Para Barotto, los resultados eran previsibles

El presidente de la UCR, Marcelo Barotto, opinó sobre los resultados en las elecciones provinciales, en las que Hacemos por Córdoba obtuvo un contundente triunfo, que no solo permitió la cómoda reelección del gobernador Juan Schiaretti, sino que además le dio una Legislatura con mayoría absoluta.

“Creo que los resultados eran previsibles, no éramos ajenos a que se podían dar de esta forma. Sin dudas que la división afectó cualquier propuesta que se pudiera hacer”, admitió.

“La gente decía que era incomprensible la división que se planteó, más aún cuando ya era difícil ganarle a Schiaretti yendo juntos, porque es un presidenciable o el armador del peronismo federal a nivel nacional, además un dirigente que tiene una estructura y una imagen positiva muy alta durante su gestión, inclusive a nivel nacional, es un dirigente de peso que trasciende la provincia. A eso hay que sumarle los errores estratégicos de la oposición para llevar adelante un proyecto ganador, todo hizo que los resultados fueran previsibles”, remarcó.

“El radicalismo hace un mea culpa de esto, pero lo cierto es que la división estuvo dada por intereses del Gobierno nacional. Ahora no se puede llorar sobre la leche derramada, la UCR tiene que empezar a reconstruir”, agregó.

“Creo también que los egos o cerrazón de los dirigentes hace que se den estas cosas. Desde 2001 el pragmatismo reina en la política, eso sumado a los egos, a los errores estratégicos, a los cuestionamientos a la gestión de Ramón Mestre, a las internas permanentes, hace que se den estas cosas, la gente te lo hace saber en las urnas y los costos son muy altos”, subrayó.

“Acá no solo pierde el radicalismo, también se pierden voces de la oposición porque la Legislatura va a tener mayoría absoluta, y eso hace que el interior del interior pierda presencia”, consideró Barotto.

“La situación es lamentable, es una situación no deseada, pero hay que seguir trabajando y tratar de defender el partido y las ideas por sobre todas las cosas. A veces se priorizan las personas y lamentablemente terminamos como terminamos”, agregó.

“Es un partido fragmentado, dividido. A nivel local, el comité de circuito está conformado por sectores de Mestre y de (Mario) Negri, cada dirigente fue con quien se sentía más identificado”, indicó.

Para las elecciones municipales, el radicalismo vuelve a estar dividido ya que hay sectores que apoyan al candidato a intendente Gustavo Bustamante y otros al titular del PAMI Córdoba, Juan Zazzetti, quien en 2015 lideró la alianza Juntos por Villa María.

Sobre este panorama, Barotto manifestó que hasta el 23 de mayo (fecha de presentación de las listas) se irá viendo cómo se hace el armado.

“Desde el partido cumplimos con lo que establece la Carta Orgánica, que es presentar un candidato. El diálogo hace tres años que lo venimos planteando, pero el problema se da cuando los dirigentes se sientan a dialogar para repartir cargos, después los resultados están a la vista. No hay interés en trabajar en proyectos comunes y eso la gente lo percibe, por eso se dan estos resultados”, insistió.

“Siempre tuvimos intención de dialogar, de consensuar, pero no hubo interés de los otros sectores que conformaban la alianza”, finalizó.