“La gran crisis incrementó la explotación”

Claudia Martínez, la secretaria de Lucha contra la Violencia a la Mujer y Trata de Personas del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Córdoba, aseguró que la crisis económica ha generado que muchas personas cayera en condiciones muy precarias de trabajo para poder subsistir, y que el contexto ha incidido en la trata para explotación laboral.

Martínez mencionó a “este contexto de crisis económica profunda que atraviesa el país, con grandes niveles de desigualdad” como factor determinante en las condiciones de trabajo.

“Estamos viendo una denigración de las condiciones laborales, y en ese marco muchas personas ante la necesidad de hacerse de algún dinero para sostener a su familia acceden a determinadas condiciones engañados por promesas que no se cumplen”, dijo la funcionaria provincial al ser entrevistada por El Diario.

Aseguró que están “trabajando de manera conjunta con todos los sindicatos de la provincia, con el Ministerio de Trabajo y con distintas comisiones a nivel nacional con las que compartimos datos referidos especialmente a ese empleo que es temporal”.

Apuntó que la precariedad se da en general, cruzando todos los rubros.

“Para las Pymes es muy difícil cumplir con todo aquello que el Estado pide en materia de impuestos y contrataciones”, agregó para concluir que “la precariedad pasó a ser parte del sistema”.

Ante la pregunta, confirmó que este cuadro “afecta mucho más a las mujeres” y que en ese género “hay mayor oferta precisamente porque aceptan cualquier tipo de condición con tal de poder llevar adelante su familia”.

La explotación sexual

En tanto, sobre la explotación sexual habló de un panorama también complejo “porque está atravesado por la crisis”.

“Hay una decisión de algunas mujeres de tomarlo como trabajo, algo que nosotros por supuesto no compartimos. Estamos con programas de fortalecimiento para que más allá de la libertad de ejercer el trabajo sexual puedan tener el acompañamiento del Estado para poder estar fortalecidas, tanto ellas como sus hijos y poder salir de su situación”, declaró.

Advirtió que en muchos casos se da “bajo consumo de sustancias, por lo que la explotación pasa a ser una herramienta de narcos, tratantes, dealer, para incluirlas en el consumo y luego utilizarlas como mulitas y ser parte del circuito de ventas”.

“Muchas mujeres son utilizadas en el marco de la confianza que le dan otras mujeres, para poder captar víctimas y ser explotadas por varones”, precisó.

Descree del ejercicio del comercio sexual voluntario.  “Cuando uno profundiza siempre hay alguien detrás que está promoviendo ese tipo de explotación porque no tiene elección de hacer otra cosa. El verdadero trabajo es para el que uno se prepara, para el que se siente llamado, donde se siente realizado y donde tiene la libertad de dejarlo en el momento que quiera”, manifestó.

Alertó que “muchas familias sostienen a trabajadoras sexuales por el alto rendimiento en dinero”. “Es el único caso en donde lo explotado es el mismo cuerpo, tienen una vida finita y en general desde muy jóvenes presentan muchas complicaciones de salud y en lo emocional”, describió.