Cumbre de Brasil - Afloraron discrepancias entre los presidentes

Boric y Lacalle cuestionaron a Lula por minimizar los cuestionamientos a Maduro

No todos los presidentes que asisten a la Cumbre de Brasil piensan igual. Gabriel Boric sostuvo que la represión del Gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela “no es una narrativa, sino una realidad”, y no acordó con los dichos de Lula

Los presidentes de Uruguay y Chile, Luis Lacalle y Gabriel Boric, respectivamente, cuestionaron en Brasil a su par Luis Inácio Lula Da Silva, quien el lunes pasado afirmó que las acusaciones contra Nicolás Maduro y su régimen en Venezuela son una "narrativa construida".

 

Palabras de Lacalle

Durante la reunión de presidentes sudamericanos, en la que el mandatario brasileño quiere resucitar la Unasur, Lacalle intervino para sentenciar: "Quedé sorprendido cuando se habló de lo que sucede en Venezuela".

"Ya saben lo que nosotros pensamos. Ahora, si hay tantos grupos en el mundo tratando de mediar para que la democracia sea plena en Venezuela, lo peor que podemos hacer es tapar el sol con un dedo", dijo el mandatario uruguayo, quien transmitió en vivo, en su perfil de Instagram, su intervención, dado que el Gobierno de Brasil solo difundió las palabras iniciales de Lula.

El uruguayo recordó que recientemente su Gobierno nombró un embajador en Venezuela tras siete años de ausencia diplomática en ese país, "porque nuestra afinidad es con el pueblo venezolano y no nos corresponde a nosotros elegir el Gobierno".

Lacalle apuntó que, debido al contenido del texto que discuten los presidentes en Brasilia, propuesto por Lula, escogía opinar sobre lo que ocurre en el país que gobierna Maduro: "Tengo la posibilidad de opinar por el punto dos, que habla de democracia, de derechos humanos y de proteger las instituciones. Si este punto dos no hubiera existido, yo no hubiera opinado".

"Cuando pongamos la firma, porque la idea es suscribir esto, (sepan que) no tenemos la misma definición de lo que son las instituciones y la democracia", subrayó.

"Nosotros vamos a ser juzgados por nuestras acciones, y no perdamos el tiempo, que la vida se termina y, aunque algunos crean que no, los gobiernos también", finalizó.

Por otro lado, Lacalle también cuestionó la necesidad de relanzar Unasur. "Basta de instituciones", reclamó, y acotó que esa clase de organismos acaban "siendo clubes ideológicos y tienen vida y continuidad en cuanto y en tanto tengan macheo" con las ideologías, por lo que no permiten políticas a largo plazo.

 

Palabras de Boric

Por su lado, el mandatario de Chile, Gabriel Boric, también rechazó las declaraciones de Lula sobre Venezuela.

"En estos espacios es donde se resuelven los problemas y no con declaraciones en donde solamente nos atacamos los unos a los otros. Eso, sin embargo, no puede significar meter debajo de la alfombra o hacer la vista gorda frente a temas que para nosotros son de principios", subrayó.

"Yo manifesté respetuosamente que tenía una discrepancia con lo que señaló el presidente Lula el día de ayer (por el lunes), en el sentido de que la situación de derechos humanos en Venezuela era una construcción narrativa. No es una construcción narrativa, es una realidad, es seria. Y he tenido la oportunidad de verla en los ojos y en el dolor de cientos de miles de venezolanos que hoy día están en nuestra patria", manifestó.

Boric dijo que se debe tener "una posición firme y clara respecto a que los derechos humanos deben ser respetados siempre y en todo lugar, independiente del color político del gobernante de turno".

 

Posición de Fernández

En sentido contrario a Boric y Lacalle, el presidente argentino, Alberto Fernández, se reunió en Brasilia al margen de la cumbre suramericana con Maduro, a quien pidió que Venezuela se reincorpore a los organismos internacionales.

Según un comunicado difundido por el Gobierno argentino en la capital brasileña, Fernández "instó" a Maduro a que su país “vuelva a estar representado en foros y mecanismos internacionales”, entre los cuales citó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Venezuela abandonó ese mecanismo de la Organización de Estados Americanos (OEA) en 2013, disconforme con las críticas que ya en esa época se hacían a la situación de los derechos humanos en ese país.

De acuerdo al comunicado, Fernández también destacó el apoyo de Argentina al diálogo político entre los propios venezolanos, para la búsqueda de una salida que "garantice la plena vigencia de la democracia y el respeto de los derechos humanos" y contribuya a "la recuperación de la economía venezolana y al bienestar de su gente".

En ese marco, el presidente argentino consideró que "debe acordarse una hoja de ruta con el oficialismo y la oposición" a fin de establecer "las garantías para el proceso electoral" que se celebrará en Venezuela en 2024.

Fernández también insistió en la necesidad de que sean levantadas las sanciones económicas aplicadas a Venezuela por otros países y reiteró que "la salida política" para ese país "no debe tener presiones ni condicionamientos externos".

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