Con tus propias manos: ¿cómo usar la pastina para pisos?
En toda renovación del hogar o inicio de una obra, aparecen cientos de preguntas como ¿por dónde empezar?, ¿cómo hacerlo? o ¿a quién llamar? Sin embargo, es posible realizar la restauración de los ambientes con tus propias manos; por ejemplo, si quieres renovar las baldosas del piso, la pastina es uno de los productos necesarios y fáciles de utilizar.
¿Cómo usar la pastina para pisos? Si bien la construcción es una actividad que requiere ciertos conocimientos y experiencia, hay partes que se pueden realizar sin ser albañil. La colocación de baldosas con pastina es compleja pero respetando los pasos correspondientes, se vuelve simple.
En muchos hogares, los propietarios deciden llevar adelante la instalación de ciertos revestimientos, la pintura u otros objetos para abaratar costos o simplemente porque les gusta la construcción. Lo principal es utilizar productos de calidad como la pastina Weber para lograr el resultado final deseado.
Características de la pastina: ¿cuál elegir?
En el mercado existen dos clases de pastina para pisos: las blancas y las grises.
Las pastinas de color blanco se utilizan para la unión de azulejos en las paredes interiores. Un ejemplo son los baños con una ambientación clásica o retro que requieren pequeños cerámicos blancos con forma cuadrada cuya unión es con pastina blanca.
Luego se encuentra la pastina para pisos en la gama de los grises. Se trata de un producto que funciona como adhesivo para unir las baldosas y lograr una terminación delicada.
Otra clasificación es por pastina de interiores y de exteriores. Las primeras se utilizan en ambientes que no están expuestos a condiciones climáticas extremas. Las exteriores son más resistentes al agua, al sol y a todo tipo de inclemencias naturales.
¿Cómo se vende?
La pastina se vende en bolsas de dos kilos. Por ejemplo, la pastina Weber incorporó más colores además del blanco y el gris con el fin de acompañar el color de los cerámicos y baldosas que se deseen colocar. De esa manera, no desentona con el producto principal.
Es relevante este detalle porque además de la calidad y la seguridad, el color de la pastina es fundamental para que la terminación sea lo más sutil posible. Las opciones de colores son: blanco, champagne, antílope, ceniza, hueso, gris perla, médano, terracota, beige, jade, plata, arena y negro.
Los dos tipos principales de pastina son: los aptos para las juntas en piezas cerámicas de media y alta absorción o hasta 5 milímetros, tanto para paredes como pisos. Y luego está la pastina mixta para uniones de 1 a 15 milímetros en piezas de baja absorción y exteriores.
Cómo aplicar la pastina desde cero
Paso 1. En el caso de aplicar la pastina por primera vez, es recomendable proteger las baldosas con un protector para cerámicos y así evitar manchas. Si es una pastina de un color muy fuerte, es aconsejable cubrir la baldosa con cinta de enmascarar.
Paso 2. Quitar los restos de polvo de la obra.
Paso 3. Mezclar la pastina en un recipiente hasta conseguir una mezcla homogénea.
Paso 4. Colocar la pastina con una espátula en todas las uniones.
Paso 5. Esperar mínimo 10 minutos y quitar los restos de pastina. Limpiar las baldosas con un trapo o esponja húmeda.
Cómo renovar una pastina antigua
Paso 1. Limpiar las juntas viejas con un trapo húmedo y secar. Retirar los restos de polvo en toda la unión. En un piso encerado, quitar la cera con un líquido especial. Ante la presencia de hongos o grasa, limpiar toda la superficie con agua y lavandina.
Paso 2. Eliminar los restos de pastina con un cutter o un objeto cortante sin dañar la baldosa.
Paso 3. Preparar la pastina y colocarla en las juntas.
Paso 4. Una vez seco, quitar con una espátula los restos de las baldosas y limpiar todo con un trapo húmedo. Ante imperfecciones se puede repasar la mezcla.
