Evacúan a niños en una región de Rusia tras una ola de ataques desde Ucrania

Los niños de una región de Rusia fronteriza con Ucrania comenzaron a ser evacuados luego de que sus localidades fueran blanco, en días recientes, de intensos bombardeos atribuidos a fuerzas ucranianas, anunciaron autoridades.

Los ataques se multiplicaron, incluyendo uno el pasado martes con drones contra Moscú, la capital rusa, a 500 kilómetros de Ucrania, y una incursión de hombres armados en la región fronteriza de Belgorod, la semana pasada.

"Estamos realmente preocupados por esta situación. El bombardeo de objetivos civiles continúa" en Belgorod, dijo ayer en Moscú el vocero del presidente Vladímir Putin y del Kremlin.

“No hemos oído ni una sola palabra de condena de parte de Occidente”, que apoya a Ucrania, denunció el portavoz, Dmitri Peskov, quien calificó la situación como “realmente alarmante”.

Por los ataques, cuatro personas resultaron heridas durante la noche del martes pasado, en un ataque "masivo" contra la ciudad de Shebekinos, a la vez que se anticipó que “la situación se está deteriorando”.

Un primer grupo de niños fue enviado a Voronej, una ciudad situada a unos 250 kilómetros al noreste, se añadió, aunque cuatro personas resultaron heridas. Ucrania dijo tener en curso una contraofensiva en partes del sur y este del país que fueron ocupadas por Rusia, en el marco de su invasión de rusa y la consecuente guerra, que ya está en el mes número 15.

Más al sur de Belgorod, en la región rusa de Krasnodar, un dron cayó ayer dentro del perímetro de una refinería de petróleo en la ciudad de Ilsky, sin causar víctimas ni daños. Es la misma refinería que fue blanco, a inicios de mayo, de dos ataques con drones que provocaron incendios.

La capital rusa, Moscú, fue blanco durante la madrugada del martes de un ataque inédito con ocho drones, que hirió levemente a dos personas y provocó daños menores.