La lanzó la Pastoral Carcelaria junto a la Fundación Familia Trinitaria

Iniciaron la “Campaña del pan dulce y las tarjetas de Navidad”

Se pueden acercar estos elementos hasta el 20 a la parroquia más cercana. Lo donado será entregado a personas privadas de su libertad
jueves, 5 de diciembre de 2019 · 11:00

La Pastoral Carcelaria lanzó la campaña “Del pan dulce y tarjetas de Navidad” con el objetivo de acercar estos elementos a personas privadas de su libertad en vísperas de Nochebuena.

Micaela Quaino y Rubén Terreno contaron a El Diario que esta campaña tiene más de 20 años: “Siempre para esta época se convoca a las distintas parroquias y a toda la sociedad que quiera sumarse a participar. Le llamamos un gesto del pan dulce y la tarjeta de navidad, que no tiene que ver con el hecho de solo acercar el pan dulce sino con entender la realidad de quien está privado de la libertad. Nosotros lo identificamos con el Evangelio de Lucas en donde se relata el momento en el que José y María buscan un lugar para el nacimiento de Jesús y no lo encuentran. Nosotros lo trasladamos a que hoy mucha gente de nuestra sociedad no tiene un lugar o van siendo desplazados. La idea es abrirles un lugar en nuestro corazón a esas personas”, manifestó Terreno.

Hasta el 20 de este mes se puede colaborar acercando estos elementos a la parroquia más cercana, o a la parroquia de General Paz 685, de martes a sábado de 9 a 12: “Se puede acercar un pan dulce, una tarjeta de Navidad, que puede ser comprada o hecha a mano, una carta con un mensaje de feliz navidad o lo que cada uno sienta. Está bueno que la persona se haga la pregunta de qué le significa hacer eso, tener ese gesto, más allá del dinero que pueda salir”.

Sobre el significado que tiene para una personas privada de su libertad recibir una tarjeta de Navidad, Terreno manifestó que hay un muy buen recibimiento y que muchos se animan a expresar lo que sienten desde la cercanía, la compañía y que alguien se acuerda de ellos: “Son reacciones muy espontáneas”.

“Se trata de un gesto, primero abrir el corazón. No es la idea solo poner la plata para un pan dulce, sino que se va a poder ayudar a alguien, va a ser entregado y recibido, estas personas lo van a poder compartir en una ronda con amigos o en otro momento con la visita de un familiar. Hay muchas situaciones que se dan en el marco de la entrega de ese pan dulce”, describieron. 

La Pastoral Carcelaria viene realizando un profundo trabajo de acompañamiento a las personas privadas de su libertad y a sus familias desde hace mucho tiempo: “La Pastoral está acompañada por la Fundación Familia Trinitaria, que tiene 28 años en la ciudad de Villa María. Tratamos de trabajar juntos con todo lo que es la población carcelaria, las personas liberadas y los hijos y familias de las personas privadas de su libertad. Uno de los proyectos con el grupo de jóvenes son los desayunos cada 15 días, que se hacía hace varios años y hace un tiempo se retomó. Los familiares pasan la noche o están muchas horas esperando para realizar la visita y nosotros llevamos un café y algo para comer y los acompañamos en esa espera. Todo lo que llevamos son donaciones”, expresó Micaela.

“Buscamos los pequeños gestos y ser actores de ayuda”, cerró Quaino.

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