Cómo elegir un bidet

Todo depende de cada persona pero, para muchas de ellas, el bidet es un elemento que tiene gran relevancia en el baño. Existen muchos y muy variados, según tipos, calidad, los acabados y materiales con los que están elaborados.

 En la actualidad, prima la idea de que el bidet no ocupe mucho espacio dentro del baño. Como cualquier otro accesorio, el bidet debe combinar con el resto de los elementos de este sitio como el inodoro, la ducha, lavabo y la grifería. 

 También hay de diferentes estilos que van desde los más sencillos, pero no menos elegantes, hasta los más atrevidos y modernos. Para poder conseguirlo elegí tu bidet en TodoGrifería.

 

 ¿Qué tipos de bidets existen?

 

 

Según el espacio y el uso que se le puede dar, hay tres tipos de bidets. Uno es el de suelo, otro de suelo compacto y, el tercero, suspendido.

 El bidet de suelo es el más clásico que existe dentro de esta variedad. Su función es las misma que el resto, pero tiene una ventaja porque, a la hora de cambiarlo, no es necesario hacer una instalación ya que las conexiones de agua están visibles porque no está acoplado a la pared y la entrada de agua queda en la parte de atrás.

 En cuanto al bidet de suelo compacto, podríamos decir que es una mezcla entre el de suelo y la estética de uno suspendido, pero incorpora una línea geométrica minimalista. Suele ser limpio y facilita la cómoda movilidad a su alrededor. Este tipo de bidet va adosado a la pared y a las tomas de agua.

 Por su parte, el bidet suspendido es el modelo de moda. Por lo general, cualquier elemento en la actualidad suele estar suspendido como los inodoros, muebles de baño, entre otros. Sin embargo, los muebles de baño suspendidos tiene varias ventajas.

 En cuanto a lo visual, son más ligeros, ya que da la sensación de que están flotando sobre el suelo. También tiene un tamaño más reducido, ya que cualquier conexión o pieza que lleve, queda realmente oculta.

  

 

Otra de las ventajas es que ocupan menos espacio, por eso son una excelente opción para baños de tamaño medio o grande. Sus proporciones son perfectas y su diseño también, debido a la ligereza de sus formas, lo que lo convierte en una pieza totalmente elegante e imprescindible. Sin dudas, su presencia mejora la estética del baño de un modo notable.

 Además, son más higiénicos. Su tamaño reducido y su posición suspendida permiten que la limpieza se pueda llevar a cabo de una manera más rápida y cómoda.

 Otro punto que es bueno que sepas es que existen tres tipos de tapas para el bidet. Ellas son la tapa universal, la tapa específica y la tapa de caída amortiguada.

 La primera se adapta a cualquier tipo de bidet a lo ancho, siempre que se tenga en cuenta si este elemento es redondo, alargado o cuadrado. En la tapa específica, algunos modelos llevan esta pieza adaptada a su diseño. 

 Con respecto a la tapa de caída amortiguada, tenés que saber que este modelo lleva incorporado en sus bisagras un sistema de amortiguación que hace que la tapa se cierre de forma automática y lentamente. Esto último es una ventaja ya que evita golpes totalmente innecesarios.

 Esperamos que todos estos datos brindados sean útiles cuando tengas que elegir el bidet para tu baño. Ya conocés cómo son, qué tipos existen y qué tapas se pueden utilizar. Sólo te queda optar por uno y realizar la compra.

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