Dylan mejora la dinastía

Si Alberto Fernández llega a la Presidencia, su mascota asoma con mayor protagonismo entre los animales del poder. Desde Perón hasta Macri, varios mandatarios tuvieron grandes perros de compañía

El domingo último de las elecciones, Dylan fue el primer protagonista de la jornada.

Corriendo por el parque, yendo a buscar la pelota que le arrojaba su dueño, simplemente un perro, jugando, aparecía en la pantalla de televisión mientras muchos quizás todavía no tenían decidido su voto.

Las placas de Crónica acompañaban el momento pintoresco de la mañana.

Los periodistas se habían acercado para hablar con quien era el favorito en las PASO, Alberto Fernández, pero el hombre primero pidió respetar ese momento íntimo, el del hombre dándole felicidad a un animal.

Al final del día, nadie sabe si el collie de Fernández influyó o no en la votación de una o más personas. Pero lo que quedó claro es que Dylan, que ya tiene hasta cuenta de Instagram, entró en la historia como uno de los perros del poder y asoma como el favorito a ser recordado como la mascota del presidente, si es que finalmente Fernández se sienta en el sillón de Rivadavia en diciembre, como marca la tendencia en el resultado de las PASO.

“Mi mejor amigo es Alberto Fernández. El me llamó así en honor a Bob Dylan. Nací en Pilar y vivo en Puerto Madero. Soy un collie nacional y popular”, describe el perfil de la mascota del exjefe de Gabinete, cuya cuenta tiene más de 6 mil seguidores. También el perro está en Twitter.

Miles de animalistas esperan ahora que Fernández lleve a Dylan a la Casa Rosada.

Claro que, hasta hace poco, hubo también un perro que se sentó en ese mismísimo sillón de Rivadavia.

Fue Balcarce, bautizado con el nombre de la calle donde se encuentra la Rosada.

El perro fue adoptado de un refugio de animales de Castelar por los dirigentes del PRO meses antes de que Mauricio Macri asuma la Presidencia.

Con una cuenta de Twitter en su haber, se lo ha llegado a fotografiar en el sillón de Rivadavia.

Pero Balcarce no fue de Macri.

La familia presidencial actuó de provisorio hasta que el can fue adoptado por Agustina Bonnecarrere, encargada de la producción multimedia de las redes sociales de la Presidencia y quien rescataba perros de la calle.

 

Larga lista

En este mismo suple repasamos ya el significado de los perros en la política, sobre todo cuando contamos que en Francia cada presidente que asume debe tener una mascota.

A Perón le gustaron siempre los caniches

En Argentina, mientras, el diario Perfil hizo un repaso la semana pasada de la lista de perros conocidos, desde los caniches de Juan Domingo Perón hasta el raza mucuchíes llamado Simón que Cristina Fernández de Kirchner recibió como regalo.

Cristina y Simón, cuyo nombre surge en homenaje a Bolívar

Simón (en honor a Bolívar) fue un regalo del hermano del expresidente de Venezuela, Hugo Chávez. Además, Cristina tuvo a una caniche minitoy llamada Lolita, un golden retriever bautizado como Kala; y Martita y Rosita, dos boxers; Vito -que en realidad pertenece a su hija, Florencia Kirchner- y Cleo.

En su flamante libro, “Sinceramente”, la senadora de Unidad Ciudadana contó cómo le afectó la muerte de ésta última. “Lloré mucho por lo de Cleo, pero en realidad lloraba por Néstor y por mí. Me sentía muy sola. Reviví la pérdida”, reveló.

Balcarce sentado en el sillón de Rivadavia

Perrón perrón

Cuando la palabra marketing no asomaba en el horizonte argentino, ya Juan Domingo  Perón se fotografiaba seguido con sus mascotas.

Cuando llegó a la Presidencia, el creador del partido más popular crió a Tinolia y Monito. De ellos nacieron Negrita y Canela.

“Llevó tan lejos su fidelidad que dejó a la hija y a la nieta para que me cuidaran”, había dicho el exmandatario cuando murió esta última, en alusión a las crías que tuvo: Tinola y Puchi.

Además hay un registro de imágenes hogareñas de los años en los que Perón vivió exiliado en España, y ahí deja entrever la debilidad que tenía por sus mascotas.

 

Por el mundo

El diario Perfil también recordó días atrás a los perros de los políticos por el mundo.

En Estados Unidos, los casos de las mascotas de los expresidentes Barack Obama y George H. W. Bush también ocuparon las planas de los medios.

Bo y Sunny, mascotas de Obama, fueron considerados en su momento como “los embajadores caninos” para la Casa Blanca, y obtuvieron una enorme popularidad. “Todo el mundo quiere verlos y tomarles fotos”, aseguró la exprimera dama, Michelle Obama, durante una entrevista.  Por su parte, el presidente ruso Vladimir Putin también tiene una debilidad por los perros. A punto tal que, en 2017, con motivo de su cumpleaños número 65, recibió como regalo uno raza pastor centroasiático al que llamó Verny.

El can fue obsequiado por el mandatario de Turkmenistán, Gurbanguly Berdymukhamedov.

Dicho lo de Francia, Emmanuel Macron, presidente galo, adoptó de un refugio un labrador negro cruzado con grifón, al que llamó Nemo, en honor al personaje de la novela de Julio Verne ‘Veinte mil leguas de viaje submarino’, por el cual el mandatario tiene predilección.

Valorar noticia

0%
Satisfacción
0%
Esperanza
0%
Bronca
0%
Tristeza
0%
Incertidumbre
0%
Indiferencia

Comentarios