Mujer logró la cobertura de preservativos, pero la prepaga no garantiza continuidad

Escribe: Celeste Coschica (De nuestra Redacción)

Algunas obras sociales y prepagas se siguen negando a reconocer un derecho otorgado por la Ley Nº 25.673, de 2002, que crea el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable.

En nuestra edición del 23 de enero publicamos el caso de Victoria Piazza. La villamariense, enterada de la normativa que obliga a las prepagas a cubrir el 100% de los métodos anticonceptivos, incluidos los preservativos, sin distinción de sexo, hizo el pedido a la dependencia a la cual está afiliada. Tras varias idas y vueltas le contestaron que se los cubrirían “si fuera un socio varón”.

Tras la difusión del caso en medios provinciales y nacionales que replicaron la noticia, su prepaga se volvió a comunicar con ella para decirle que se los  entregarían de forma “excepcional”: “Me llamaron de La Voz del Interior, de Radio Mitre y el tema ha salido en varios medios nacionales. Cuando empezó a salir por todos lados, Sancor Salud me llamó, me pidieron disculpas y me dijeron que me acerque a la sucursal de Villa María porque ya tenían mis cajas”.

Victoria fue a la sede, donde le entregaron cuatro cajas de preservativos que ya habían comprado en una farmacia: “Me dijeron que este mes me las iban a dar así, pero que para el mes que viene iban a analizar la letra chica de la ley para determinar cómo continuar con la cobertura o no. También me dijeron que tenían un tope de 500 pesos mensuales, pero la ley no establece tope. Además se supone que me las puede recetar el médico e indicar los que son mejor para mí”.

Además de hablar con su prepaga, Piazza hizo el reclamo en la Superintendencia de Salud, desde donde le indicaron que lo que estaba realizando era lo correcto y que ni siquiera debía aceptar cobertura por reintegro: “Me dijeron que lo tenían que dar de forma gratuita, sin reintegro. En Sancor me dijeron que me daban 12 y el mes que viene se veía”.

Según le explicaron, le dieron esa cantidad porque febrero tiene 29 días y la entrega de los preservativos fue a mitad de mes: “Eso fue el día 11 y no dije nada. Pero el 1 de marzo voy a volver a ir para que me den el mes completo”.

Justamente ayer, un día antes de San Valentín, fue el Día Internacional del Preservativo, pensado para concientizar que el profiláctico es el principal aliado en la prevención de las infecciones de transmisión sexual.

Piazza, quien no puede cuidarse con pastillas o métodos que incluyan hormonas, se enteró del derecho que otorga esta ley por la publicación en la cuenta de Instagram del ginecólogo Juan Manuel Serini, que difunde información sobre salud reproductiva y sexual: “Cuando lo leí llamé a Sancor para consultar y ahí me dijeron que era solamente para hombres mayores de 13 años”, contó, aunque la ley no establece esa discriminación y debe a cubrir tanto a hombres y mujeres.

La villamariense está también en contacto con Mariela Díaz, formoseña residente en la ciudad de Córdoba, quien también inició el reclamo a la misma prepaga: “Ella presentó las recetas y también le dijeron que no, por no ser varón. Me enteré por un periodista que Sancor preguntaba si yo era de alguna organización, pero no soy pañuelo celeste ni verde ni nada”.

“En estos días mis amigas también van a empezar a consultar, porque ninguna sabía que las obras sociales tienen que cubrirte los preservativos”, destacó.

La Ley Nº 25.673 establece que para obtener los preservativos se debe pedir una receta del anticonceptivo al médico, con la que puede dirigirse a su obra social o prepaga. Ahí deben dar de alta en el sistema e indicarle en qué farmacias se puede retirar gratuitamente.

En el artículo 6º, inc. B, establece que “a demanda de los beneficiarios y sobre la base de estudios previos, prescribir y suministrar los métodos y elementos anticonceptivos que deberán ser de carácter reversible, no abortivos y transitorios, respetando los criterios o convicciones de los destinatarios, salvo contraindicación médica específica y previa información brindada sobre las ventajas y desventajas de los métodos naturales y aquellos aprobados por la ANMAT”.