Coronavirus - El presidente del Directorio de la Clínica Marañón dio detalles del nuevo centro

Ballarino: “Hemos aunado esfuerzos”

La Clínica Gregorio Marañón y el Sanatorio Cruz Azul trabajan mancomunadamente en el Centro de Atención de Enfermedades Respiratorias. El mismo reúne todos los equipamientos y recursos necesarios frente al coronavirus
lunes, 6 de abril de 2020 · 10:00

Quienes a nivel local se encargan de la salud se encuentran por estos momentos trabajando incansablemente y buscando alternativas con el fin de tener dadas las condiciones para poder abordar los posibles casos positivos de COVID-19 que puedan aparecer y sumarse a los ya confirmados.

Son horas en las que el trabajo coordinado los convoca a todos y siguen apareciendo ideas e iniciativas por demás oportunas.

Tal realidad es la que fusionó a la Clínica Gregorio Marañón y al Sanatorio Cruz Azul, centros médicos que decidieron mancomunadamente ofrecer un nuevo espacio apuntado meramente para atender a aquellos pacientes que tengan síntomas compatibles con el coronavirus.

Se trata del Centro de Atención de Enfermedades Respiratorias. El mismo se encuentra ubicado en Santa Fe 1365, está disponible desde hace más de una semana, su horario de atención es de 9 a 21 y la línea de comunicación directa es 3536560775.

Leopoldo Ballarino, presidente del Directorio de la Clínica Marañón, en diálogo con un periodista de El Diario explicó un poco el panorama contemplado antes de tal iniciativa: “Esta pandemia nos agarró en un mal momento. Es porque fue en una transición de gobierno y también porque no se sabe ni el rumbo económico ni el rumbo de salud, para qué lado vamos a ir. Nos atacó un virus en el que vamos aprendiendo a medida que las cuestiones se presentan”.

“A pesar de ello, esto nos ha provocado dos cosas: nos obligó a invertir, contratando más médicos y personal, y también a modificar las estructuras de las clínicas, prepararlas para lo que se necesita en esta pandemia”.

En cuanto a la Clínica Marañón, por ejemplo, Ballarino destacó: “Disminuimos la cantidad de cirugías programadas y también las frecuencias de los turnos para que la gente no se acumule y así poder prevenir”.

“Frente a este cuadro, entonces, con el Sanatorio Cruz Azul, teniendo en cuenta la proximidad institucional y la necesidad, creamos un centro exclusivamente para la atención del COVID-19”.

 “Hemos aunado criterios, personal, esfuerzos e insumos para atacar bien fuerte el problema y tratar en estos casos de reducir los costos”, rescató.

Al mismo tiempo, el entrevistado destacó: “Las clínicas privadas tienen hoy dos problemas serios, más allá de la pandemia. Ellos son la financiación, porque no sabemos quién lo hará, y los otros son los insumos: hoy por hoy, están cada vez más caros y no se consiguen. La realidad nuestra es esa hoy, y veremos qué pasa con el correr de los días”, recalcó.

En tanto, apuntando al surgimiento de la clínica recientemente emplazada en calle Santa Fe, explicó: “Allí teníamos previsto el desarrollo de un área de servicios y frente a esta pandemia decidimos frenar ese emprendimiento y tenemos un área de entrada individual, una conexión directa con estudios de laboratorio, radiografía, consultorio, sala de espera y tres camas frías para aquellos que requieran ser internados o derivados a algún centro y puedan empezar con la atención”, redondeó.

Por otra parte, Gabriela Antún, infectóloga que forma parte de tal espacio, en diálogo con este medio, dimensionó: “Se han hecho cinco hisopados desde que se comenzó a trabajar”.

 Al mismo tiempo, recalcó que durante la madrugada del sábado hubo dos casos que ingresaron derivados por la Clínica Marañón y que dieron negativo.

Explicando aún más el desarrollo interno, Antún relató: “Si la gente llega a la Guardia del Cruz Azul o al Marañón se les pregunta si tienen fiebre y se realizan preguntas respecto a enfermedades respiratorias, si han estado de viaje o en contacto con viajeros”.

“De igual manera, lo primero que deben hacer, antes de ir directamente, es llamar al 107”.

“Luego de esto se los deriva al centro donde los valora un médico y una enfermera; se observa si es compatible, se lo hisopa y se deriva finalmente a la clínica donde pertenece o decide a cuál prefiere dirigirse”, explicó.

 

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