De los semáforos al ascensor

lunes, 17 de junio de 2019 · 09:00

Fueron varios los problemas locales que se registraron por el corte masivo de energía eléctrica.

En Villa Nueva, Bomberos Voluntarios de esa ciudad debieron rescatar a un joven que se quedó varado durante mucho tiempo en el ascensor del edificio Malbo.

Por otra parte, hubo vecinos que tuvieron inconvenientes con el tránsito porque no funcionaron los semáforos.

En este caso, hubo varias disputas en el puente Isidro Fernández Núñez, donde los semáforos titilaban y los automovilistas se disputaban el paso. Esto se verificó seguido al mediodía, como así también por la tarde, cuando los semáforos titilaban, incluso tras el regreso de la energía eléctrica.

 

Costumbres argentinas

Escribe Juan Manuel Gorno

DE NUESTRA REDACCION

Es pleno siglo 21, pero en el mundo pocos saben que los argentinos estamos acostumbrados a los cortes de energía.

Entonces cuando ayer temprano algunos se percataron que no pudieron cargar el celular, encender la pava eléctrica o prender la radio, se escuchó decir que “es domingo a la mañana, ya irá a volver la luz”.

Después de todo, los anuncios de “reparaciones, trabajos y algún que otro pretexto” de las empresas de energía eléctrica son moneda corriente los fines de semana. ¿Quién no se hizo la tostada en la plancha porque la tostadora no funciona? “Nada nuevo”.

Pero este domingo a la mañana se volvió extenso y saltó al mediodía. Y después a la tarde. Al frío profundo en uno de los findes de mayor necesidad de abrigo, se le fue sumando la calentura con EPEC, con Cammesa, con el Gobierno...

Hubo que pasar entonces el Día del Padre entre penumbras. Brindar con el romanticismo de la luz de las velas, sí, pero también quejarse porque “bien hubiese sido una vieja estufa a leña y no esos raros aparatos nuevos que son inútiles sin luz”.

Como un milagro de lo que perdura entre nosotros, se pudo informarse por los diarios, alejarse del ruido y acercarse más a los libros. Un signo que se sugiere positivo, en medio de la negatividad.

Pero nada es positivo cuando corren riesgo vidas humanas.

Hay quienes necesitan mantener encendido las 24 horas un concentrador de oxígeno para poder vivir. Y ayer se supo de algunos hospitales en el país que no cuentan con el generador suficiente para mantener la estructura, por eso se trasladaron enfermos de un lugar a otro, como en estado de guerra.

La información oficial sobre el corte dio cuenta que “fue una falla del Sistema Argentino de Interconexión Eléctrica”. Lo que no se profundizó son los nombres y ese entramado que se transforma en laberinto.

El denominado SADI está bajo la gestión de la empresa Transener, cuya mayoría accionaria pertenece a Pampa Energía. El dueño de esta empresa es un cordobés que ya perdió hasta la tonada: Marcelo Mindlin.

Según el diario Perfil, en los últimos tiempos de Cristina presidenta, este muchacho que hoy controla el SADI amenazó con apagones masivos si no ajustaba la tarifa para mejorar la ganancia de las empresas energéticas.

Al final se dio el gusto con el gobierno siguiente, gracias a la amistad que mantiene con su presidente, Mauricio Macri. De hecho, si la UCR no se hubiera opuesto en su momento dentro de Cambiemos, el Gobierno habría privatizado la porción minoritaria de Transener, como lo había proyectado el entonces ministro de Energía, Juan José Aranguren.

Por otra parte, sectores de izquierda acusan a Mindlin de ser también socio de Macri, al adquirir una parte de IECSA, la empresa que siempre fue de la familia del presidente.

Como un juego macabro, ayer se empezaron a tirar la pelota entre los amigos. Desde el Estado dicen que fue una falla del SADI, mientras las empresas apuntan al poco control del Gobierno.

Ahora dicen que dentro de diez días habrá novedades sobre lo sucedido. Prometen “sanciones”.

Un remisero que ayer se perdió de trabajar “más que nunca” por no poder cargarle GNC a su coche, apuesta todo lo que tiene a “que no va a pasar nada” con lo sucedido en el apagón.

“Al final, los laburantes perdemos siempre”, señala.

Queda claro entonces que los argentinos no solo nos acostumbramos a sufrir los cortes. También aceptamos que los amigotes del poder en Argentina solo sirven para juntarla con una pala desde lo más oscuro del país, mientras el resto le sostiene la vela.

Más de
20%
Satisfacción
0%
Esperanza
40%
Bronca
40%
Tristeza
0%
Incertidumbre
0%
Indiferencia

Comentarios