Adiós a un luchador

El dirigente de la UATRE, Clemente Iriarte, noble representante de los trabajadores rurales, falleció ayer a consecuencia de una enfermedad. De origen muy humilde, inició su actividad en la bolsa de trabajo de Justiniano Posse y desde ese lugar, fue descollando como dirigente.

Pasó casi una década al frente de la Delegación Villa María de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores y, desde allí, pasó a integrar la comisión nacional del gremio acompañado al también fallecido Gerónimo Momo Venegas. Se desempeñó hasta su deceso como secretario de Cultura y Deportes del gremio, cargo que le permitió recorrer el país acompañando a los trabajadores en programas de alfabetización, en encuentros deportivos y actividades culturales, como la tradicional Matera de UATRE.

“Siempre estarás en cada rincón de nuestra delegación”, dijo Jerónimo Pérez, actual titular del gremio en Villa María.

“Hoy me toca despedir a un gran dirigente gremial y a un gran amigo: Clemente Iriarte. Dejaste en toda la familia de la UATRE un sinnúmero de enseñanzas nobles y genuinas que contribuyeron a la dignificación del trabajador rural y su familia” escribió en su red social Juan Carlos Castro, dirigente del mismo sindicato.

Por otra parte, el Consejo Directivo de Osprera, la comisión nacional de UATRE, la directiva del Renatre y fundamentalmente, los trabajadores de la Delegación Villa María expresaron a través de El Diario sus condolencias y el deseo de que su alma descanse en paz.

“Despedimos a un luchador incansable por los derechos de los niños y la erradicación del trabajo infantil, desde su lugar en la Cipetri y el alma de la música de cada una de las ‘Materas’. Ejemplo de militancia, humildad y compañerismo”, manifestaron desde el gremio.

Iriarte fue uno de los responsables de la Comisión Investigadora para la Erradicación del Trabajo Rural Infantil (Cipetri), cuyo objetivo es erradicar el trabajo infantil.

“Clemente Iriarte será recordado por siempre en nuestra organización a la que dedicó toda su intensa vida, truncada sorpresiva y tempranamente por una dolorosa enfermedad”, agregaron.

Iriarte empezó en su juventud en el escalón más humilde de un sindicato y terminó en el más alto, integrando la conducción nacional. En todo ese camino, jamás perdió la sencillez y la actitud de escucha atenta a los problemas de cada trabajador rural, dedicando su vida a buscar las soluciones para ellos.

Sus restos llegaron ayer a la tarde desde Buenos Aires, donde falleció, y serán velados en la sede central de Empresa Paviotti. El sepelio se realizará hoy, a las 16, en el cementerio parque La Naturaleza de Villa Nueva.