Nuevamente quedó sin tratamiento el Balance anual de la Municipalidad
Por quinto año, el Deliberante incurre en “una falta grave”
Dejaron que el Balance de 2019 quedara avalado solo por el paso del tiempo, sin tratarlo en el recinto. Sucedió a lo largo de todo el mandato de Martín Gill
Escribe Diego Bengoa
DE NUESTRA REDACCION
Por quinto año consecutivo, el Concejo Deliberante no trató el Balance anual de la Municipalidad, que por lo tanto pasó a ser aprobado de manera ficta, es decir, solo por el mero paso del tiempo.
Esta circunstancia es denominada como “una falta grave” por la Carta Orgánica Municipal (COM), pero a juzgar por los hechos la situación parece no hacer mella en el oficialismo.
Fuentes legislativas consultadas ayer por El Diario consideraron que como el bloque del justicialismo gobernante no tenía los votos necesarios para aprobarlo, nunca bajó el balance al recinto de la Casona de avenida Mitre para su tratamiento. Una voz precisó que sólo dos veces se reunió la Comisión de Hacienda.
El municipio había manejado un presupuesto original de 1.807 millones de pesos en el ciclo pasado.
La COM marca en su artículo 67 la obligación del Departamento Ejecutivo de presentar al Concejo Deliberante, trimestralmente, antes de los 30 días de vencido cada trimestre, un estado de ejecución de los recursos y gastos, y anualmente, antes del 30 de junio de cada año, el balance y la memoria anual del ejercicio vencido.
En su artículo 69, la COM establece que el cuerpo parlamentario deberá expedirse sobre el balance y la memoria anual en el término de 30 días de recibido, considerándose que los aprueba si no los observa o rechaza dentro de ese plazo, que es lo que ha vuelto a suceder en este 2020.
“La reiteración de aprobaciones fictas se considerará falta grave”, dice textualmente el máximo cuerpo legal de Villa María.
Nada nuevo
La falta de una aprobación expresa del balance es algo que viene ocurriendo desde 2016, cuando el órgano legislativo tenía que tratar el último balance de la gestión de Eduardo Accastello, quien gobernó once de los doce meses de 2015.
En ese entonces y a lo largo de todo el mandato de Martín Gill, los ediles nunca trataron en el recinto los balances anuales, que terminaron siendo aprobados solo por no haber sido observados o rechazados en el lapso que marca la COM.
Con lo sucedido este año, se concluye que el cuerpo parlamentario no dio aval expreso a ninguno de los balances del primer mandato de quien hoy es el secretario de Obras Públicas de la Nación. En este 2020 tenían que abordar el balance correspondiente al último año de ese primer período de Gill en el Ejecutivo.
Esta es la primera vez que se produce este cuadro con una nueva conformación del Concejo Deliberante, ya que en los casos anteriores se dio con quienes integraban el Legislativo en el período 2015-2019.
Por ahora...
No se sabe si ajustarán el presupuesto anual vigente
Respecto a la ejecución del presupuesto vigente este año, la secretaria de Economía y Modernización del municipio, Daniela Lucarelli, precisó que tiene un cumplimiento “muy particular, porque obviamente que es un escenario que no se pudo prever de ninguna manera en octubre de 2019, cuando concurrimos al Concejo Deliberante a presentar el presupuesto 2020”. En ese entonces, no se avizoraba una pandemia.
Preguntada por El Diario sobre cómo marcha la ejecución, dijo que lo vienen “haciendo con muchísima cautela, con responsabilidad, controlando el gasto y redireccionándolo a partidas que no teníamos previstas o que tuvimos que reforzar para atender este contexto de crisis sanitaria”.
Por ahora, pese a la irrupción de la pandemia, no hubo modificaciones respecto al aprobado a fines de 2019 y que empezó a regir el 1 de enero de este año. “Veremos si necesitamos o no acudir al Concejo para alguna modificación o si podemos cerrar el ejercicio ejecutando este presupuesto. Hasta ahora no presentamos modificaciones. Venimos con una ejecución muy coherente con el tiempo transcurrido, en términos porcentuales es muy coherente, pero ahora tenemos el impacto de redeterminaciones de precios en los servicios, paritarias y estamos haciendo proyecciones de acá a diciembre para saber si las partidas nos van a alcanzar, y de resultar insuficiente acudiremos al Concejo Deliberante para pedir la modificación”, explicó.
El escenario 2021 asoma “muy complejo, con máxima carencia de certezas que se pueden tener para proyectar”. “Además es una pandemia que no tiene visos de solución, por lo menos en lo inmediato hasta que tengamos una vacuna, por lo que por lo menos en una parte del ejercicio nos acompañará esta situación”, anticipó.
En cuanto a la Tarifaria 2021, presentada la semana pasada en el Legislativo, sostuvo que “son previsiones austeras para que no impacten en el bolsillo de ciudadanos y al mismo tiempo que sean suficientes para que el municipio no deje de cumplir con sus obligaciones procurando ser autosustentable y no provocar fuertes desequilibrios fiscales que luego nos resulte difícil remontar”.
Como se sabe, el Gobierno presentó la semana pasada los proyectos de presupuesto y tarifaria para el año que viene.
El presupuesto es la previsión integral de los recursos financieros, de los gastos de funcionamiento, de las inversiones, de los costos de las obras y de los servicios, para un período anual.
Debe servir para la planificación del gasto público y el control institucional del mismo.
