Tras 11 años de trabajo, despidieron a un monotributista del municipio
jueves, 18 de octubre de 2018 · 00:00
Sebastián Borghi se desempeñaba actualmente en Patrimonio Histórico
Es militante de Cambiemos. En la notificación, el municipio dice que cumplió “los servicios para los cuales fue contratado”
Escribe: Diego Bengoa Barra
DE?NUESTRA?REDACCION
Sebastián Mauricio Borghi, quien trabajaba en la Municipalidad de Villa María desde diciembre de 2007, quedó fuera del plantel de empleados.
“Se hace saber a usted que habiéndose cumplido los servicios para los cuales fue contratado, y no existiendo cuentas pendientes, le notificamos la conclusión de la locación de servicios, a partir de la recepción de la presente...”, dice el texto de la notificación municipal que lleva la firma del director de Relaciones Laborales, Capital Humano y Técnico del Gobierno local, el abogado Rodrigo Hayas.
Este escrito fue exhibido a El Diario por Jesús Chirino, de la Unión de Trabajadores Municipales (UTEM), quien hizo duras críticas hacia la gestión de Martín Gill.
En tanto, consultado por este matutino, Borghi prefirió no hacer comentarios.
No obstante, ante las preguntas, precisó que ingresó al Estado local en diciembre de 2007. “En 2008 estuve en carácter de becario, convocado por Fabiana Romano. Y desde 2009 hasta la actualidad fui monotributista. Hasta 2015 estuve en el Museo Fernando Bonfiglioli y en los últimos años en Patrimonio Histórico”, detalló.
Fue precisamente en la sede de avenida Dante Alighieri y bulevar Cárcano donde, de acuerdo a diversas fuentes, Rodrigo Hayas le entregó la notificación a Borghi en sus manos, ayer a la mañana. Allí, el funcionario le pidió que desalojara la oficina. Esto causó dolor entre los compañeros del joven.
De acuerdo a lo que pudo recabar este medio, a fines de septiembre Hayas le dijo a Borghi en persona y verbalmente que iban a “prescindir de sus servicios” por ser artista plástico, “una profesión que no se requiere en Patrimonio Histórico”. “En su momento, a él lo habían convocado desde Patrimonio precisamente por ser un artista”, contó un compañero de quien ahora se quedó sin empleo.
Tampoco pasó desapercibido que Borghi milita en Cambiemos, teniendo participación activa en ese frente partidario a través de timbreos u otras actividades. Más allá de esto, al menos en sus redes sociales Borghi no cuestionaba ni criticaba al Gobierno local ni al justicialismo.
Denuncias de Chirino
“Hayas se presentó en la oficina de Patrimonio, hizo la entrega de la notificación en manos propias y dijo que si Sebastián no se retiraba lo iban a hacer con la fuerza pública. Aparentemente, el trabajador había recibido avisos en su casa, que nunca habían sido retiradas, o sea fehacientemente no había sido comunicado, hasta hoy”, describió Chirino a este matutino.
El dirigente del UTEM aseguró que “no es el único despido”. “Días atrás ocurrió lo mismo con un administrativo del área de Salud, y hay que poner atención a una nueva forma de despedir personal que tiene el municipio: a principios de año, una decena de docentes se fueron por las malas condiciones laborales, entre ellas los bajísimos sueldos”, subrayó.
Añadió que “hay compañeros facturantes que siguen cobrando 10 mil pesos, lo cual es una forma de empujarlos a la calle”. Agregó que incluso personal de planta “está cobrando 11 mil pesos, cuando la canasta básica familiar duplica ese monto”.
“Hay una metodología del actual Gobierno local que hace que contribuya a la crisis que estamos sufriendo quienes dependemos de un sueldo, produciendo este tipo de despidos. Lo repudiamos, pedimos al intendente que reflexione, reincorpore al personal y mejore las condiciones laborales”, demandó el sindicalista.
Chirino advirtió que ediliciamente la sede de Patrimonio Histórico “es insalubre”.
“Así como el Gobierno nacional mete Gendarmería y es el gendarme el que termina comunicando quién entra y quién no, en el municipio se echa a la gente a la calle con sueldos muy bajos y malas condiciones laborales”, sostuvo.
Destacó además que el Ejecutivo local tiene recursos suficientes para que los trabajadores sean bien remunerados.
El museo antártico
Borghi es quien en las últimas semanas, por iniciativa propia, desempolvó piezas del museo antártico de la ciudad y las rescató del olvido, después de estar guardadas más de una década. Así retornó el Museo César Augusto Lisignoli, el que fuera único de su tipo en el interior del país.
El ahora trabajador despedido tuvo activa participación en las áreas en las que se desempeñó desde su ingreso al Estado villamariense.