Bajarán el plan nacional para que sea “una ciudad sin hambre”

Villa María tendrá su Consejo Consultivo Municipal de Argentina contra el Hambre, en el marco del plan que ideó el presidente electo Alberto Fernández y que pondrá en marcha apenas asuma.

Así lo anticipó ayer el intendente Martín Gill a El Diario. Precisó que en los próximos días convocará a organizaciones sociales, comunitarias y representativas para crear ese consejo, como plataforma para prepararse para el desarrollo del plan de acción nacional.

Tal como se informó en la edición del viernes, el jueves el mandatario estuvo en la reunión con intendentes realizada en Hurlingham, en la que se delinearon pautas para la conformación de unidades ejecutoras para llevar la iniciativa a los municipios.

Gill señaló en la víspera que se trata de “una mesa muy plural donde están los sectores del trabajo, de la producción, de la academia, de la comunicación, de derechos humanos, rurales” y mencionó que estuvo el presidente del Consejo Interuniversitario Nacional y que también es parte el Observatorio de Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA).

“Es un ámbito absolutamente plural, transversal, en el que se están diseñando herramientas que conformarán la plataforma del plan, que será de acceso múltiple, de organización comunitaria y estatal en todos los niveles”, especificó.

Cómo bajará a la ciudad

Sostuvo que “como municipio hay mucho que hacer” y que por eso se replicó en la localidad.

Ante la consulta, explicó que si bien el proyecto se aplicará en todo el país, con la bajada villamariense se quiere “ser los más abarcativos y eficientes y alcanzar rápidamente el objetivo de una ciudad sin hambre o sin déficit nutricional”. Consideró que “estamos en condiciones de hacerlo”.

“Tenemos que organizarnos, tiene que ser una organización comunitaria, con todos los partidos, sectores, actores”, ahondó.

En este sentido, comentó que hubo reuniones con las dos universidades que existen en Villa María. “Comenzamos haciendo un relevamiento de georreferenciación del Observatorio de Políticas Públicas, con insumos que aportó el área de Desarrollo Social y Territorial de nuestro municipio, con los mapas de abordajes actuales”, manifestó.

Desmenuzó que en el presente se ayuda desde la comuna a comedores (dijo que deberán optimizar eso), a la par de que se apuesta al microemprendedurismo y que está en vigencia la Feria Franca, cada 15 días.

Tarjeta social

Adelantó que una de las acciones que se implementarán es  una tarjeta social para la compra de determinados alimentos de aporte nutricional. “Aspiramos a que esté disponible en febrero. Será universal, para todos los que se encuentran en esa condición, de entrada son todos los que reciben la Asignación Universal por Hijo, que quizás es la base de datos más amplia. Comprenderá cuatro mil pesos por hijo”, puntualizó.

Dijo que “no se sabe” la extensión que tendrá esta política, que tendrá otras variables.

Expresó además que quieren que la iniciativa “sea muy transparente, por lo tanto, el control social tiene que estar muy presente”.

Advirtió que “no es lo mismo comer que no comer, después podemos discutir un montón de cosas, pero hay sectores que tienen hambre en la Argentina”.

“Cuando al contexto de pobreza le sumás el hambre, genera un montón de vulnerabilidades e incluso de reacciones sociales, un incremento de la delincuencia, porque el hambre está ligado a la desesperación”, alertó.

Contextualizó que esto se produce “en un país que está en condiciones de generar alimento para 400 millones de personas, pero que no garantiza condiciones mínimas para sectores de alta vulnerabilidad”.

Aclaró que “por supuesto tenemos que construir un país mucho más justo en donde el sustento frente al hambre sea el trabajo de cada uno de los argentinos,  pero mientras se desarrollan políticas centrales para eso no podemos esconder la urgencia del hambre”.