2001 - 20 de julio - 2019

A 18 años del cierre, Cúspide late en el corazón de sus trabajadores

La compañía de seguros de capitales locales fundada en 1962 sucumbió con la crisis de 2001, pero algunos de sus trabajadores no se dieron por vencidos...
sábado, 20 de julio de 2019 · 11:00

“Cuando una empresa se cierra uno no puede dejar de pensar en los trabajadores y sus familias que dependían de esa fuente laboral... Y ante esas situaciones de las que tenemos noticias seguido por estos días, desde nuestra experiencia podemos decir que hay que despojarse de las cuestiones personales, unirse en el afecto, el compañerismo y buscar una salida colectiva”. Las palabras pertenecen a Luis Martínez, quien junto a Miguel Toranzo, Néstor Tosello y Omar Bonoris vieron caer la persiana de la compañía de seguros donde se desempeñaban, pero pudieron levantar otra.

Cúspide había nacido en 1962, cuando productores locales que trabajaban para diferentes empresas de Buenos Aires decidieron unirse y crear una propia. “Fue una experiencia maravillosa, una proeza de auténticos visionarios”, comentó ayer Martínez.

“Crear una sociedad anónima  en este rubro no es sencillo y menos aún lo era en aquella época. Se debe cumplir con todos los requisitos que establece la Superintendencia de Seguros de la Nación, pero también se necesitan accionistas... Y ellos salieron a vender acciones a sus conocidos para concretar su sueño. En realidad, los amigos no invertían, porque la empresa no cotizaba en la Bolsa de Valores ni nada; nadie sabía cómo resultaría...  Fue más que nada un acto de confianza. Y resultó ser un éxito para ellos, para los 350 accionistas que consiguieron para los más de 5.000 asegurados, para los alrededor de 60 trabajadores”, recordó el extrabajador de Cúspide en diálogo con El Diario.

Una empresa de capitales locales que alquiló inicialmente en Santa Fe 1068, que compró más tarde su propio edificio en Buenos Aires 1045 (hoy ocupado por el Banco Supervielle) y que dio trabajo durante casi cuatro décadas a mucha más gente que sus 60 empleados, porque todas las personas de otros rubros que colaboran con el del seguro, eran de aquí. El dinero de la ciudad y de la región se quedaba en la ciudad y la región. Fue una experiencia maravillosa, como lo es la nuestra, y muchas veces no ha sido valorada en su justa magnitud”.

 

El final y otro comienzo

Cúspide pudo sobrellevar con suerte otras crisis, pero la económica, financiera e institucional de 2001 hundió a la compañía, como a tantísimas empresas en la ciudad, la provincia y el país.

Los propietarios, accionistas mayoritarios, pasaron a ser otra vez representantes de una compañía de afuera, mientras cuatro de sus empleados crearon el Grupo Asesor y se asociaron con Cooperación Seguros, de Venado Tuerto, “que tenía similitudes con el espíritu de lo que significaba Cúspide y con la que nos identificamos como trabajadores”.

“Porque nosotros no somos empresarios. Somos trabajadores a quienes la vida los llevó a manejar una empresa... Dejamos de lado cualquier tipo de diferencias personales, como decía antes, y nos unimos a partir de las coincidencias... Ninguno dejó de hacer la vida social que hacía”, expresó Martínez, quien como dirigente en la seccional local del Sindicato del Seguro, llegó a ocupar una banca en el Concejo Deliberante en representación del movimiento obrero organizado.

Dijo además que los 18 años transcurridos desde que adoptaron la decisión con Toranzo, Tosello y Bonoris representan para ellos “muchas satisfacciones, entre las que se destaca la de haber dado mucho trabajo a villamarienses y a gente de la región que nos representan”.

“Esta experiencia viene a demostrar lo que son capaces de hacer los trabajadores. Como alguien ha dicho: los trabajadores son creadores de riqueza, mientras que la riqueza no genera trabajo. Nada es posible sin la participación de los trabajadores. Hay que asumirse como tales y unirse para darle pelea a las adversidades que puedan surgir”, concluyó.

 

La empresa alquiló al comienzo en Santa Fe 1068 y compró más tarde su propio edificio en Buenos Aires 1045 (en el que hoy se encuentra el Banco Supervielle).

“No somos empresarios. Somos trabajadores a quienes la vida nos llevó a manejar una empresa”.

 

85%
Satisfacción
14%
Esperanza
0%
Bronca
0%
Tristeza
0%
Incertidumbre
0%
Indiferencia

Comentarios