Una amistad que floreció con el fútbol y que persiste más allá de los colores

Seguramente son infinitas, y de diversas tonalidades, las historias que podrían destacarse y ser relatadas en una fecha tan especial como la de hoy, el Día del Amigo, pero la que tienen en común los futbolistas villamarienses Facundo “Facu” Depetris (FD) y Diego “Siki” Pereyra (DP) probablemente pocos se darán el gusto de compartir.

Se conocieron en la escuela primaria hace 25 años y “la redonda” fue la encargada de fortalecer un vínculo que perdura hasta la actualidad, a pesar de que cada uno de ellos defiende la camiseta de Alumni de Villa María y Alem de Villa Nueva, los equipos protagonistas del clásico con más historia del fútbol local y, quizás, de la región.

Por eso El Diario decidió reunirlos para que ellos mismos relaten cómo surgió esta particular amistad, que transitó por diferentes caminos, que a veces los encontró compartiendo una camiseta y que hoy los tiene, a pesar de las diferencias de los colores, unidos por una misma pasión.

- ¿Cómo nació esta amistad?

FD: “En la escuela primaria del colegio Rivadavia. Fuimos compañeros desde primer grado”.

DP: “Yo jugaba al rugby en el San Martín y todos mis compañeros jugaban al fútbol. Empecé a ir a la casa de ‘Facu’ a jugar al fútbol y él me llevó a probar a River”.

FD: “Yo veía que él jugaba bien, entonces lo convencí de que venga a jugar conmigo a River. El también quiso llevarme a jugar al rugby y lo logró, pero no le salió bien la apuesta porque no me gustó para nada”.

DP: “Al principio jugamos poco juntos, porque yo soy clase 89 y él 88”.

FD: “Después de River, ‘Siki’ se fue a jugar a Belgrano de Córdoba y nos volvimos a encontrar dentro de una cancha recién en el año 2013 en la Liga de Bell Ville, yo jugando para Progreso de Noetinger y Diego en San Martín de Monte Buey. En ese primer partido que nos volvimos a cruzar, nos dijimos de todo en la cancha, yo lo invitaba a que atacara por mi lado pero él se iba para el otro costado (entre risas)”.

-¿Cómo fue ese primer encuentro dentro de una cancha después de tanto tiempo?

DP: “Para mí, volver a jugar con un amigo fue algo hermoso, aunque haya sido como rivales, porque después de jugar en Córdoba con gente que no conocía volver a hacerlo con un amigo fue algo impagable”.

FD: “Para el Clausura 2014 lo llevé a Diego a jugar conmigo en Alumni y jugó el primer partido del torneo, en el que terminamos siendo campeones, pero tuvo que dejar porque le coincidían los horarios de su trabajo con los de los entrenamientos. Después volvimos a ser compañeros en Yrigoyen de Tío Pujio, para el Clausura de 2016 y en Colón de Arroyo Cabral durante todo el 2018”.

- Cuando eran compañeros de equipo, ¿cómo era el trato entre ustedes dentro de la cancha?

DP: “El sabe que yo soy ‘loquito’, así que no me decía nada”.

FD: “Algunas cosas sí le decía, como, por ejemplo, que el equipo necesitaba de él. A veces tenía que retarlo un poco para que hiciera las cosas bien. Diego es una persona que le hace muy bien a cada grupo que integra, es alguien muy gracioso, y yo también soy de prenderme en sus bromas”.

-¿Cuántos Alem-Alumni jugaron en contra?

FD: “Jugamos dos. En el primero yo entré en el segundo tiempo y el segundo lo jugué los 90 minutos, pero Diego salió lesionado”.

DP: “Alem llegó a ese clásico arrastrando tres partidos en una semana y adentro de la cancha ‘Facu’ me decía a cada rato que yo iba a sufrir un desgarro. Cuando sentí el ‘pinchazo’ lo miré feo y lo quería matar”.

- ¿Cómo son los días previos a un clásico en el que se sabe que vas a enfrentar a un gran amigo?

FD: “Con gastadas de un lado y del otro todo el tiempo”.

DP: “Para mí es algo que te quita un poco la presión a la hora de jugar. Cuando sabés que en la cancha te va a marcar un amigo, quieras o no te saca algo de presión, porque se sabe que enfrente estará un amigo que no te va a regalar nada, pero que si tiene que ‘meter’ lo va a hacer aunque nunca deslealmente y por eso vamos a disfrutar el partido. Por eso está bueno tener amistades dentro del fútbol, para disfrutar los partidos y que no sean una guerra, más allá de que siempre todos queremos ganar”.

-¿Y los días posteriores cómo se viven?

DP: “Una catarata de gastadas continuas. Con Facu estamos juntos en un grupo de WhatsApp y lo hice enojar mucho la última vez que Alem le ganó a Alumni. El solamente atinó a decir que perdieron por culpa del árbitro”.

-¿Les gustaría volver a ser compañeros de equipo?

DP: “Obviamente”.

FD: “Seguro que sí y creo que ya no falta mucho para que eso pase, pero todavía no podemos saber en qué equipo será”.

- ¿Cambiarían de equipo solamente para jugar el uno con el otro?

DP: “Jugar con un amigo obviamente tiene un plus, pero si el equipo nuevo que me quiere llevar no me ofrece la comodidad que sí tengo en el club en el que estoy, no me cambiaría. En todo caso, le diría a ‘Facu’ que él venga a jugar conmigo”.

FD: “Totalmente. Estoy convencido de que en cualquier momento vamos a volver a ser compañeros”.

- ¿Cómo describe cada uno al otro como futbolista?

DP: “Facundo remplaza la velocidad que no tiene con inteligencia y manejos de los tiempos. Además tiene muy buena pegada, buen cambio de frente, buen cabezazo, sabe pararse bien dentro de la cancha y tiene sus años de experiencia, algo que es muy importante para un defensor”.

FD: “Desde que lo vi jugar cuando era chico me di cuenta de que era un ‘crack’, porque es rápido, inteligente, tiene buen remate y, a pesar de que tiene baja estatura, posee un gran cabezazo. Es un jugador muy completo y siempre se lo dije, por eso siempre quise tenerlo como compañero. Pienso que, si se lo hubiese propuesto, podría haber llegado más lejos en el fútbol”.

- ¿Y algo que no les guste de su amigo (también como futbolista)?

DP: “Que sea brujo y diga que me voy a lesionar, como pasó en el último clásico (entre carcajadas)”.

FD: “Enfrentándolo, sufrí mucho su velocidad. Como ya dije, es un jugador muy fuerte y su velocidad siempre me complicó”.

- Para los niños que están dando sus primeros pasos en este deporte, ¿qué les dirían acerca de la importancia de tener amigos en el fútbol?

FD: “Tener un amigo dentro de la cancha es muy lindo, porque se pueden hablar cosas que quizás con otra persona no podrías hablar. Un amigo es fiel a vos y siempre te va a entender y respetar”.

DP: “Hoy el fútbol es muy competitivo y al ser así por momentos se deja de disfrutar, por lo que tener a un amigo dentro de la cancha te hace sacar algo de esa presión de la competencia y darte cuenta que estás jugando con un amigo”.