metió un pase a rastrón en el área chica. Allí, Le Roux la tocó suave y al medio de un arco puesto a su merced, 2 a 1 y no mucho más. Alem, con sus pergaminos y hábitos, descubrió que podía y despertó a tiempo del letargo.

Gran victoria de Alem, trabajada y luchada ante un rival que no supo aprovechar la ventaja, la supremacía y se dejó ganar por el nerviosismo en lugar de aprovechar la velocidad de sus volantes que, varias veces, le ganaron las espaldas a los defensores de Villa Nueva.

El árbitro - Carlos Bonaldi

Supo controlar un partido disputado, tal vez le faltó amonestar un poco más ante el juego brusco y la reiteración de faltas. Fue bien asistido por sus líneas. 

La figura - Alexis Agosto

Durante la primera etapa fue el distribuidor que supo coordinar el juego. Hasta tuvo su gol propio. También se destacó la tarea de Molinari. En la visita, el arquero Guillermo Margaría mostró seguridad y temple.