Un lugar para los animales

Algunos silvestres y otros en extinción comenzaron a reaparecer en las ciudades confinadas en el mundo. Córdoba y Villa María también cuentan con el regreso de algunas especies que antes huían por culpa del hombre

Una de las notas más distintivas en lo “extra” del aislamiento que se cumple en el mundo, marca que mientras el ser humano “se guarda”, la calle comienza a ser de animales que nunca antes tenían protagonismo.

A través de las redes sociales y medios de comunicación internacionales, ya se pudo observar cómo muchos animales denominados silvestres disfrutan de la calle como algunos jamás lo han hecho, quedando en la historia a través de fotos y videos.

La situación es curiosa, sobre todo en aquellas ciudades en las que el aislamiento social aún es absoluto, donde hay cada vez más avistamientos de corzos, cabras montesas, zorros y lobos en zonas urbanas.

“En España, por ejemplo, se vio a un corzo trotando como loco frente al cementerio de Ciudad Real, osos y lobos junto a las casas en pueblos del norte peninsular, machos monteses por las calles de Chinchilla de Montearagón (Albacete), pavos reales por las calles de Madrid o jabalíes por el centro de Barcelona, imágenes que han sido algunas de las estampas más llamativas que dejó la fauna ibérica estos días”, informó la agencia Reuters.

Una de las apariciones más asombrosas desde la cuarentena es la del leopardo de las nieves, un animal que está en extinción y fue fotografiado por un caminante en el Parque Nacional de Rusia.

“De repente, una hembra salió de detrás de una roca. Nos encontramos con miradas casi en blanco. La distancia entre nosotros no era más de 20 metros. Por unos segundos nos miramos el uno al otro. Cuidadosamente levanté la cámara y comencé a disparar”, dijo el hombre, cuando fue consultado sobre una de las noticias más impactantes de la fauna en los últimos meses.

A nivel nacional, un grupo de proteccionistas y fotógrafos pidió al Gobierno que los dejen circular por la reserva Villavicencio durante la cuarentena. ¿El objetivo? Poder fotografiar al gato andino, que también se encuentra en extinción, pero que curiosamente fue visto durante enero, lo que llamó la atención en toda esa provincia.

En cuanto a Córdoba y nuestra ciudad, comenzaron a reaparecer algunos zorritos en la zona periurbana, así como también algunas comadrejas.

Más cerca de nuestra ciudad, lo que más llama la atención es el canto de algunas aves que antes no se encontraban tan seguido.

Es que no solo los pájaros sienten mayor libertad porque el ser humano está “guardado”, sino más que nada porque hay menos caza también en todas las zonas donde circulan estos pájaros “más buscados”, generalmente en la zona del Montecito o en las adyacencias de Villa Nueva, cerca de las ruta 2 y 4.

También “lo pasan mejor” los peces en el río Ctalamochita, que luce menos sucio y no cuenta ya con los pescadores habituales, muchos de los cuales “se equivocan” y se llevan especies que hay que preservar.

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