Más de 4 mil voluntarios se movilizaron en los últimos 30 días

El trabajo de los bomberos no termina cuando llega la lluvia

El jefe del cuerpo activo local contó todo lo que hay detrás de la lucha contra el fuego: los que entregan vacaciones para ir a los incendios, a los que les descuentan los días en el trabajo o las felicitaciones que no alcanzan para subsanar los daños materiales que dejan tantos días
jueves, 22 de octubre de 2020 · 08:00

Escribe Damián Stupenengo
DE NUESTRA REDACCION

Cuando ves a un bombero, estás mirando a una persona que pidió días de vacaciones para ir a luchar contra los incendios en las sierras. O, también puede ser que estés observando a un trabajador independiente que durante varios días deje de lado su trabajo y, por lo tanto, su economía personal, para ir a poner en riesgo su vida en pos de detener el fuego que arrasa con la naturaleza cordobesa. Cuando ves a un bombero, probablemente estés también posando los ojos en alguien que debe escuchar cosas como “una estación de servicio se salvó de milagro de ser alcanzada por el fuego” mientras se seca la transpiración tras hacer un desgaste inhumano durante horas para salvar la propiedad de alguien más.

Desde hace unos 30 días, más de 4.000 bomberos voluntarios de toda la provincia se movilizaron en los diferentes focos de incendios que se desataron a lo largo de las tierras cordobesas.

Incluso ahora, que la lluvia finalmente decidió dar una mano, muchos siguen ahí, el trabajo no termina. “Hoy estamos en guardia de cenizas, tuvimos reinicios de algunos focos y tenemos dos nuevos uno en el Departamento Minas y otro en la zona de Salsacate”, detalló Gustavo Nicola, jefe del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Villa María.

Según detalló, “la lluvia trajo mucho alivio dado que en el sector donde cayó se pudieron controlar los incendios, bajaron la intensidad de las llamas, pero quedaron muchos puntos calientes, dado el gran perímetro de incendio que había y la gran carga de fuego, por lo que quedaron muchas brasas”.

En ese sentido, planteó que el trabajo allí es “enfriar eso, trabajarlo, por si llega a retomar”. “El trabajo no termina después de la lluvia, hay que evitar reinicios, de hecho ayer (por el martes) hubo dos importantes que se llegaron a aplacar, pero no a sofocarlos”, insistió.

Las tres dotaciones con ocho bomberos villamarienses que estaba afectada a los trabajos en las sierras retornaron el martes.

 

Lo que no se ve

Muchas veces se da por descontado que los bomberos están, que se predisponen a ir hacia donde haga falta para luchar contra el fuego, y que no tienen un “no” como respuesta. Todo eso, probablemente sea cierto. Lo que se desconoce es todo lo que hay detrás de ellos.

Por un lado, Nicola apuntó a que “muchas veces recibimos felicitaciones, y son eso, nada más que eso, pero a veces en realidad lo que hace falta es el resarcimiento económico por todo lo que se gasta en un incendio forestal”.

Lejos de hablar de dinero para los bomberos voluntarios, a lo que se refirió el jefe del cuerpo local es a que, “si tenés suerte, no se te rompe nada, pero habitualmente sí; y en nuestro caso, por ejemplo, se nos rompió un camión que el arreglo nos va a salir unos 100 mil pesos”. También, planteó, “el combustible, el racionamiento para la gente que va, todo es bastante plata que gasta la institución, ni hablar lo que se pone en juego, como los trajes forestales que salen, en promedio, 45 mil pesos”.

De ahí que cuesta entender que una entidad que sola y plenamente está al servicio de la sociedad, no reciba el apoyo suficiente para enfocarse en lo que hace, sino que además tenga que vender rifas, números, locros, empanadas y tantas otras cosas para hacer frente a gastos que se generan sirviendo a la comunidad.

Y hay cosas q no se tienen en cuenta”, advirtió Nicola, y graficó: “Hay bomberos que para ir a un incendio deben pedir días de vacaciones porque el patrón no le permite irse, y es tiempo que le está sacando a su familia y amigos para ir a luchar contra el fuego 48 o 72 horas. También hay bomberos a los que les descuentan el día en el trabajo. O, los que son autónomos, tienen que cerrar negocios, dejar de ir a pintar, perder dinero propio, y eso no se ve reflejado en ningún lado, el bombero pone así plata de su bolsillo y nunca lo van a escuchar quejarse”.

Es por eso, opinó el jefe del cuerpo de bomberos local, que “cuando se dan bonos para aquellos que estuvieron en los incendios, deben acordarse también de los bomberos voluntarios, que no cobran un peso en toda su carrera, porque el bono se lo dieron a los bomberos que son pagos y que dependen del estado, de las fuerzas federales, y bien merecido lo tienen, pero también hay que acordarse de los otros”.

Nicola confió que, al respecto, tuvieron una promesa en las últimas horas por parte del ministro de Seguridad de la Provincia, Alfonso Mosquera “diciendo que los bomberos que sufrieron rotura de vehículos o materiales los iban a recuperar, así que ahora estamos haciendo un informe para pasar eso”.

 

El retiro digno

Tras escuchar a Nicola, se entiende claramente el motivo que lleva a los bomberos a elevar la voz en la lucha que están llevando adelante por un retiro digno. “Que el bombero que por 25 años de servicio ininterrumpido, capacitándose desde el primero al último día, reciba el menos el día que se jubila, dos sueldos y medio del haber mínimo de la Provincia”, explicó sobre el más que justo pedido que están haciendo.

Más de
68%
Satisfacción
21%
Esperanza
0%
Bronca
5%
Tristeza
0%
Incertidumbre
5%
Indiferencia

Comentarios