Cuando la Plaza explotó por Alumni

Pasaron 40 años de aquel partido, ¿te acordás? La noche que la Placita estuvo llena como nunca y Alumni hizo historia frente a Belgrano, de Córdoba. Aquel encuentro del gol inolvidable del Gaucho Beltramo, cuando el Fortinero venció por 2 a 1 al Celeste, quebrando un invicto de 39 partidos. El día que toda la ciudad gritó “sí, sí, señores, yo soy de Alumni”.

¿Cómo olvidarlo?, aunque pasaron cuatro décadas, a pesar de que el recuerdo nos juega una mala pasada y, los que fuimos testigos, la memoria nos hace dudar al tratar de recordar uno por uno los que jugaron aquella noche que quedó grabada a fuego en el corazón de miles de villamarienses.

Pasaron 40 años. Fue un martes 22 de enero de 1985. Belgrano (14 puntos) llegaba, con todas sus figuras, como puntero del Provincial. Se jugaba la penúltima fecha de la ronda final. Y a falta de dos fechas, el Celeste tenía casi abrochada la clasificación al Nacional, el “viejo” torneo Nacional.

En la previa, el equipo villamariense, que era dirigido por Iván Miranda, tenía 11 puntos, y tenía como un “as” de espada a Carlos “Loco” Salinas; además, tenía la obligación de no perder ante Belgrano para mantener las ilusiones de la clasificación. El tercero en discordia era Estudiantes de Río Cuarto, con 12, que esa noche empató, sin goles, con Sportivo Belgrano, en San Francisco.

¿Cómo olvidarlo? Las tribunas estaban repletas, inclusive la tubular que se instaló sobre calle San Juan para aumentar la capacidad y para que más de 8 mil personas colmaran la Placita. Para usar una frase de ocasión, ese día “no cabía ni un alfiler”.

El partido se jugó con clima de final y, en la primera parte, con un ritmo incesante. El arquero visitante, Juan Manuel Ramos, tuvo más trabajo que Carlos Stobbia. A los 9 minutos del primer tiempo abrió el marcador Raúl de la Cruz Chaparro para Belgrano y 10 minutos más tarde igualó el Rulo Agonil para Alumni. Todo le fue más fácil a partir del empate al equipo de Miranda, que fue el protagonista hasta el entretiempo.

En el complemento, cuando el Negro Miguel Ludueña, con su dominio en el mediocampo, comenzaba a inquietar a todo Alumni, Carlos Salinas provocó la reacción del mediocampista villamariense (que era figura del partido en ese momento) y los dos se fueron expulsados.

Con los dos equipos con 10 jugadores, Alumni se benefició; y luego llegó el gol inolvidable que anotó el Gaucho René Beltramo y que aún sigue dando vueltas por YouTube. Fue un zurdazo con intenciones de centro (desde la izquierda del ataque de Alumni), que terminó con un efecto impredecible que sorprendió a Ramos y se metió por el segundo palo. Un golazo que hizo explotar al público villamariense y que quedó grabado como el gol que todos recuerdan, “hasta los que no estuvieron esa noche en la cancha”.

Iban 42 minutos del complemento y todo se hizo lento en los últimos segundos. Lo que se hizo eterno fue el festejo posterior, porque la gente no se quiso ir, y al ritmo de la bandita, el equipo de Alumni festejó un largo rato en la cancha.

Lo que siguió

Luego de la fecha, Belgrano tenía 14 puntos, Alumni y Estudiantes, 13. Todo se definiría en la jornada final. Justamente, en la última fecha, el equipo de Alberdi derrotó 4 a 0 a Juniors y fue el campeón, mientras que Alumni venció 1 a 0 a Estudiantes en Río Cuarto y logró un histórico subcampeonato.

Otra parte de la historia

Por haber ganado los dos torneos del año, Belgrano logró la clasificación al viejo Nacional. La otra plaza cordobesa se definiría entre los dos subcampeones. En el primer torneo había sido Estudiantes; y en el segundo, Alumni.

Todo se resolvió con dos partidos en Córdoba entre Estudiantes y Alumni. El Celeste del Imperio venció 2 a 1 y 1 a 0, respectivamente, y se clasificó al Nacional, rompiendo las ilusiones del Albirrojo. Nunca un equipo de la ciudad había estado tan cerca.

Polémica

El final del partido entre Alumni y Belgrano terminó con polémica en el vestuario de Belgrano. El arquero Juan Manuel Ramos, cerca del banco de suplentes, reclamó al entrenador Victorio Nicolás Cocco los cambios realizados y lo acusó de “ir para atrás”. El vestuario quedó quebrado en dos bandos. Varios integrantes de la barra pirata, que había colmado la cabecera que da al (ahora) exaserradero, se quedaron sorprendidos ante los hechos. La discusión siguió en la cena de los dos planteles, en el Sport Social: un grupo de jugadores trató de “buchón” a Ramos y alguien lo empujó. El arquero se cayó en el jardín y, ya en el piso, recibió una patada en el rostro por parte del entrenador.

Ramos, quien años después dirigió a Alumni, no volvió a Córdoba con el equipo y quedó separado del plantel. La barra pirata escuchó las dos versiones de los hechos y al partido siguiente, donde Belgrano ganó 4 a 0 a Juniors y fue campeón, ovacionó a Ramos y repudió al entrenador. Días después, Cocco fue separado de su cargo.