El Lobo pegó bien temprano

Como si fuera un déjà vu del partido que Argentino le ganó a Rivadavia dos semanas atrás en condición de local, el equipo de Morello consiguió un gol tempranero, luego sufrió y el rival no supo definir. Ya en el complemento mejoró; y esta vez, ayudado por el hombre de más que tuvo, sacó diferencias y lo plasmó en el resultado.

Yendo específicamente a las acciones de juego, el encuentro empezó vertiginoso. La mayoría de juveniles rápidos y dúctiles con la pelota por parte del local encontraron una salida veloz y, ante un rival mal parado, lograron que Funes tomara un rebote que dejó dudas por parte del arquero Borgiani. El “japo” le dio un pase a la red y apenas a los dos minutos, Argentino ya ganaba 1 a 0.

El RG no lo sintió y rápidamente fue en busca del empate. Tras una buena jugada, centro de Ripa para Cativelli y este último cabeceó por arriba. Al minuto 4, otro centro (ahora desde un córner), y nuevamente Cativelli le erró al arco cuando Luciani ya nada podía hacer.

Aprovechándose de un rival que tenía solo tres defensores naturales (Martino era quien bajaba a auxiliarlos), y con casi todo el mediocampo compuesto de jugadores ofensivos, el Lobo tenía buenos movimientos. Tras un pase de Isaías Ñáñez, Funes quedó de frente al arco. El palo le negó el segundo gol (9 m.).

Otra combinación entre Ñáñez (ahora Tobías) y Funes casi hace que el Japo marcara el segundo. No fue el palo, pero sí la salvada de Vincenti en la línea, lo que impidió aumentar la diferencia.

El visitante manejaba la pelota y atacaba mucho del centro a la izquierda, pero carecía de profundidad en el área, donde se definen los partidos más allá de lo que se pueda hacer en el mediocampo. Recién volvió a lastimar con un tiro libre de Bianchetta, que atrapó muy bien Luciani; y al minuto 35, cuando tras un pase de Bianchetta para Biani, el ex-Rivadavia la mandó por arriba.

El ingresado Giraudo (debido a la lesión de Cativelli), lo tuvo luego de un córner a favor muy bien armado con el cabezazo previo de Martino. Se perdió por el segundo palo (40 m.). Y cerca del cierre del primer tiempo, Bianchetta, muy activo en el RG, quiso sorprender a un Luciani adelantado y estuvo cerca del empate.

En el complemento, la historia parecía repetirse: Giraudo tuvo el empate en una segunda pelota, pero la mandó por arriba. Y Carrera no saltó bien al cabecear débil un buen centro desde la derecha (6 m.).

Pero los minutos fueron pasando, Argentino lo emparejó, empezó a animarse a atacar un poco más y a partir de la doble amarilla -por ende, expulsión-, de Bersano, el partido cambió.

Los de Conti se apuraban cuando tenían la pelota en su poder, los Ñáñez y Giménez manejaban el medio, y la habilidad y rapidez de movimientos de Candiotto obligaron a Borgiani a evitar el 0-2 (22 m.).

Argentino dejaba pasar los minutos y sabía que alguna le podía quedar, ya que su rival iba como podía en busca del empate. Y así fue: Candiotto recibió un pase entre líneas, picó habilitado entre los volantes y defensores por el medio y definió perfecto ante la salida de Borgiani. Faltaban 12 minutos más lo que adicionara el árbitro, pero, a diferencia del primer tiempo, se jugaba poco y el partido estaba muy cortado, situación que naturalmente favorecía al local.

Los movimientos criteriosos de Bianchetta y la audacia del ex-Argentino, Diego Carrera, eran poco para intentar el descuento  e ilusionarse con el empate. De hecho, solamente Carrera estuvo cerca poco después del 0-2 de su equipo, pero su remate final se fue ancho.

Como si fuera poco, el árbitro ayudó a hacer cortado y aburrido el segundo tiempo. Si bien adicionó menos de lo que merecía el partido, ni Argentino se preocupó mucho por el tercero (apenas apostó a la contra), ni el RG supo qué hacer, a pesar de los cambios que realizó Martín Conti. El Lobo pegó temprano y, ya 11 contra 10, lo liquidó con el golazo de Candiotto.

La figura: Franco Ñáñez

Siempre bien ubicado, hizo los relevos defensivos, la entregó redonda a sus compañeros y, por momentos, se animó a jugar. Lo acompañaron Giménez, los otros dos Ñáñez y el segundo tiempo de Candiotto. En el RG, Bianchetta.

El árbitro: Lucas Quiroga

Cortó demasiado el partido e hizo deslucir el segundo tiempo. Más allá de eso, no inclinó la balanza para ninguno de los dos. Bien en la expulsión a Bersano.