Festejos multiplicados, sonrisas también

No importa si hubo un gran despliegue o no, ni si sobraron los regalos o no. No importa tampoco si le tocaron tres, cuatro o cinco golosinas a cada uno, ni si hubo magos, payasos o pelotero. Lo importante es que los festejos por el Día del Niño en la ciudad se multiplicaron.

A las celebraciones del sábado, que este medio reflejó en su edición dominical, se les sumaron otras tantas que tuvieron lugar en la bella tarde de ayer.

Clubes, organizaciones sociales, instituciones y privados estuvieron detrás de cada evento, que no tuvo ningún otro objetivo que agasajar a los más pequeños en distintos puntos de la ciudad.

"Lo maravilloso de la infancia es que cualquier cosa es en ella una maravilla”, escribió el escritor británico Gilbert Keith Chesterton, cuya interpretación de la niñez calza justo con lo que se pudo observar durante el fin de semana.

Los niños no juzgaron, no pidieron, no midieron y solo se dedicaron a disfrutar del esfuerzo que un puñado de gente hizo para que ellos pudieran pasar su día con una sonrisa en la cara, dejando atrás las dificultades que cada uno pueda tener en su hogar, y quizás olvidando por un rato lo fuerte que golpea la triste realidad en la que está hundida el país.

Cada iniciativa fue reflejo de la solidaridad de mucha gente, puesto que para llevarlas adelante se contó con donaciones y colaboración de ciudadanos que quisieron aportar su granito de arena.

Por ejemplo, uno de los festejos de ayer fue impulsado por el grupo Ciudadanos Solidarios en Acción, que organizó una bicicleteada que inició en barrio Las Playas y se fue trasladando por distintos sectores de la ciudad, sumando en cada posta a más niños que con sus bicis emprendieron camino al Parque Pereira y Domínguez, donde esperaban allí un pelotero, personajes, merienda y golosinas, además de regalos. A su vez, en el lugar se sortearon bicicletas que fueron donadas por vecinos.

También desde la siesta se vistió de fiesta el Teatrino del Parque de la Vida, donde los pequeños se animaron a disfrazar a sus mascotas, jugaron en una carrera de embolsados y también participaron de sorteos.

Por otra parte, a la ya significativa tarea que realiza el Jockey Club Villa María con su merendero, donde miércoles y viernes recibe a cada vez más pequeños del barrio Las Acacias, le sumaron el pasado viernes una celebración especial, agasajando a los chicos de la Escuela Urquiza, quienes recibieron muchas sorpresas y se divirtieron con payasos, música y juegos, mostrándose agradecidos ante cada gesto recibido por todos los que colaboraron para que pasen un gran día.

Incluso El Diario logró hacer partícipes de un gesto solidario a sus lectores, recibiendo donaciones de juguetes durante la semana que posteriormente fueron entregados al merendero Un Rayito de Esperanza.

Los festejos fueron muchos y variados, en distintos puntos de la ciudad, y el anhelo de todos los que de alguna forma colaboraron en cualquiera de las iniciativas fue que ningún pequeño de la ciudad haya pasado el día sin haberse sentido mimado.