Sociedad Israelita - Día histórico para la comunidad judía en Villa María que inauguró espacios para la memoria

Mensajes de hermandad interreligiosa

La Sociedad Israelita fundada en 1925, tuvo ayer un día histórico al dejar inaugurada una plaza en memoria del Holocausto, la remodelación del cementerio israelí y el museo judío
viernes, 22 de noviembre de 2019 · 09:00

Eligieron el atardecer para elevar una oración ecuménica desde el remozado cementerio Israelita, donde el pastor evangélico Luis Pérez Seggiaro, el obispo católico Samuel Jofré y el rabino Eliau Amra, hicieron hincapié en la hermandad de las personas, más allá de su credo.

Esa oración fue en el marco de la inauguración de la plaza en memoria del Holocausto judío, erigida en el acceso del cementerio Israelita, que muestra un cuidado espacio verde, una bella y simple escultura que consta de dos triángulos que desde distintas perspectivas permiten observar la Estrella de David.

Pablo Gornitz, hacedor de esa iniciativa y presidente de la Sociedad Israelita de Beneficencia Hebrah Keduscha, fundada en 1925, agradeció por “el presente y por la historia”, y también por “la hermandad y respeto, judíos y no judíos con un pequeño gorrito, kipá”.

Al hablar de la historia, remarcó que “hambre y persecuciones” hicieron que sus antecesores llegaran a estas tierras. “No hablaban el mismo idioma de sus vecinos, pero no se preguntaban de dónde venís o a quién rezás, porque tenían un sueño común”.

Habló de que mientras en Argentina iban construyendo ese sueño, “el mundo vivía una pesadilla”. “La promesa de un imperio que iba a durar mil años, una raza superior donde no tenían lugar los judíos ni todos aquellos que pensaran diferente. Ya nada queda de la familia de mi padre que proviene de un pequeño pueblo llamado Odelsk. Pero si ustedes se fijan en el portal de acceso al cementerio, en esos jeroglíficos raros para la mayoría, lo que está diciendo es ‘Casa de la Vida’. Porque nuestros familiares siguen vivos, viven en la memoria”, concluyó.

El pastor, el obispo y el rabino juntos en el acto de inauguración de la plaza en memoria del Holocausto

En la inauguración de la plaza también fueron oradores Nora Bedano, de la Agencia Córdoba Cultura y el intendente Martín Gill, quien reconoció que el cementerio estaba deteriorado y por eso agradeció a Gornitz “por devolvernos el esplendor de este espacio”.

Homenajeó también a Salomón, padre de Pablo, por su participación en la vida comunitaria de la ciudad: “Es difícil encontrar una institución donde él no haya estado formando parte”, dijo Gill.

Siguió el momento de la oración. El pastor Pérez Seggiaro, leyó un salmo en el que el rey David habla de lo bueno “que es habitar los hermanos juntos, en armonía”. “Vivir en armonía es en unión, en amor, aceptándonos unos a los otros”, agregó. “Qué importante son estas palabras para todos los pueblos vecinos que están viviendo en desarmonía”, planteó.

A su turno, el obispo Jofré dijo que los principios cristianos llevan a un rechazo a la persecución “racial y religiosa”. “Apostemos a la fraternidad de los pueblos, rechacemos la violencia política”, agregó.

Eliau Amra, titular de la Federación de Comunidades Judías de Argentina (AMIA), habló de la fe “que une a toda la Humanidad” y que da la fuerza “para salir de la oscuridad”.

Luego, los presentes, una cantidad importante de vecinos provenientes de distintos puntos del país, inauguraron la obra de acceso al cementerio Israelí, que además cuenta ahora con un paso general hacia el cementerio La Piedad.

En definitiva, revalorizaron el espacio que no en vano le llaman “Casa de la vida”.

Museo y espacio cultural

Tras la inauguración de la plaza en memoria del Holocausto y la remodelación del cementerio Israelí, todos los asistentes se dirigieron hacia la calle Entre Ríos al 600, donde quedó habilitado el Museo Judío y un espacio Multicultural.

La iniciativa surgió a raíz de un convenio de comodato por 50 años entre la Asociación Israelita y la Biblioteca Rivadavia.

En el Museo se podrá ver fotos y objetos que reflejan la historia de la comunidad en Villa María. También se instalaron pantallas interactivas con la información de las familias de ese pueblo que llegaron a la ciudad y la región, para que todos los interesados puedan consultar. Como es tradición, en el acceso, concretamente en el marco de la puerta, el integrante más chico de la comunidad dejó una mini Torah, para señalar que allí se respeta la palabra sagrada.

También anunciaron en el acto que próximamente se va a realizar un concurso provincial de esculturas, impulsado por la Agencia Córdoba Cultura, para elegir las obras que colocarán en el ingreso del espacio.

 

Multicultural

En el otro sector de 400 metros cuadrados, el Rivadavia tendrá un espacio Multicultural dividido en dos áreas de igual tamaño para que los estudiantes de todos los niveles educativos realicen actividades culturales, artísticas y académicas.

Finalmente, los niños de la Asociación Israelita le entregaron un reconocimiento a Pablo Gornitz por ser el impulsor de las obras que quedarán como un legado en la ciudad.

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