El éxito le puso fecha para 2020 al Foro de Vivienda y Hábitat

“El Primer Foro superó largamente todas las expectativas que teníamos desde la Municipalidad de Villa María, la Universidad Nacional de Villa María y la Regional 5 del Colegio de Arquitectos, no sólo por el alto nivel de los disertantes, sino por la increíble participación del público, ya que nos vimos obligados a cortar intercambios y debates que sobrepasaban por horas el tiempo previsto inicialmente”, dijo ayer al cierre de las jornadas el el arquitecto Pablo González, director del Instituto Municipal de la Vivienda.

En diálogo con un periodista de El Diario, González destacó la cantidad de gente que se reunió tanto el jueves como ayer en el Campus, al igual que el contenido del “manifiesto final” que incluirá las conclusiones, -al que se le daban los últimos retoques y que incluiremos en nuestro suplemento de Arquitectura el miércoles próximo-.

El propio funcionario fue el encargado de formular el anticipo de que el Foro de Vivienda Social y Hábitat Sustentables tendrá su segunda edición el 8 y 9 de octubre del año próximo en Villa María, al tiempo que destacó la importancia adicional que implica el trabajo articulado entre el municipio, la casa de altos estudios y el colegio profesional.

“Sin dudas, lo que se ha vivido en estas dos jornadas nos da una gran energía a todos los involucrados y la semana que viene ya nos vamos a reunir para comenzar a pensar en el segundo foro, que realizaremos en las fechas señaladas”, añadió.

En cuanto al panel “disparador” de ayer, estuvo integrado por Fernando Murillo, consultor de Naciones Unidas (expuso por medio de videoconferencia); Daniela Gargantini, del Centro Experimental de la Vivienda Económica del Conicet; el director de Estudios, Programas y Proyectos de la Secretaría de Planificación de la Universidad Nacional de Córdoba, Mario Ubino, y Laura Vargas, coordinadora de programas de la misma secretaría de la UNC.

Murillo

Murillo hizo sus aportes a la participación en materia de planificación urbana, advirtiendo -como Sherry Amstein en 1971 a través de su “escalera de empoderamiento”- sobre la necesidad de abrir los temas de vivienda y hábitat a la opinión de los ciudadanos, las ONG, para que las decisiones de los estados en la materia sean realmente sustentables.

El consultor de la ONU también dejó sentado su pensamiento en el sentido de que la primera pregunta debe ser ¿para quién? Y la respuesta es que “en primer lugar las decisiones en materia de vivienda y hábitat sustentables deben enfocarse en quienes no han satisfecho sus necesidades habitacionales”.

Gargantini

Gargantini, en tanto, se arrimó a conceptos que se vertieron en la jornada inaugural sobre la necesidad de tener en cuenta el emplazamiento de la vivienda social, es decir, su ubicación urbana, así como el diseño, el control de la energía, el control del agua y la construcción, pero  también elementos como el proceso productivo y la participación e integración social de sus beneficiarios, además de cuestiones como la accesibilidad y la seguridad residencial.

Sostuvo que en materia de hábitat también debe estar abierta la posibilidad de reformular parques y paseos y la reconversión de edificios públicos.

“No puede ser que estemos consumiendo 318 litros diarios de agua por habitante, lo que implica un 83% más que lo recomendado por las Naciones Unidas”, apunto la integrante del Centro Experimental de la Vivienda Económica del Conicet, para señalar que se debería avanzar hacia “un sistema más restrictivo” en el uso de ese recurso.

Ubino

El arquitecto villamariense Ubino, en tanto, ofreció algunos detalles acerca de cómo a lo largo de sus 400 años la Universidad Nacional de Córdoba se fue “desparramando” por barriadas de la Docta y otros puntos de la geografía provincial. Ese recorrido histórico tuvo estaciones en la creación del Observatorio Nacional hace un siglo, el Hospital de Clínicas, la Maternidad... para llegar finalmente a la casa de altos estudios que hoy contiene a más de 132 mil alumnos y a más de 19 mil docentes. “El 80% del patrimonio de la Humanidad que tiene Córdoba pertenece a la UNC”, graficó Ubino.

El director de Estudios, Programas y Proyectos de la Secretaría de Planificación de la Universidad Nacional de Córdoba explicó que “al ser una ciudad dentro de la ciudad, la Universidad tuvo que desarrollar su propio plan de sustentabilidad”, que incluye la integración con las barriadas que circundan el Campus Universitario.

Vargas

Como complemento de su disertación, tuvo lugar la intervención de la ingeniera agrónoma Laura Vargas, quien destacó que “una consulta a los usuarios permitió que los habitantes de la ciudad se apropiaran del Campus: casi al punto que hemos desplazado al Parque Sarmiento” (Ubino ya había señalado que por el pulmón verde universitario transitan nada menos que 60 mil personas por día).

Para Vargas, “el hábitat sostenible debe ir de la mano de la vegetación, que atempera muchos factores de los que nos preocupan cuando hablamos de sustentabilidad”.