Se encadenó para solicitarle al seguro que libere sus embargos

Livio Collura decidió encadenarse en la puerta de su promotor local de seguros durante la tarde de ayer en reclamo de que por fin se libere el oficio que levante definitivamente un embargo que afecta directamente tres vehículos de su propiedad.

En pleno centro de la ciudad, sobre calle Leandro N. Alem, y cerca de las 16, Collura hizo alusión directa a la compañía de seguros Liderar y, al mismo tiempo, desvinculó a los promotores locales ya que ellos “no tienen nada que ver y han colaborado”.

En ese panorama, y definiendo con palabras su situación, en diálogo con El Diario refirió: “Yo tuve un accidente en el año 2010 y se solucionó el tema con la otra parte, pero lo que pasó es que me embargaron tres vehículos y jamás me lo notificaron”.

“(Primero) cuando voy a hacer la transferencia de uno de los vehículos (el que tuvo el accidente) me doy con eso. Hace 11 meses que estoy pidiendo por favor que me levanten los embargos. Y no solo eso, pensé que era ese único vehículo afectado y resulta que no: cuando voy a transferir otro vehículo me doy con lo mismo y ahora hace dos meses que estoy a pie”, reflejó.

Solo un oficio

Siempre marcando su disconformidad con la compañía, el entrevistado manifestó: “Me tienen a las vueltas… mentira tras mentira”, y destacó que surgió una cuestión interna dentro de la empresa que lo terminó afectando directamente: “Primero me dijeron que era la abogada de la otra parte la que tenía los embargos trabados. Hablé y me dijeron que no… que había arreglado y estaba todo bien y que se encargaba la compañía”.

“Luego me dijeron que habían presentado los escritos y no había sido así. Después me enteré de que los abogados de ellos mismos (de Liderar) que habían actuado en el caso, por una regulación de honorarios dejaron los embargos trabados hasta que no les regularicen”.

“Pedí por favor a una abogada de la empresa que levantaran los embargos, me dijo que los levantaron, y ahora lo único que tienen que hacer es presentar un escrito, un oficio en el juzgado pidiendo que el juez me libere tales embargos para presentar los registros de la propiedad”, cerró.

El hecho que desencadenó finalmente esta situación, y que lo tiene a Livio hoy a pie, tiene que ver con que había decidido cambiar de vehículo, entregó el suyo, pero hasta no presentar el libre deuda no podrá hacerse cargo del cero kilómetro que tenía como objetivo.