TICINO - La capital de los Festejos Patronales

Las Fiestas siempre fueron significativas

Las Fiestas Patronales siempre fueron altamente significativas para el pueblo. Se realizaban grandes festejos, muy lindos. Los hacía la Municipalidad con todas las fuerzas vivas del pueblo y todos colaboraban.

Generalmente eran un grupo de aproximadamente 30 personas, que todos los años renovaban su compromiso organizativo.

Consistía en feria de platos, búsqueda del tesoro, carrera con obstáculos alrededor de la plaza, exposiciones rurales (donde hoy está emplazado el paseo de la Policía). Según el relato de Pablo Jovana en el libro del Centenario de Ticino, manifestaba que se juntaban a la noche en la Municipalidad, donde se asignaban los trabajos y todos sabían lo que tenían que hacer. También se hacían festivales aéreos en el campo de Villegas.

La primera Fiesta Patronal se realizó en el año 1915, año en el que el pueblo proclama a la Virgen de la Asunción como Patrona de la localidad. Hasta ese año, la fiesta del pueblo se hacía el 20 de septiembre. Este tipo festejos generaba un movimiento especial, una preparación que llevaba días y que incluso determinaba el cierre de los negocios un día antes.

Los bailes de agosto se hacían en la Sociedad Italiana, que luego fue el salón municipal. Donde ahora está el palco se instalaba el bufé, había bancos a los costados, posteriormente se fue ampliando el espacio para los dos lados. Se recuerda además que en alguna época se hacían aproximadamente seis bailes. El día central, el 15 de agosto, había un matiné bailable gratis a las 18, después que finalizaba la tradicional procesión. Cuando terminaba aproximadamente a las 20.30, se acomodaba todo y había otro baile desde las 22.30. Como había muchos bailes se vendían abonos, que resultaban beneficiosos porque tenían una importante reducción en el costo final; el abono poseía unos troqueles que todos los días cuando ingresaba la gente, le retiraban en el día que correspondía. Además algunos cuentan que el último día la entrada era gratuita. Los bailes se llevaban a cabo los días 15, 16 y 17 de agosto y todo continuaba viernes, sábado y domingo de la semana siguiente.

 

De 1886

El origen de Ticino se remonta al año 1886 y a una escritura original de la estancia La María, de 2.700 hectáreas, adquirida por Arsenio Layba a un grupo de seis productores, que luego se la vendió a Anselmo Quinteros y éste al Banco Agrícola Comercial del Río de la Plata, casa crediticia que la vende a su vez a Santos Beguiristan y en 1904 a Pedro Llavet, quien se la vende a Juan Thiele, que había nombrado apoderado general a Ricardo Simonini, quien sería el encargado de tramitar la donación y transferencia de una parte de sus campos al ferrocarril para obtener como beneficio el trazado de las vías en tierras propias, con el objeto de mejorar la cotización de esos bienes.

En 1910 el ferrocarril comenzó la construcción de las vías y la estación, siendo el 6 de febrero de 1911 aprobado el plano del pueblo que llevaba por nombre Ticino, donde inmediatamente se inició la venta de lotes para formar el pueblo, que demás de la estación contó con un hotel y un almacén de ramos generales.

Noticias Relacionadas

Valorar noticia

50%
Satisfacción
50%
Esperanza
0%
Bronca
0%
Tristeza
0%
Incertidumbre
0%
Indiferencia

Comentarios