Fuerte rechazo cegetista a cualquier reforma laboral

El consejo directivo de la regional Villa María de la Confederación General del Trabajo (CGT) se pronunció en contra de “los intentos de reformas de las leyes laborales por parte de los empresarios que hoy gobiernan el país”.

Para los miembros de la conducción de la CGT los impulsores de esos cambios en la legislación vigente “apuntan a responsabilizar a los trabajadores de los desatinos económicos por el elevado endeudamiento y el nulo compromiso de ellos mismos para apostar por el país, priorizando y favoreciendo la especulación, por sobre el trabajo y la inversión local”.

A través de un documento aprobado en una reunión plenaria celebrada la noche del miércoles último y distribuido ayer a los medios, los cegetistas de la ciudad y la región expresaron su “total rechazo a estas reformas que al contrario de su propaganda, traerán cierre de fuentes de trabajo, desocupación y miseria, como una remake de las películas que ya vimos en el tiempo de la negra noche de la dictadura y en la década de los años 90”.

“Estas leyes fundamentales para los trabajadores, que nuevamente se intentan eliminar, le costaron al movimiento obrero, desde siempre, muerte, desapariciones, cárcel, persecuciones y despidos por lo que resistiremos junto a los jubilados y al pueblo, todo intento de avanzar sobre los derechos laborales y sociales que supimos conseguir”, añadieron en otro párrafo del documento.

“A la sociedad...”  

Agregaron que “por ello, la CGT Regional Villa María convoca a los compañeros trabajadores de los más de treinta gremios incorporados y a la sociedad en general, a frenar estos delirantes intentos de reformas, que solo pretenden hacerle pagar al pueblo el libertinaje económico de la timba financiera que se lleva la plata de los argentinos a los paraísos fiscales, no generando ni un solo puesto de trabajo”.

“También repudiamos la burda maniobra de las patronales que intentan criminalizar a los dirigentes sindicales, tanto en el orden nacional  como local, con el único objetivo de fogonear sus intereses sectoriales por sobre el resto de la ciudadanía”, apuntaron finalmente desde la conducción de la regional Villa María de la CGT.

El Gobierno y la UIA, de acuerdo

El ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, confirmó el mes pasado, durante una exposición en Ginebra, Suiza, que el Gobierno encabezado por Mauricio Macri avanzará con una reforma laboral si gana las elecciones de octubre próximo.

El funcionario consideró que esa reforma es necesaria para que la Argentina pueda finalmente “generar empleo e inversión”.

“La Argentina necesita modernizar su legislación laboral y terminar la reforma tributaria sumando un capítulo especial para los pequeños contribuyentes y los emprendedores”, dijo Sica al disertar en el plenario de la 108º Conferencia Internacional del Trabajo.

Esa transformación, manifestó Sica, “el Gobierno la va a poder desarrollar a partir del diálogo serio y comprometido”.

Enseguida surgieron voces que agitaron el tema y lo ubicaron nuevamente en la agenda.  Miguel Acevedo, reelecto como presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) en el mismo mes de junio, fue uno de los que se expresó a favor de esa reforma laboral que impulsa el Gobierno nacional a la luz del acuerdo firmado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Acevedo aseguró que “no se habla de bajar sueldos” y que “nadie va a precarizar el empleo”.

“No le tengo miedo a la flexibilización laboral; ya no estamos en la década del 50”, dijo en declaraciones radiales.

Y argumentó: “No hay que poner esto en buenos o malos, en 'combatiendo el capital'. Acá nadie va a precarizar el empleo, eso sería absurdo”.

¿Qué propone la reforma?

Sin embargo, un informe denominado “Leyes para la transformación productiva” impreso con el membretado por el Ministerio de la Producción y Trabajo, propone una condonación de deudas por incumplimiento de la normativa laboral (blanqueo), la reducción de las indemnizaciones por despido, la eliminación de las multas que castigan el empleo no registrado... Todas esas medidas ya fueron rechazadas en varias ocasiones por el conjunto de los sindicatos y por el arco opositor, incluido el candidato a presidente por el Frente de Todos, Alberto Fernández, quien hoy llega de visita a Villa María.