La Lomoteca resiste el paso del tiempo...

“A La Lomoteca de Villa María la construí cuando tenía 25 años. Ahora tengo 73; sacá la cuenta…”, dice José Ignacio Córdoba al periodista de El Diario horas después de recibir una de las noticias no buscadas más importantes de su vida.

Aquel local al que hace referencia resultó ser toda una innovación en los años 70, cuando un altísimo porcentaje de la actividad gastronómica se daba en el casco céntrico villamariense. Allá, en proximidades del Anfiteatro, apenas si estaban las confiterías para parejas Ye Hu, Miura y al final de la costanera (porque ahí finalizaba), el Sport Social y Zeta.

Lo nuevo venía por el lado de que no hacía falta bajar del auto para consumir. Los mozos de La Lomoteca se acercaban a los vehículos estacionados alrededor de un quincho circular, tomaban el pedido y regresaban para servir en bandejas que se adaptaban a las ventanillas de los autos, a la manera de los autocines de la época. Luego, para quienes se bajaban e ingresaban, la música elegida también hacía a la diferencia.

Aquel singular local quedaba aproximadamente a unos cien metros de las aguas del balneario.

El número 26 de la Calle de Antina, en Santa Pola, un municipio de la Comunidad Valenciana situado en la costa de la provincia de Alicante, se encuentra a unos 150 metros del mar. No era una calle muy transitada hasta que se abrió el local gastronómico de los villamarienses…

“La Lomo nació hace 13 años, no en Santa Pola sino en Alicante. La abrimos junto a unos argentinos que residían en Andalucía, querían poner un restaurante en esa ciudad y sabían que nosotros conocíamos de gastronomía. Entonces fuimos socios, solo que figuraban ellos como propietarios, dado que tenían la residencia definitiva, y nosotros aparecíamos como empleados…”, comentó José.

-¿Y cómo fue que se trasladaron a Santa Pola?

-Bueno, el negocio empezó a ir muy bien, porque con Marta (Traversa) nos matábamos para que así fuera; sobre todo por la calidad de la comida y la forma de atender. Entonces, cuando las ganancias eran muy buenas, decidieron que no querían repartir con nosotros y nos echaron. Nos volvimos a Santa Pola, que es donde vivíamos entonces y donde vivimos actualmente, con una mano atrás y otra adelante... Nos habían jodido. Y al poco tiempo decidimos montar La Lomoteca en Santa Pola.

-Entonces, ¿lo de TripAdvisor es redentor?

-Por supuesto, porque es algo que muestra la valoración que hacen los clientes que nos visitan desde distintos lugares del mundo. No es la compañía, sino que son los clientes los que recomiendan La Lomoteca.

Estamos llenos de orgullo por lo que hemos logrado Marta y yo, que somos los que nos rompemos el culo todos los días…

-¿Cómo es La Lomoteca de Santa Pola?

-Nada de lujos. Empezamos con comida para llevar, puesto que no teníamos ni un duro para montar un restaurante. Nos habían dejado en la puta   calle y montamos lo que sabíamos hacer: comida argentina, con cariño y amor. De eso hace 10 años. Y poco a poco la gente empezó a pedirnos si podían comer acá. Entonces pusimos unas mesas afuera, otras adentro… Es muy sencillo, humilde, pero acogedor…

-En un lugar encantador…

-La calle no tenía una referencia comercial. Lo hicimos Marta y yo.

Hablamos inglés, que es el idioma universal, y empezaron a venir “guiris”, como le llaman en España a los extranjeros. Entonces te encontrás con que nos recomiendan desde distintos lugares del mundo. No es solamente desde Europa, sino también desde Estados Unidos, Australia… Ahora nos saludan por Facebook, dado a que algunos no pueden viajar por este virus, que no quiero ni nombrar…

-Bueno, ¿con quiénes brindan por este premio?

-Con nuestros seres queridos, con los clientes de toda la vida de La Lomoteca… porque TripAdvisor no te premia, sino que son los clientes los que hacen que esto que estamos viviendo sea posible. La compañía no te recomienda, sino la gente a través de los comentarios que vierten en la aplicación. Que nos comuniquen ahora que La Lomoteca está entre el 10% de los restaurantes más recomendables del mundo, es algo increíble. Fue en Alicante donde Marta dijo de poner el nombre de La Lomoteca, rememorando la de Villa María, lo que hace que la Villa esté en cada día de nuestras vidas.

¿Qué es TripAdvisor? Un sitio web estadounidense que proporciona reseñas de contenido relacionado con viajes. Los servicios del sitio web son gratuitos y son los usuarios quienes proporcionan la mayor parte del contenido.